Marhuenda.

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JOSÉ ANTONIO PAREJA
Maldito Lou
Rajoy no quiere periodistas, sólo Marhuendas
30/11/2013
Elplural.com


La democracia es imposible si los ciudadanos carecen de información. Por lo tanto, limitar o manipular la libertad de información, puede ser considerado, sin ningún género de dudas, como un acto dictatorial. No comparecer ante los medios de comunicación o hacerlo de una manera restrictiva, controlando las preguntas que se han de hacer e incluso quién ha de hacerlas, es una muestra evidente de actuación antidemocrática. Mariano Rajoy, y en general el Partido Popular, ha heredado del régimen franquista (además de bienes y títulos nobiliarios) esta animadversión por la libertad de información.

De la misma manera que la inmensa mayoría de los defensores de la vida de los embriones, están a favor de la pena de muerte de las personas ya formadas, la inmensa mayoría de los defensores de la libertad económica están en contra del resto de libertades. Es lógico que sea así, en especial con la libertad de prensa, porque una sociedad bien informada es un peligro para los intereses de la minoría que controla el país. Cierto es que sus miedos parecen infundados cuando controlan casi todos los medios de comunicación públicos y son íntimos de los propietarios de los medios privados, pero para qué arriesgarse a que se escape una verdad, cuando es más cómodo gobernar sin que los ciudadanos tengan idea de lo que están haciendo por su beneficio (el de ellos, no el de los ciudadanos, claro está).

La situación ha llegado a tal extremo que han conseguido lo que parecía casi imposible, que muchos periodistas aparquen sus luchas entre medios, para unirse en pos de defender lo que resta de dignidad a la profesión. De todos es sabido que desde hace tiempo los corresponsales que siguen al presidente en sus triunfadoras giras internacionales, se han puesto de acuerdo para formular las únicas dos preguntas que les están permitidas, sobre temas de interés para los españoles. Pero Mariano Rajoy no está dispuesto a ceder un ápice su control fascistoide, y en las últimas ruedas de prensa ha presionado directamente a los directores de ABC y La Razón para que sus periodistas traicionen el acuerdo que tienen con sus compañeros (a riesgo de perder su empleo) y formulen las preguntas que dictan desde el mismo gabinete de comunicación de la Moncloa.

La política antiperiodistas del PP viene de muy largo, mama directamente de la ley de prensa de Manuel Fraga de 1966, que exigía “el debido respeto a las instituciones y a las personas en la crítica de la acción política y administrativa” y “el acatamiento a la Ley de Principios del Movimiento Nacional y demás Leyes Fundamentales; las exigencias de la defensa Nacional, de la seguridad del Estado y del mantenimiento del orden público interior y la paz exterior”. Es decir, los periodistas eran responsables con su trabajo de cualquier acto que pusiera en peligro el orden establecido. Y así siguen pensando y actuando los herederos de Fraga.

Cierto es que el espectáculo que ofrecemos los periodistas en algunos casos es deleznable y que no gozamos de gran prestigio entre los ciudadanos. En parte es culpa de esa manía que tenemos de comer caliente cada día y, en mayor medida, de que en España nunca se ha dado un paso en defensa de una verdadera libertad informativa. Los colegios oficiales de periodistas, que deberían ser guardianes de la buena praxis profesional, como lo hacen los colegios de médicos o de abogados, carecen del mínimo poder, hasta el punto de que no es necesario estar colegiado para ejercer la profesión. Esto permite a los propietarios de los medios un control absoluto sobre el trabajo de los periodistas.

Una verdadera libertad informativa, quizá ayudaría a evitar casos de vergüenza ajena, como el del pobre Marhuenda, en su trabajo de bufón del gobierno. En su lugar habría un periodista de verdad y él podría haber seguido dignamente con la pescadería familiar, sin tenerse que ver el pobre en esos fregaos indignos a los que le obliga el cargo. Y, además, como muy bien pone en evidencia el caso de Canal 9, ni siquiera la obediencia extrema nos pone a salvo, ya se sabe que Roma no paga a traidores.



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Pressing APM de Marhuenda, en parte sale en catalán pero confío que estas partes son fáciles de entender. 19 de marzo 2014

 
Este tio es tan tonto taaannn derechon que yo creo que ya es freak, como un personaje que se han inventado las cadenas, tiene compentidores duros en las tertulias en decir mierdas, pero no el siempre es el mas imbecil.
 
