Miriam Malo

Y la edición de su último video de compra en lidl??? Se despide cuando quedan 7-8 min de video, luego sigue como si nada enseñando compra y al final, mientras sigue hablando y enseñando compra mete música y pum, acaba el video... ahora entiendo por qué ha desactivado los comentarios
Pero aún así, es raro que haya tenido que desactivar los comentarios solo por eso, no? Me refiero, que no es algo tan extraño en ella que haga esos Cortes sin sentido.

Habrá dicho algo polémico y por eso los habrá desactivado?
 
Visto el último vídeo, os traigo la reflexión que nadie me ha pedido: Miriam está atrapada en una situación que no mola nada.

La clave la da ella inadvertidamente cuando dice que los videos de meal prep no se ven mucho para todo el esfuerzo que le suponen.

Hablemos claro: en estos momentos Miriam no puede tener un trabajo que no sea el de youtuber. Ya no es una elección, es una condena. Los cálculos se le han torcido.

Veamos por qué. Vive en un pueblo en el que no hay nada (conozco muy bien la zona, dependes al 100% del coche para todo). Supongo que se mudó allí pensando que con eso cumplía con el sueño español del adosadito con jardín (es verdad que el piso en el que vivían era muy pequeño, esto lo sé también de primera mano). Y de paso pensó que rentabilizaría muy bien el tema con views, porque las mudanzas y las casas nuevas siempre gustan.

Tiene cuatro críos de edades muy dispares, y sí , eso requiere mucha atención y hacer de chófer todo el día. El padre está con ellos cuando le da la gana –ella deja esta situación sin aclarar del todo después de acusarlo de estar ausente para acto seguido decir que la semana anterior estuvo sola sin críos-. Y es verdad que sus padres tienen cosas que hacer y no son ricos ni mucho menos.

Miriam no tiene más estudios que la ESO y su experiencia laboral se limita a ser dependienta en tiendas de ropa, maquilladora en la pelu de su madre y la tienda de chuches que regentó durante un tiempo. Es una curranta, sí, pero hizo todas sus elecciones pensando que tendría a su lado a un hombre con un sueldo decente. Y ya no lo tiene. Y probablemente ya nunca lo tenga.

No le queda, por tanto, nada más que Youtube. Pero Youtube es una bestia que requiere sacrificios cada vez más salvajes. Si comparas su canal principal con el de vlogs, los videos más currados (y con contenido que no toca temas personales) tipo moda y así, tienen prácticamente las mismas visitas que los vlogs random que se hace casi sin preparar y edita un poco de aquella manera.

Miriam querría vivir de crear contenido elegante, ahora más nunca, pero no puede. No sabe hacerlo. Sus capacidades como estilista y maquilladora son limitadas y las ideas al final se te acaban. Su tipo de cuerpo tampoco ayuda, no me sirve de nada ver cómo queda la ropa de la talla 34, lo llevo viendo toda la vida. Podría intentar vestir otros cuerpos, otras tallas u otros estilos, pero tampoco creo que su entorno le ayude mucho con eso.

Así que Miriam está condenada a hablar de su vida personal. Como no quiere ni puede tocar los temas más sensibles (el vídeo sobre el divorcio llegó a 200k views mientras que un vlog normalito ronda las 35k) va buscando la manera de hacer algo original con una vida repetitiva y agotadora. Que si limpio un poco la casa. Que si vamos a operar al niño. Que si os enseño las novedades del Tedi. Ahora frío unos San Jacobos. Etc. Y todo intentando vender una vida idealizada porque si cuentas miserias 24/7, paradójicamente, la gente tampoco te quiere ver.

No le envidio nada. Ojalá encuentre una solución al problemón que tiene.
 
Y yo añado a lo dicho que pienso que el mayor se va de misiones porque así es un gasto menos para ella, que ya debe ir bastante ajustada y encima se gasta un montón en chorraditas innecesarias, no sabe administrar muy bien o eso creo
 
Y yo añado a lo dicho que pienso que el mayor se va de misiones porque así es un gasto menos para ella, que ya debe ir bastante ajustada y encima se gasta un montón en chorraditas innecesarias, no sabe administrar muy bien o eso creo

Qué va, prima. Los misioneros se pagan ellos todos los gastos, todos. Es verdad que viven de manera superaustera, pero no van gratis. Creo sinceramente que se va de misionero porque siempre ha sido un chaval muy responsable y la iglesia es muy importante en sus vidas. Espero que al menos le sirva para hacer contactos, ver mundo y aprender idiomas y que a la vuelta pueda estudiar o hacer algo guay con su vida.
 
