La reina Máxima visita el proyecto " Más música en la clase" en Groningen

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Otro paraguas. Peligro! Pero no, espera, espera, ay no, no, no, sabe que no debe cogerlo. Bien, bien.
 

En estas fotos está todo. No me gusta el abrigo, esos bordados o lo que sean, no me convencen, pero me gusta ella, me gusta como saluda, como mira, como sonríe, su simpatía, su creerse que es una reina y el trabajo que realiza. Se lo cree, tú luego puedes ser monárquica, republicana o del tercero izquierda, pero ella vive y sabe que el ático es suyo y lo defiende perfectamente.
 
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