Fernández Díaz nombra comisario honorario de la Policía a Francisco Marhuenda
Por Medios CC/CL -

13/04/2016
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El ministro ejerce en funciones desde hace 4 meses y un tribunal acaba de ratificar una condena al director de La Razón por intromisión al honor de un comisario

La Ley dice que la distinción está destinada a quienes hayan “contraído merecimientos en virtud de la labor realizada a favor de la Policía”

El nombramiento de comisario honorario es tan restringido para personas ajenas al Cuerpo que viene concediéndose una vez al año

Pedro Águeda | eldiario.es | 13/04/2016

El director del periódico de La Razón, Francisco Marhuenda, ha sido nombrado comisario honorario de la Policía Nacional por decisión del ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, han informado a eldiario.es fuentes policiales. El reconocimiento al periodista se produce a punto de cumplirse cuatro meses del Gobierno en funciones y cuando unas nuevas elecciones generales se avistan para el próximo mes de junio.

La Ley Orgánica 9/2015, de Régimen de Personal de la Policía Nacional, establece en su artículo 86.2 que “la distinción de miembro honorario de la Policía Nacional podrá otorgarse a aquellas personas que, no habiendo pertenecido al citado Cuerpo, se hubieran distinguido por los merecimientos contraídos en virtud de la labor realizada a favor del mismo”.

El expediente en el que se recogen los méritos para recibir la distinción es interno y no se hace público, por lo que resulta imposible conocer qué actuaciones ha protagonizado el agraciado para recibirla. La semana pasada, la Audiencia de Barcelona ratificó, en segunda instancia, la condena a Marhuenda por intromisión al honor de un comisario de la Policía Nacional, ya retirado, Narciso Ortega, al que desde las páginas de La Razón se le acusó de haber intervenido para archivar una investigación contra la agencia de detectives Método 3 cuando era jefe superior de Policía en Cataluña.

Hasta el año pasado, este tipo de nombramientos estaban regulados por un Real Decreto de 1975 en el que se recogía que el comisario honorario sería nombrado por el Consejo de Ministros a propuesta del titular de Interior. Sin embargo, la Ley de Régimen de Personal ha derogado ese decreto y, aunque coincide en casi todos los extremos con él, no aclara de quién depende propuesta y nombramiento. En cualquier caso, las fuentes consultadas atribuyen a Fernández Díaz expresamente la decisión de reconocer a Marhuenda.

Ministro y periodista no ocultan su antigua amistad. Ambos proceden del PP catalán, trabajaron juntos en Génova y pertenecen al círculo íntimo Mariano Rajoy, del que Marhuenda fue jefe de gabinete en la etapa de ministro de Administraciones Públicas y director general de Relaciones con las Cortes cuando el hoy presidente en funciones ejerció como ministro de Presidencia.

Durante la etapa de Fernández Díaz como ministro del Interior, La Razónse ha distinguido por su apoyo sin fisuras a las actuaciones del departamento en general y de su titular, en particular. Con independencia de las informaciones publicadas, es frecuente encontrar a Fernández Díaz en Las caras de la noticia, un apartado de la sección de Opinión del periódico. En ella aparecen cinco fotos de otros tantos protagonistas de la actualidad, acompañadas de un breve texto y una flecha hacia abajo o hacia arriba, como ocurre siempre con el ministro.

Algo idéntico ocurre en esa sección con el director adjunto operativo de la Policía, Eugenio Pino, el hombre que ha dirigido de facto el Cuerpo durante estos cuatro años y al que se considera en su seno el artífice de la estrategia policial contra la oposición, ya sean los independentistas catalanes o el partido Podemos.

Marhuenda, imputado
Francisco Marhuenda está imputado desde octubre de 2014 por publicar en portada las fotos de 33 jueces que habían firmado un manifiesto a favor de la consulta en Cataluña. De esas fotos, 22 procedían del archivo policial del DNI. En la causa están imputados también varios mandos policiales.

Centenares de personas ajenas a la Policía Nacional son distinguidas cada año con la Medalla al Mérito Policial con Distintitivo Blanco, coincidiendo con el Día de la Policía. Se trata de un reconocimiento sin asignación económica a miembros de la sociedad civil que han destacado, a juicio de Interior, por su contribución a la labor de la Policía. Sin embargo, el nombramiento de comisario honorario para una persona ajena al Cuerpo es muy restringido, tanto que se viene escogiendo a una persona al año y el acto se celebra en cualquier momento.

El periódico La Razón publicó el 12 de junio de 2015 en portada la foto de dos comisarios, altos cargos de la Policía en tiempos del PSOE, reunidos en una cafetería con el diputado socialista Antonio Trevín. La publicación fue el argumento del número dos de la Policía, Eugenio Pino, para destituir a ambos de los destinos que tenían en ese momento.

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