Yo si fuera Míriam al igual que otras youtubers de su nivel estaría acojonada con el futuro. Es decir, tiene 4 hijos y un trabajo que es pan para hoy y hambre para mañana. Cero seguridad económica a largo plazo y además con el nivel de gastos de esa casa los números no salen para poder encima ahorrar y tener un colchón para el día de mañana

O sea que se tendrá que buscar algún día un trabajo y no le será fácil para poder sustentar todo eso... así que yo a estas chicas no las envidio nada. Muy cómodo en el presente esto de hacer videos y estar en casa pero el futuro que negro se debe ver desde ahí....
 
Yo si fuera Míriam al igual que otras youtubers de su nivel estaría acojonada con el futuro. Es decir, tiene 4 hijos y un trabajo que es pan para hoy y hambre para mañana. Cero seguridad económica a largo plazo y además con el nivel de gastos de esa casa los números no salen para poder encima ahorrar y tener un colchón para el día de mañana

O sea que se tendrá que buscar algún día un trabajo y no le será fácil para poder sustentar todo eso... así que yo a estas chicas no las envidio nada. Muy cómodo en el presente esto de hacer videos y estar en casa pero el futuro que negro se debe ver desde ahí....
Pues yo cada vez veo más que dejan su trabajo para dedicarse a redes…. Es que alucino…
 
No sé. Tengo una teoría y puedo estar equivocada, pero es domingo, no tengo nada mejor que hacer y os la voy a contar. Es muy larga. Haceos un te con pastas y volvéis.

Sigo a Miriam desde hace muchos, muchos años.

Miriam empezó en Youtube hace unos doce años sin ninguna pretensión especial. Era apañadilla para la ropa, el maquillaje y los pelos y quiso probar a ver qué pasaba. Sus primeros videos me dan ternura. Ni siquiera tenía un espejo de cuerpo entero para mostrar los looks, tenía que enseñarlos por partes. Primero los zapatos, luego el bolso, luego las piernas, la parte de arriba... un cuadro. Y la edición tampoco ha sido nunca su fuerte, todavía ahora le cuesta bastante. Aquello era un desastre y seguramente habría abandonado de no ser porque tocó una tecla sin querer.

Un día tuvo un éxito inesperado y lo petó con un video en el que enseñaba cómo hacerse el pelo con las planchas. Ahora una cosa así tendría 40 views, pero en 2012 internet era de otra manera, y se sacó siete millones de visualizaciones. O mucho me equivoco, o ese video todavía le genera algún dinero en 2024.

Miriam empezó a tomarse en serio a sí misma, pero Youtube todavía no se consideraba un trabajo entonces. Abrieron, con mucho esfuerzo, una tienda de golosinas en el centro. Aquello duró poco, no sé si un año o dos. Mucho curro para muy poco dinero y con tres niños muy pequeños en casa. Durante ese tiempo Miriam abandonó el canal y sus sueños de ser influencer. Pero al cerrar el negocio decidió apostar por su sueño. Y lo hizo a lo bestia.

Vivían en una casa diminuta de tres habitaciones, y aún así decidió dedicar uno de los cuartos a su ropa y su maquillaje para poder empezar a crear contenido de youtuber. A lo mejor me equivoco, pero creo que esa fue su época más feliz. Se la veía contenta y auténtica. El canal iba creciendo y ella caía muy bien, su contenido era superblanco, pero realista. En aquella época todavía no mostraba su vida privada. De hecho, sólo sus seguidoras más acérrimas sabían que tenía tres críos.

Pero la mujer tampoco pilota tanto de moda y maquillaje como para poder vivir de ese contenido.

Ahí la cosa se empezó a torcer, aunque ella no se diera cuenta entonces.

Empezó a hablar tímidamente de su marido y luego de sus niños. Aquello le género un éxito tremendo. Hacia 2016 o 2017 empezó a hacer vlogs y creo que ella misma flipó con la acogida. Una tarde grabando cualquier tontería con sus hijos daba más dinero que cualquier video curradísimo de moda.

