La mayoría absoluta del Congreso exige la renovación del Poder Judicial en funciones

La reforma que maniata al CGPJ impide nombrar a 52 magistrados​

La parálisis judicial afecta al Supremo, tribunales superiores, audiencias provinciales y frenará otras 16 designaciones

El presidente del CGPJ, Carlos Lesmes.

El presidente del CGPJ, Carlos Lesmes.JAVI MARTÍNEZ

PREMIUM
Actualizado Lunes, 31 enero 2022 - 02:00
La reforma legal que impide al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) realizar nombramientos discrecionales mientras no se produzca la renovación del órgano tiene en la actualidad consecuencias directas en el funcionamiento de los tribunales. Fuen


Que presenten su dimisión y fuerzan la renovación. No lo hacen porque su sueldo no lo quieren perder.

La solución está muy fácil y no mareen la perdiz porque al jefe de la oposición no le da la gana sentarse a negociar.
No lo hacen porque no lo pueden hacer.

Y no se nombran porque no le da la gana negociar al Gobierno.
Aquí habría que hacer como en la elección del papa, se les encierra a todos en una sala y hasta que no haya “fumata bianca ” no sale nadie. ;)
 

La desfachatez del Consejo General del Poder Judicial​


Javier Pérez Royo
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El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes (c). EFE/Mariscal/Archivo
El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes (c). EFE/Mariscal/Archivo
1 de febrero de 2022 22:37h
Actualizado el 02/02/2022 09:34h
42
El lector es probable que recuerde que en varias ocasiones he subrayado que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) es un “órgano de Gobierno” y no un “órgano judicial”. Es el órgano de gobierno del Poder Judicial. Pero él mismo no forma parte de dicho Poder. Se trata, por tanto, de un órgano de “naturaleza política” y, en cuanto tal, su renovación está vinculada a la evolución del principio de legitimidad democrática que se expresa a través del ejercicio del derecho de sufragio en las elecciones generales.

La renovación del CGPJ no coincide con la renovación del Congreso de los Diputados y el Senado, pero sí guarda una vinculación muy estrecha con la renovación de estos órganos que constituyen las Cortes Generales. El Congreso de los Diputados y el Senado se renuevan cada cuatro años. El CGPJ cada cinco. Justamente por eso, por su naturaleza política, no es admisible la “prórroga” del mandato de los miembros integrantes del CGPJ, de la misma manera que no lo es la del Congreso de los Diputados o el Senado. La prórroga va contra la “naturaleza” de los órganos de naturaleza política. La prórroga los “desnaturaliza”, es decir, los convierte en órganos “deformes”, incompatibles con el lugar que ocupan en el edificio constitucional.

Esto es lo que está ocurriendo con el CGPJ. La prórroga del actual CGPJ es una prórroga “contra natura”, que lo convierte en un Rigoletto constitucional, que choca frontalmente con el lugar que el constituyente le asignó en nuestra fórmula de gobierno.

Esto no lo pueden no saber los actuales miembros del CGPJ. Y si no lo supieran, estarían prevaricando de manera continuada por “ignorancia inexcusable”. Como esto no es razonable que sea así, la conclusión más plausible es que la interpretación que están haciendo de su función, admitiendo una prórroga plurianual, solamente puede ser explicada como resultado de una extraordinaria desfachatez, es decir, de un extraordinario “descaro o desvergüenza” (Diccionario de la RAE).

Este descaro o desvergüenza ha alcanzado su máxima expresión en el informe que acaba de emitir la mayoría del CGPJ, constituida por 15 miembros, sobre el proyecto de Ley de Vivienda aprobado por el Consejo de Ministros. Los 6 miembros que han firmado el voto particular se lo vienen a decir a sus compañeros de manera inequívoca. La mayoría no está cumpliendo con la función que corresponde al CGPJ en cuanto órgano constitucional en el proceso de elaboración de un proyecto de ley, sino que están ejerciendo de una manera desviada dicha función, contribuyendo con ello no al perfeccionamiento del texto del proyecto, sino a participar en un debate político encanallado, como el que se está produciendo de forma generalizada como consecuencia de la polarización política, que por ello mismo debería estar fuera de lo que debe ser el contenido de su informe sobre un proyecto de ley. El CGPJ, dice la minoría en su voto particular, no está para hacer lo que ha hecho la mayoría. No está para tomar partido por una determinada opción política, sino para emitir un informe exclusivamente técnico.

Como el lector sin duda sabe, el informe del CGPJ es preceptivo, pero no vinculante y, en consecuencia, el Gobierno no tiene por qué hacer suya la opinión de la mayoría. Pero ese carácter no vinculante no debería ser interpretado por los miembros del CGPJ que lo han aprobado por mayoría como una coartada para entrar en el debate político.

