Lo que más oscuro de esta familia no es la boda de la difunta sino la muerte de su cuñado, el príncipe Franz Josef, apodado "Wenzel" que falleció a los 22 años en su domicilio, el castillo de Vaduz en extrañísimas circunstancias. Encontrado muerto en su habitación por un criado, junto a su cuerpo se hallaban dos cronómetros y una máscara de anestesia... Si fue a causa de una sobredosis o un su***dio por su homosexualidad no aceptada por su familia nunca se sabrá con certeza. El hermetismo fue tal que la causa de su muerte nunca fue aclarada por el principado.
La misma suerte corrió unos años antes el príncipe Ruppercht de Hohenlohe-Langenburg, sobrino carnal del Duque Felipe de Edimburgo, otro miembro de la realeza rechazado por su homosexualidad que se quitó la vida.
La misma suerte corrió unos años antes el príncipe Ruppercht de Hohenlohe-Langenburg, sobrino carnal del Duque Felipe de Edimburgo, otro miembro de la realeza rechazado por su homosexualidad que se quitó la vida.