Desviar la atención no lo consigue, que nos da la disertación sobre la denominación de la carne con la vitro llena de grasa de fondoSegún Porpo, la primera palabra que dijo el inteligentísimo de su hijo fue estrella; según ella, la pronunció perfectísimamente. Probablemente no ha vuelto a pronunciar nada correctamente, pero, eh, nos tenemos que creer que su primera palabra fue ESTRELLA.
La corrección al Mercadona, porque este hombre tiene que corregir siempre, incluso al que etiqueta los paquetes de carne picada, viene porque mezclan sustantivos y adjetivos: o se pone porcino y vacuno, que los dos son adjetivos; o vaca y cerdo, que son los sustantivos. No tiene más historia la cosa, pero así rellenamos diez minutos de vídeos y desviamos la atención de la mierda que tiene la vitrocerámica.