Recuerdo que los primeros días cuando apareció Diana Quer, algún vecino comentó que Abuín iba a menudo a “pasear” por el cementerio, que igual estaba ojeando para una próxima. Yo no puedo ponerme en la cabeza de ningun asesino, pero supongo que es un sitio donde será difícil que alguien sin pistas previas fuera a buscar, pero es demasiado complicado, al menos una persona sola, “montar” un chiringuito así en un cementerio por qué supone tiempo, esfuerzo y mucha suerte de qué no te pillen mientras lo haces.