En mi opinión, creo que ha llegado el momento para que los seis miembros del CGPJ que han aprobado el voto particular adopten la decisión de dimitir. En un órgano que actúa con la desfachatez con que lo hace el CGPJ no se puede estar. Por dignidad, por decoro profesional. Y por “patriotismo constitucional”. No se puede continuar formando parte de un órgano que actúa de la forma en que el CGPJ lo hace, desnaturalizando la voluntad del constituyente. El voto particular debería haber venido acompañado del anuncio de la dimisión de la condición de miembro del CGPJ. Hasta aquí hemos llegado.


Sencillo, que no haya nuevas elecciones generales hasta que el CGPJ se renueve. Pablo Casado no pude moralmente pedir que se disuelvan las cámaras que nuevas elecciones porque él mismo no coopera para que se renueve el órgano político de los jueces.
 

La desfachatez del Consejo General del Poder Judicial​


Javier Pérez Royo
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El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes (c). EFE/Mariscal/Archivo
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1 de febrero de 2022 22:37h
Actualizado el 02/02/2022 09:34h
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El lector es probable que recuerde que en varias ocasiones he subrayado que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) es un “órgano de Gobierno” y no un “órgano judicial”. Es el órgano de gobierno del Poder Judicial. Pero él mismo no forma parte de dicho Poder. Se trata, por tanto, de un órgano de “naturaleza política” y, en cuanto tal, su renovación está vinculada a la evolución del principio de legitimidad democrática que se expresa a través del ejercicio del derecho de sufragio en las elecciones generales.

La renovación del CGPJ no coincide con la renovación del Congreso de los Diputados y el Senado, pero sí guarda una vinculación muy estrecha con la renovación de estos órganos que constituyen las Cortes Generales. El Congreso de los Diputados y el Senado se renuevan cada cuatro años. El CGPJ cada cinco. Justamente por eso, por su naturaleza política, no es admisible la “prórroga” del mandato de los miembros integrantes del CGPJ, de la misma manera que no lo es la del Congreso de los Diputados o el Senado. La prórroga va contra la “naturaleza” de los órganos de naturaleza política. La prórroga los “desnaturaliza”, es decir, los convierte en órganos “deformes”, incompatibles con el lugar que ocupan en el edificio constitucional.

Esto es lo que está ocurriendo con el CGPJ. La prórroga del actual CGPJ es una prórroga “contra natura”, que lo convierte en un Rigoletto constitucional, que choca frontalmente con el lugar que el constituyente le asignó en nuestra fórmula de gobierno.

Esto no lo pueden no saber los actuales miembros del CGPJ. Y si no lo supieran, estarían prevaricando de manera continuada por “ignorancia inexcusable”. Como esto no es razonable que sea así, la conclusión más plausible es que la interpretación que están haciendo de su función, admitiendo una prórroga plurianual, solamente puede ser explicada como resultado de una extraordinaria desfachatez, es decir, de un extraordinario “descaro o desvergüenza” (Diccionario de la RAE).

Este descaro o desvergüenza ha alcanzado su máxima expresión en el informe que acaba de emitir la mayoría del CGPJ, constituida por 15 miembros, sobre el proyecto de Ley de Vivienda aprobado por el Consejo de Ministros. Los 6 miembros que han firmado el voto particular se lo vienen a decir a sus compañeros de manera inequívoca. La mayoría no está cumpliendo con la función que corresponde al CGPJ en cuanto órgano constitucional en el proceso de elaboración de un proyecto de ley, sino que están ejerciendo de una manera desviada dicha función, contribuyendo con ello no al perfeccionamiento del texto del proyecto, sino a participar en un debate político encanallado, como el que se está produciendo de forma generalizada como consecuencia de la polarización política, que por ello mismo debería estar fuera de lo que debe ser el contenido de su informe sobre un proyecto de ley. El CGPJ, dice la minoría en su voto particular, no está para hacer lo que ha hecho la mayoría. No está para tomar partido por una determinada opción política, sino para emitir un informe exclusivamente técnico.

Como el lector sin duda sabe, el informe del CGPJ es preceptivo, pero no vinculante y, en consecuencia, el Gobierno no tiene por qué hacer suya la opinión de la mayoría. Pero ese carácter no vinculante no debería ser interpretado por los miembros del CGPJ que lo han aprobado por mayoría como una coartada para entrar en el debate político.