Pam. Casi lo tenía.

Había un problema. La casa en la que vivían es pequeña, vieja y cero instagrameable. Miriam siente que su canal no puede crecer más. Toman una decisión, para mí nefasta. Vivían en un barrio con todos los servicios cerca, el cole de los niños a 500 metros, la iglesia a quince minutos andando y los padres de ella viviendo literal en el portal de al lado. Sí, la casa era muy pequeña para una familia de cinco, pero...

Pillan el chalet en 2018. Miriam estaba exultante, pero ahí empezó el principio del fin. Ella se pone de rubia influencer, adopta un perro enorme y fotogénico y empieza una nueva era en su canal. Vloggea y sube contenido a Ig a diario. Ahora tiene a sus padres a quince kilómetros y los niños han cambiado de colegio y necesitan chófer para todo, pero ella se siente imparable y poderosa. El contenido se centra cada vez más en temas personales, maternidad, etc. Tiene tirón y da mucho menos trabajo.

Llega la pandemia, pero ella lo deja todo en manos de Dios y se queda embarazada. No pasa nada. Más contenido. Una casa nueva y un bebé es un combo irresistible. Sube un vídeo en un concesionario en el que presume mostrando una furgoneta de 20.000 euros.

Mirian tiene planes brillantes. En un vídeo anterior comentaba que se ha sentido inspirada por una familia que compró una casa, la reformó, la vendió y con ese dinero compró finalmente la casa de sus sueños. Ahora pienso que quizá ella no pensaba quedarse para siempre en ese pueblo enano y alejado de su familia y su iglesia.

Pronto será una megaestrella y mantendrá a toda la familia con su trabajo en Youtube.

O tal vez no.

Está empezando a mostrar su vida privada mucho más de lo que le gustaría. Surgen polémicas cada vez más tochas. Sus mascotas aparecen y desaparecen de un modo extraño. Miriam no tiene capacidad para manejar esto. Se le ha ido de las manos. Bloquea los comentarios. Más polémicas. En algún momento abandona Ig.

Y entonces ocurre lo de su marido. No lo voy a desmenuzar, ya sabemos cómo acabó. Su canal está casi muerto, el contenido es deplorable. Hace videos promocionales de aspiradoras. La lía parda mostrando los cambios de pañal del bebé. Es mucho, mucho más de lo que ella puede manejar.

Han pasado los años. Miriam está sola. Nunca mejoró sus dotes de peluquería y maquillaje ni ha aprendido de moda lo suficiente como para vivir con ese contenido.

Su vida privada es lo único que puede monetizar. Pero hay muchas partes de su vida privada que no puede mostrar. Sus hijos adolescentes no quieren salir en los vídeos. De su marido no quiere hablar. De hecho, ha borrado o hecho privados muchos de los vídeos viejos en los que él salía, con el consiguiente perjuicio económico para ella.

Si por casualidad se echa un ligue (lo dudo) tampoco puede contarlo porque está metidísima en la iglesia y eso es pecado. Y en algún momento el pequeño tampoco querrá salir más.

Ahora vive lejos de todo, esclavizada por una casa enorme y absurda y haciendo de chófer permanente de sus críos. Sus padres no pueden ayudarla como antes y ya no tiene ganas de crear contenido. Las views bajan, y sin views no se puede vivir. No es una cuestión de ego o de likes: hablamos de mantener a cuatro críos.

Los vídeos son cero profesionales. Los contenidos son repetitivos. La edición es pésima, los vlogs no narran una historia y están mal guionizados. Continuamente le pasan cosas del tipo quedarse sin batería o petar la tarjeta de memoria, increíbles en alguien que lleva doce años grabando.

El contenido de moda es de baja calidad porque ella sigue empeñada en probarse cuatro vestidos y ya. No entiende que la gente no quiere ver cómo le queda la ropa a ella, sino aprender a vestirse, peinarse, etc.

Nunca ha conseguido repetir el hit del video de las planchas. Sigue pensando que internet es como en 2012.

Miriam, no sé si nos lees. Todavía eres joven y enérgica. Deberías plantearte en serio dar un cambio radical a tu vida. Si quieres seguir en YT, te tienes que reciclar y profesionalizar. Aparca tu vida privada y haz videos bien guionizados. Curratelo. Aprende nuevas habilidades y muéstralas. Busca asesoramiento si hace falta. Tus hijos te lo agradecerán.

