Ayer el Rey Philippe y la Reina Mathilde recibieron a un grupo de jóvenes belgas que participaron este año en la Jornada Mundial de la Juventud católica en Lisboa.
Lo bueno de ser católico, además de pertenecer a la religión verdadera, es que se gasta poco en modeluquis...que seguir las últimas tendencias...como que no.
Edito: ni últimas, ni penúltimas...ni antepenúltimas!