En mi opinión, creo que ha llegado el momento para que los seis miembros del CGPJ que han aprobado el voto particular adopten la decisión de dimitir. En un órgano que actúa con la desfachatez con que lo hace el CGPJ no se puede estar. Por dignidad, por decoro profesional. Y por “patriotismo constitucional”. No se puede continuar formando parte de un órgano que actúa de la forma en que el CGPJ lo hace, desnaturalizando la voluntad del constituyente. El voto particular debería haber venido acompañado del anuncio de la dimisión de la condición de miembro del CGPJ. Hasta aquí hemos llegado.


Sencillo, que no haya nuevas elecciones generales hasta que el CGPJ se renueve. Pablo Casado no pude moralmente pedir que se disuelvan las cámaras que nuevas elecciones porque él mismo no coopera para que se renueve el órgano político de los jueces.
La ley obliga a convocar elecciones cada cuatro años. No te hagas ilusiones.....

Otra cosa es que si no hay acuerdo de investidura, se prorrogue el Gobierno en funciones. Cosa que por cierto ya ha pasado. Diselo a Sanchez. Pero convocar elecciones hay que convocarlas por Ley.....
 

La desfachatez del Consejo General del Poder Judicial​


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1 de febrero de 2022 22:37h
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42
El lector es probable que recuerde que en varias ocasiones he subrayado que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) es un “órgano de Gobierno” y no un “órgano judicial”. Es el órgano de gobierno del Poder Judicial. Pero él mismo no forma parte de dicho Poder. Se trata, por tanto, de un órgano de “naturaleza política” y, en cuanto tal, su renovación está vinculada a la evolución del principio de legitimidad democrática que se expresa a través del ejercicio del derecho de sufragio en las elecciones generales.

La renovación del CGPJ no coincide con la renovación del Congreso de los Diputados y el Senado, pero sí guarda una vinculación muy estrecha con la renovación de estos órganos que constituyen las Cortes Generales. El Congreso de los Diputados y el Senado se renuevan cada cuatro años. El CGPJ cada cinco. Justamente por eso, por su naturaleza política, no es admisible la “prórroga” del mandato de los miembros integrantes del CGPJ, de la misma manera que no lo es la del Congreso de los Diputados o el Senado. La prórroga va contra la “naturaleza” de los órganos de naturaleza política. La prórroga los “desnaturaliza”, es decir, los convierte en órganos “deformes”, incompatibles con el lugar que ocupan en el edificio constitucional.

Esto es lo que está ocurriendo con el CGPJ. La prórroga del actual CGPJ es una prórroga “contra natura”, que lo convierte en un Rigoletto constitucional, que choca frontalmente con el lugar que el constituyente le asignó en nuestra fórmula de gobierno.

Esto no lo pueden no saber los actuales miembros del CGPJ. Y si no lo supieran, estarían prevaricando de manera continuada por “ignorancia inexcusable”. Como esto no es razonable que sea así, la conclusión más plausible es que la interpretación que están haciendo de su función, admitiendo una prórroga plurianual, solamente puede ser explicada como resultado de una extraordinaria desfachatez, es decir, de un extraordinario “descaro o desvergüenza” (Diccionario de la RAE).

Este descaro o desvergüenza ha alcanzado su máxima expresión en el informe que acaba de emitir la mayoría del CGPJ, constituida por 15 miembros, sobre el proyecto de Ley de Vivienda aprobado por el Consejo de Ministros. Los 6 miembros que han firmado el voto particular se lo vienen a decir a sus compañeros de manera inequívoca. La mayoría no está cumpliendo con la función que corresponde al CGPJ en cuanto órgano constitucional en el proceso de elaboración de un proyecto de ley, sino que están ejerciendo de una manera desviada dicha función, contribuyendo con ello no al perfeccionamiento del texto del proyecto, sino a participar en un debate político encanallado, como el que se está produciendo de forma generalizada como consecuencia de la polarización política, que por ello mismo debería estar fuera de lo que debe ser el contenido de su informe sobre un proyecto de ley. El CGPJ, dice la minoría en su voto particular, no está para hacer lo que ha hecho la mayoría. No está para tomar partido por una determinada opción política, sino para emitir un informe exclusivamente técnico.

Como el lector sin duda sabe, el informe del CGPJ es preceptivo, pero no vinculante y, en consecuencia, el Gobierno no tiene por qué hacer suya la opinión de la mayoría. Pero ese carácter no vinculante no debería ser interpretado por los miembros del CGPJ que lo han aprobado por mayoría como una coartada para entrar en el debate político.

