Por qué les llamaron Leonor y Sofía

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Le pusieron Leonor por el regalo de pedida de Leti y porque es un nombre de la realeza europea también. El libro de Mariano José Larra: El Doncel de Don Enrique el Doliente. Allí aparece en el primer capítulo el personaje de Leonor.

El nombre Sofía en honor a su abuela paterna.

Por qué se llaman Leonor y Sofía las hijas de Letizia Ortiz y el Rey de España​

Los nombres de la realeza suelen tener sus motivos de elección, en general se escogen en homenaje a los abuelos u otros parientes. Conoce por qué la reina Letizia Ortiz y el rey Felipe VI llamaron Sofía y Leonor a sus hijas.
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MARTES, 4 DE OCTUBRE DE 2022 · 06:22

LEONOR ES PRINCESA Y SOFÍA ES INFANTA.
FOTO: TWITTER @CASAREAL
Las herederas de la corona española, Sofía (15) y Leonor (16), tienen dichos nombres porque sus padres, la Reina Letizia Ortiz y el Rey Felipe VI, los eligieron por íntimos motivos. En esta nota te contamos cuáles fueron.

Leonor de Borbón y Ortiz​

El nombre de la primogénita del Rey Felipe VI y la Reina Letizia Ortíz, quien dejó su profesión de periodista para acompañar a su marido, fue elegido de una larga lista y ambos estuvieron de acuerdo con la decisión.

Leonor, a secas y sin segundo nombre, nació el 31 de octubre de 2005 en Madrid y por cesárea. Y si todo sale como se cree, será la cuarta reina de España cuando suceda a su padre.
Su nombre es tradicional en la corona española, pero además tiene un íntimo significado para sus padres. Como regalo de compromiso, Letizia Ortiz le hizo un presente especial a su futuro marido, mucho antes de concebir a su primera hija: un libro de Mariano José Larra: El Doncel de Don Enrique el Doliente. Allí aparece en el primer capítulo el personaje de Leonor.

Así, además de los vínculos históricos con otras reinas llamadas de la misma manera, ambos coincidieron en el hecho de que les gustaba y les parecía dulce, además de estar cargado de un significado especial.
En cuanto a la tradición, el nombre se remonta al siglo XV cuando Leonor, la hermana de Isabel la Católica, fue proclamada Princesa de Asturias justo después de la muerte de su hermana Catalina de dos años.

El dato de color es que las tres Princesas de Asturias llegaron a ser reinas: Isabel, la Católica, Juana, la loca y Isabel II. Sobre la base de mucha tradición en la realeza, Leonor era la manera en la que eran conocidas las reinas de Aragón, Castilla y Navarra.
Además, tres princesas españolas que luego fueron reinas en Inglaterra, Portugal y Alemania se llamaron así también. En ocasiones, incluso se usó como un apelativo o modo de dar categoría de realeza.

Si nos remontamos a la primera princesa Leonor, ella fue Leonor de Plantagenet, quien vivió a principios del siglo XII en Castilla y llegó a los nueve años desde Inglaterra a España para contraer matrimonio con Alfonso VIII cuando su prometido apenas tenía 15. Era la hermana de Ricardo, Corazón de León.

Sofía, en honor a la Reina Sofía​

En el caso del nombre Sofía la relación es más que directa. La infanta Sofía también nació por cesárea el día 29 de abril de 2007, y recibió ese nombre en honor a su abuela paterna.

Sus padres decidieron que este la infundiría de sabiduría según su significado griego, ya que su llegada al mundo fue un momento clave para devolverle cordura y paz a la familia real después de la tragedia por el su***dio de Erika, la hermana menor de Letizia Ortíz.
 
A la Leo la dicen llamarse Leonor DE Borbon Y Ortiz .
El de y la y deben de dar luste.
¿Que pasa que un Borbon Ortiz a secas
La hacia de menos ?..... cuanta mamandurria XD
La realeza siempre se ponen un DE y un Y.
El DE normalmente porque se pone el pais Y de donde es la familia real o nobleza. De Borbón y Parma por ejemplo

Por aquella época, dado que los títulos nobiliarios conferían privilegios e incluso pensiones y que la carga tributaria podría ser mínima o elevada, la responsabilidad civil era un asunto de importancia y había que identificar quien era quien. De ahí comenzó, a usarse el "de"... precediendo al apellido.

Los apellidos con "de" aun, para algunos, son considerados de un pasado con rancio abolengo.