Si no ves lo de YT, suéltalo ya. En unos años estará todo olvidado. Todavía estás a tiempo de buscar un curro normal. Quizá es lo que necesitas para vivir en paz.

Piénsalo en serio.
 
No sé. Tengo una teoría y puedo estar equivocada, pero es domingo, no tengo nada mejor que hacer y os la voy a contar. Es muy larga. Haceos un te con pastas y volvéis.

Sigo a Miriam desde hace muchos, muchos años.

Miriam empezó en Youtube hace unos doce años sin ninguna pretensión especial. Era apañadilla para la ropa, el maquillaje y los pelos y quiso probar a ver qué pasaba. Sus primeros videos me dan ternura. Ni siquiera tenía un espejo de cuerpo entero para mostrar los looks, tenía que enseñarlos por partes. Primero los zapatos, luego el bolso, luego las piernas, la parte de arriba... un cuadro. Y la edición tampoco ha sido nunca su fuerte, todavía ahora le cuesta bastante. Aquello era un desastre y seguramente habría abandonado de no ser porque tocó una tecla sin querer.

Un día tuvo un éxito inesperado y lo petó con un video en el que enseñaba cómo hacerse el pelo con las planchas. Ahora una cosa así tendría 40 views, pero en 2012 internet era de otra manera, y se sacó siete millones de visualizaciones. O mucho me equivoco, o ese video todavía le genera algún dinero en 2024.

Miriam empezó a tomarse en serio a sí misma, pero Youtube todavía no se consideraba un trabajo entonces. Abrieron, con mucho esfuerzo, una tienda de golosinas en el centro. Aquello duró poco, no sé si un año o dos. Mucho curro para muy poco dinero y con tres niños muy pequeños en casa. Durante ese tiempo Miriam abandonó el canal y sus sueños de ser influencer. Pero al cerrar el negocio decidió apostar por su sueño. Y lo hizo a lo bestia.

Vivían en una casa diminuta de tres habitaciones, y aún así decidió dedicar uno de los cuartos a su ropa y su maquillaje para poder empezar a crear contenido de youtuber. A lo mejor me equivoco, pero creo que esa fue su época más feliz. Se la veía contenta y auténtica. El canal iba creciendo y ella caía muy bien, su contenido era superblanco, pero realista. En aquella época todavía no mostraba su vida privada. De hecho, sólo sus seguidoras más acérrimas sabían que tenía tres críos.

Pero la mujer tampoco pilota tanto de moda y maquillaje como para poder vivir de ese contenido.

Ahí la cosa se empezó a torcer, aunque ella no se diera cuenta entonces.

Empezó a hablar tímidamente de su marido y luego de sus niños. Aquello le género un éxito tremendo. Hacia 2016 o 2017 empezó a hacer vlogs y creo que ella misma flipó con la acogida. Una tarde grabando cualquier tontería con sus hijos daba más dinero que cualquier video curradísimo de moda.

Pam. Casi lo tenía.

Había un problema. La casa en la que vivían es pequeña, vieja y cero instagrameable. Miriam siente que su canal no puede crecer más. Toman una decisión, para mí nefasta. Vivían en un barrio con todos los servicios cerca, el cole de los niños a 500 metros, la iglesia a quince minutos andando y los padres de ella viviendo literal en el portal de al lado. Sí, la casa era muy pequeña para una familia de cinco, pero...

Pillan el chalet en 2018. Miriam estaba exultante, pero ahí empezó el principio del fin. Ella se pone de rubia influencer, adopta un perro enorme y fotogénico y empieza una nueva era en su canal. Vloggea y sube contenido a Ig a diario. Ahora tiene a sus padres a quince kilómetros y los niños han cambiado de colegio y necesitan chófer para todo, pero ella se siente imparable y poderosa. El contenido se centra cada vez más en temas personales, maternidad, etc. Tiene tirón y da mucho menos trabajo.

Llega la pandemia, pero ella lo deja todo en manos de Dios y se queda embarazada. No pasa nada. Más contenido. Una casa nueva y un bebé es un combo irresistible. Sube un vídeo en un concesionario en el que presume mostrando una furgoneta de 20.000 euros.

