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Yo nunca he tenido un instinto maternal muy desarrollado. A diferencia de mi hermana, que de no haber podido ser madre habría sido algo bastante complicado de gestionar, nunca lo tuve nada claro.
En un momento de mi vida sí quise un hijo de quien entones era mi pareja y de hecho lo buscamos durante un tiempo, pero digamos que hubo un quiebro en el guión. Cada día doy gracias a los dioses por tener un reloj biológico tan poco exigente, que con mi historial solo me habría faltado estar con furores uterinos. Lo que sí tengo es vocación de tía, que he desarrollado a tope con mis sobrinos y los hijos de mis amigos.
Un día me enamoré de un argentino con una hija muy pequeña (tenía 3 años cuando nos conocimos) y llevamos cinco años conviviendo la mitad del tiempo, pues la custodia es compartida. La relación con la madre de la niña es fantástica y ha sido la primera en considerarme la segunda madre de su hija, con lo que en ese aspecto es todo muy ideal y encima. No soy madre pero si tengo una hija, otro giro de guión de lo más inesperado
Qué bonito porfavor