De esta tradición, viene el utilizar el apellido del marido, con el nombre de la esposa (tradición que aún en la actualidad se utiliza). El "de" de las esposas significa cual es el apellido de su consorte. Dona Juana Sánchez de Tejada, esposa del Duque de Tejada.

Esta utilización en el nombre de la mujer era de vital importancia, ya que los títulos nobiliarios y sus privilegios podían ser heredados, y era importante rescatar y hacer notar con quien se estaba casado, y sus descendientes eran cobijados bajo ese apellido y por lo tanto ostentaban, con derecho, el nombre, la protección del título y sus privilegios, según las reglas del lugar y del caso.
Es verdad que muchos clanes y dinastías adineradas lo llevan, pero su significado no siempre hace referencia al señorío que dominaron sus antepasados. En ocasiones, es simplemente un añadido por puro capricho. Hasta el siglo XIX se cambiaba sin dificultad, lo que fue generando una especie de falsa nobleza entre algunos españoles fanfarrones y con ínfulas señoriales. Algunos, en lugar del 'de', prefirieron distinguirse con un guion entre sus dos apellidos. La costumbre de prolongarlo hasta con tres se ha ido perdiendo en el tiempo y ahora el Registro Civil lo impide expresamente. En caso de solicitarse modificación de apellidos, las uniones no pueden exceder dos palabras, sin contar artículos ni partículas.

El 'de' suena bien y, si además conseguían oropeles y falsas apariencias, no había duda en hacerlo. Unas veces se hacía con una simple adición al primer apellido y, por ejemplo, Vega pasaba a De la Vega. En otras ocasiones, bastaba con separarlo: Delafuente se convertía en De La Fuente. La última de las opciones más comunes era añadir el nombre del señorío. González de Roda, por ejemplo.

Durante la Revolución Francesa, el 'de' levantó sospechas​

No obstante, la historia no siempre ha favorecido esta decisión. En Francia, el estallido de la Revolución, en 1789, obligó a muchos nobles a borrarse de un modo discreto la preposición para salvarse. Se abolieron los derechos feudales y cánones señoriales y las tierras de la nobleza fueron despojadas de su especial estatus de feudos. Aunque retuvieron sus títulos, no era el momento de vanagloriarse. Posteriormente, se recuperó el espejismo del 'de' presuntuoso y hoy se conoce como nom à particule o nombre con partícula.

La situación fue bastante caótica hasta finales del siglo XIX, momento en el que el Registro Civil empieza a regular el uso de los apellidos. Hasta entonces, la necesidad de diferenciar a los individuos para anotarlos e identificarlos de forma correcta en los registros tributarios, nobiliarios y genealógicos dio lugar a episodios bastante extravagantes.

Hoy se sabe que ni los compuestos ni la preposición son indicadores de linaje o nobleza, aunque sus ascendentes más lejanos sí lo fuesen. Tampoco su ausencia impide llevar el título. Si algo hemos aprendido es que no es la preposición lo que hace la nobleza. Funciona como un simple apéndice del nombre y hay más gente corriente con la preposición que nobles.

El Registro Civil impone unos requisitos​

El procedimiento para cambiar el apellido es tan sencillo como dirigirse al Registro Civil y tramitar la solicitud. Basta con la mera declaración de la voluntad de cambio del solicitante ante el encargado del Registro. Los casos en los que se admite están regulados en el artículo 53 de la nueva ley del Registro Civil.

Es una ley más flexible cuyo hito principal es la superación de la histórica prevalencia del apellido paterno, pudiendo elegir qué apellido prevalece sobre el otro. En cuanto a la anteposición de la preposición 'de', permite la anteposición al primer apellido que fuera usualmente propio o empezase por tal. Incluye también la opción de la conjunción 'y' entre los apellidos.
 
Primero se habló de que si nacía un niño se llamaría Pelayo, en honor al primer rey de Asturias, pero....
Nació una niña y se la llamó Leonor, en honor al personaje que aparece en el primer capítulo del libro de Mariano José Larra: El Doncel de Don Enrique el Doliente, habiendo sido este el regalo de compromiso que Letizia hizo a Felipe.

Después nació otra niña y se la llamó Sofia, en honor a su abuela paterna.
Esto último es lo único que tiene sentido, lo demás son ganas de darse lustre y aparentar lo que no son.
O en el sentido más vulgar, es.... Gilipollez concentrada.
 
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