Mirian tiene planes brillantes. En un vídeo anterior comentaba que se ha sentido inspirada por una familia que compró una casa, la reformó, la vendió y con ese dinero compró finalmente la casa de sus sueños. Ahora pienso que quizá ella no pensaba quedarse para siempre en ese pueblo enano y alejado de su familia y su iglesia.

Pronto será una megaestrella y mantendrá a toda la familia con su trabajo en Youtube.

O tal vez no.

Está empezando a mostrar su vida privada mucho más de lo que le gustaría. Surgen polémicas cada vez más tochas. Sus mascotas aparecen y desaparecen de un modo extraño. Miriam no tiene capacidad para manejar esto. Se le ha ido de las manos. Bloquea los comentarios. Más polémicas. En algún momento abandona Ig.

Y entonces ocurre lo de su marido. No lo voy a desmenuzar, ya sabemos cómo acabó. Su canal está casi muerto, el contenido es deplorable. Hace videos promocionales de aspiradoras. La lía parda mostrando los cambios de pañal del bebé. Es mucho, mucho más de lo que ella puede manejar.

Han pasado los años. Miriam está sola. Nunca mejoró sus dotes de peluquería y maquillaje ni ha aprendido de moda lo suficiente como para vivir con ese contenido.

Su vida privada es lo único que puede monetizar. Pero hay muchas partes de su vida privada que no puede mostrar. Sus hijos adolescentes no quieren salir en los vídeos. De su marido no quiere hablar. De hecho, ha borrado o hecho privados muchos de los vídeos viejos en los que él salía, con el consiguiente perjuicio económico para ella.

Si por casualidad se echa un ligue (lo dudo) tampoco puede contarlo porque está metidísima en la iglesia y eso es pecado. Y en algún momento el pequeño tampoco querrá salir más.

Ahora vive lejos de todo, esclavizada por una casa enorme y absurda y haciendo de chófer permanente de sus críos. Sus padres no pueden ayudarla como antes y ya no tiene ganas de crear contenido. Las views bajan, y sin views no se puede vivir. No es una cuestión de ego o de likes: hablamos de mantener a cuatro críos.

Los vídeos son cero profesionales. Los contenidos son repetitivos. La edición es pésima, los vlogs no narran una historia y están mal guionizados. Continuamente le pasan cosas del tipo quedarse sin batería o petar la tarjeta de memoria, increíbles en alguien que lleva doce años grabando.

El contenido de moda es de baja calidad porque ella sigue empeñada en probarse cuatro vestidos y ya. No entiende que la gente no quiere ver cómo le queda la ropa a ella, sino aprender a vestirse, peinarse, etc.

Nunca ha conseguido repetir el hit del video de las planchas. Sigue pensando que internet es como en 2012.

Miriam, no sé si nos lees. Todavía eres joven y enérgica. Deberías plantearte en serio dar un cambio radical a tu vida. Si quieres seguir en YT, te tienes que reciclar y profesionalizar. Aparca tu vida privada y haz videos bien guionizados. Curratelo. Aprende nuevas habilidades y muéstralas. Busca asesoramiento si hace falta. Tus hijos te lo agradecerán.

Si no ves lo de YT, suéltalo ya. En unos años estará todo olvidado. Todavía estás a tiempo de buscar un curro normal. Quizá es lo que necesitas para vivir en paz.

Piénsalo en serio.
Suscribo cada palabra, matizando algunas cosas.
Lo que sí tenemos que tener en cuenta que el YT de hoy en día no tiene nada que ver con el de hace 10/12 años.
Canales como los Carameluchis, por ponerte un ejemplo, hoy en día no llegan ni a 50k visualizaciones cuando hace tres años, quintuplicaban sin pestañear y eso repercute en el dinero que genera.
Debería buscar algo paralelo a YT y RRSS, que esa el tronco de sus ingresos y que si quiere seguir echándole ganas a las redes, que lo haga pero que no se centre en ello como único ingreso.
 
La vi el sábado y ese filtro de rubia, es de vergüenza.
Es castaña con mechas y las cejas no son rubias.
Igual que con su estatura, es más baja de lo que dicen. Mido 1,68 y le sacaba cabeza mínimo.
También deciros que su actitud es de “perro apaleado”, detrás de su mami como si tuviera 13 años.
Creo que dijo el otro día que era su color de pelo pero con mechas pero si se ve rubia rubia y antes era morena
 
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