La reina Sofía, de parranda con amigos y cena libanesa
PALOMA BARRIENTOS
Vanitatis
Mientras que es habitual ver a don Juan Carlos compartiendo cenas y almuerzos con sus amistades en restaurantes con estrellas Michelin, las reuniones gastronómicas de doña Sofía son menos aparatosas. Salvo en Mallorca, cuando se deja ver junto a la familia en el restaurante Flanigan de Miguel Arias, íntimo del Rey; allí siempre hay luz y taquígrafos. Si no hay esas puestas en escena, es muy difícil dejar constancia de las salidas festivas de la Reina emérita que no tengan un fin cultural. Y menos aún como hace don Juan Carlos con su hija Elena y los nietos Froilán y Victoria, recorriendo los locales más representativos de Madrid y resto de España.
Por eso su presencia llamó tanto la atención de los comensales que coincidieron la semana pasada con la madre de Felipe VI en un restaurante alejado de las estrellas Michelin, pero muy considerado por los amantes de la cocina libanesa. El menú del día cuesta 12 euros, 25 el de degustación y si los clientes eligen carta, puede llegar a los 30 euros por cabeza. Un restaurante económico en cualquiera de los casos.
Una imagen del restaurante Solidere. (restaurantesolidere.com)
El local se llama Solidere y se encuentra en un antiguo chalet remodelado en la zona de Alfonso XIII de Madrid. El propietario es libanés y el nombre elegido para el restaurante tiene una razón de ser: Solidere es un acrónimo que proviene de unir las primeras sílabas de Société Libanaise pour le Développement et la Reconstrution, una sociedad dedicada a rehacer el Distrito Central de Beirut, muy dañado por la guerra civil.
La reina Sofía en una imagen de archivo. (EFE)
Los comensales eran siete más la Reina y se sentaron en uno de los comedores a la vista del resto de clientes. Primero sirvieron unos aperitivos de la casa a base de tapas árabes como humus, mutabbal, falafel y pan de pita. El grupo de la Reina se dejó aconsejar y se sirvió crema de pimientos con nueces, brochetas de pollo, patatas aliñadas con cilantro y limón y otras especialidades que son el fuerte de Solidere. Doña Sofía eligió musaka de berenjenas y terminó la noche festiva con té con hierbabuena y pastelitos de miel
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- Reina Sofía
Mientras que es habitual ver a don Juan Carlos compartiendo cenas y almuerzos con sus amistades en restaurantes con estrellas Michelin, las reuniones gastronómicas de doña Sofía son menos aparatosas. Salvo en Mallorca, cuando se deja ver junto a la familia en el restaurante Flanigan de Miguel Arias, íntimo del Rey; allí siempre hay luz y taquígrafos. Si no hay esas puestas en escena, es muy difícil dejar constancia de las salidas festivas de la Reina emérita que no tengan un fin cultural. Y menos aún como hace don Juan Carlos con su hija Elena y los nietos Froilán y Victoria, recorriendo los locales más representativos de Madrid y resto de España.
Por eso su presencia llamó tanto la atención de los comensales que coincidieron la semana pasada con la madre de Felipe VI en un restaurante alejado de las estrellas Michelin, pero muy considerado por los amantes de la cocina libanesa. El menú del día cuesta 12 euros, 25 el de degustación y si los clientes eligen carta, puede llegar a los 30 euros por cabeza. Un restaurante económico en cualquiera de los casos.
Una imagen del restaurante Solidere. (restaurantesolidere.com)
El local se llama Solidere y se encuentra en un antiguo chalet remodelado en la zona de Alfonso XIII de Madrid. El propietario es libanés y el nombre elegido para el restaurante tiene una razón de ser: Solidere es un acrónimo que proviene de unir las primeras sílabas de Société Libanaise pour le Développement et la Reconstrution, una sociedad dedicada a rehacer el Distrito Central de Beirut, muy dañado por la guerra civil.
La reina Sofía en una imagen de archivo. (EFE)
Los comensales eran siete más la Reina y se sentaron en uno de los comedores a la vista del resto de clientes. Primero sirvieron unos aperitivos de la casa a base de tapas árabes como humus, mutabbal, falafel y pan de pita. El grupo de la Reina se dejó aconsejar y se sirvió crema de pimientos con nueces, brochetas de pollo, patatas aliñadas con cilantro y limón y otras especialidades que son el fuerte de Solidere. Doña Sofía eligió musaka de berenjenas y terminó la noche festiva con té con hierbabuena y pastelitos de miel
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