¡Amor al estilo de la cruda realidad de muchas!
"Las hijas de Caleb" o "Emilie"
Querida Emilie:
Eres una joven maestra canadiense que llega a una escuela de un pueblo donde te toca dar clase a todos los niños y jovencitos del pueblo, incluído uno ya muy crecidito que no ha sido nunca una lumbrera en los estudios, lo suyo es el campo y pasárselo bien. Se llama Ovila y es un poco más joven que tú, pero guapo a más no poder, y él, en la escuela - y fuera de ella - lo único que hace es echarte los tejos sin parar...
Vamos, te camela del todo el silvestre muchacho...
Y, nada, te casas con él, y. como empiezan a llegar los hijos, uno tras otro, tienes que dejar la escuela, has renunciado a tu sueño de ser maestra por él, porque él no resulta ser un marido moderno, de los críos te tienes que ocupar tú, y, para colmo, como le bronquea su propio padre, no sabe ser un hombre responsable que haga lo que sea por traer el sustento a casa, él lo intenta, es bueno y te ama de verdad, pero inconstante, como un niño, si se desilusiona con algo, o algo le sale mal, deja los trabajos, ya está, tira la toalla, él es otro crío para tí, Emilie, con él no puedes contar, hasta que te da el gran disgusto cuando se sienta desbordado por la responsabilidad... ¡y tienes que demostrar que eres una gran mujer capaz de todo por sacar adelante a tu familia!
Y, a pesar de todo, de tu desilusión, de tu dolor... ¡le amarás hasta el fín de tus dias!