En mi opinión, creo que ha llegado el momento para que los seis miembros del CGPJ que han aprobado el voto particular adopten la decisión de dimitir. En un órgano que actúa con la desfachatez con que lo hace el CGPJ no se puede estar. Por dignidad, por decoro profesional. Y por “patriotismo constitucional”. No se puede continuar formando parte de un órgano que actúa de la forma en que el CGPJ lo hace, desnaturalizando la voluntad del constituyente. El voto particular debería haber venido acompañado del anuncio de la dimisión de la condición de miembro del CGPJ. Hasta aquí hemos llegado.


Sencillo, que no haya nuevas elecciones generales hasta que el CGPJ se renueve. Pablo Casado no pude moralmente pedir que se disuelvan las cámaras que nuevas elecciones porque él mismo no coopera para que se renueve el órgano político de los jueces.
Qué gran conclusión. Lástima que las Cortes las eligen los ciudadanos, no se nombran por consenso de los partidos políticos.

Por cierto, cuando hay un voto minoritario - y no por los pelos, que estás hablando de 6 contra 9 - no suele considerarse que los que llevan razón son los minoritarios. Porque no es un tema político, no hay 9 supuestamente cercanos al PP y 6 a la "izquierda".
 
Qué gran conclusión. Lástima que las Cortes las eligen los ciudadanos, no se nombran por consenso de los partidos políticos.

Por cierto, cuando hay un voto minoritario - y no por los pelos, que estás hablando de 6 contra 9 - no suele considerarse que los que llevan razón son los minoritarios. Porque no es un tema político, no hay 9 supuestamente cercanos al PP y 6 a la "izquierda".
Composición actual8
NombreCargoNombramiento
FechaPropuesto porCategoría
InstituciónPartido
Carlos Lesmes SerranoPresidente11 de diciembre de 20139
(8 años y 1 mes)
Consejo General del Poder JudicialJueces y magistrados
Francisco Gerardo Martínez TristánVocal
(en funciones desde diciembre de 2018)
3 de diciembre de 201310
(8 años y 1 mes)
Congreso de los Diputados
(x legislatura)
PP11Jueces y magistrados
Juan Martínez MoyaPP11
Rafael Fernández ValverdePP11
Rafael Mozo MuelasPSOE11
Clara Martínez de Careaga GarcíaPSOE11
Carmen Llombart PérezPP11
Nuria Díaz AbadPP12Juristas
María Concepción Sáez RodríguezIU13
Álvaro Cuesta MartínezPSOE12
Enrique Lucas Murillo de la CuevaPNV13
Roser Bach Fabregó3 de diciembre de 201314
(8 años y 1 mes)
Senado
(x legislatura)
PSOE11Jueces y magistrados
María del Mar Cabrejas GuijarroPSOE11
María Victoria Cinto LapuentePSOE11
Wenceslao Francisco Olea GodoyPP11
Juan Manuel Fernández MartínezPP11
José Antonio Ballestero PascualPP15
Vicente Guilarte GutierrezPP12Juristas
María Pilar Sepúlveda García de la TorrePSOE16
María Ángeles Carmona VergaraPP12
José María Macías Castaño26 de enero de 201517
(7 años)
 

España pasa de democracia «plena» a «defectuosa» por el bloqueo del PP del Consejo del Poder Judicial según ‘The Economist’​


España ha pasado de «democracia plena» a «democracia deficiente».​

The Economist ha sido contundente a la hora de rebajar la categoría democrática en la valoración de España de «plena» a «defectuosa», quedando a la altura de Israel, Estados Unidos o Sudáfrica.

El medio ha publicado un informe de investigación y análisis del grupo (EIU), en el que el índice de democracia en 2021 pasó de 5,37 en 2020 a 5,28; es decir, la mayor bajada anual desde 2010.

Captura web 10 2 2022 10834 www.bing .com

«Los resultados reflejan el impacto negativo de la pandemia en la democracia y en la libertad en el mundo por segundo año consecutivo, con la extensión considerable del poder del Estado y la erosión de las libertades individuales», según el estudio.


Entre los motivos principales del descenso se nombra el bloqueo del Consejo General del Poder Judicial.

Los analistas del EIU, el índice de calidad democrática que elabora la publicación inglesa, atribuyen la bajada de posiciones de España a la pérdida de puntos en el indicador relativo a la “independencia judicial” por el enquistamiento de la renovación del Consejo General del Poder Judicial, lo que retrasa a España del puesto mundial 22 al 24.

En años anteriores, el EIU ya había advertido a España de la posibilidad de perder la categoría por la baja puntuación en términos de justicia, a raíz del tratamiento judicial del conflicto político en Catalunya.


El informe se ha publicado poco tiempo después del último examen sobre corrupción divulgado por Transparencia Internacional, en el que España obtiene la calificación de 61 puntos sobre un total de 100. España ha experimentado un retroceso en esta nota respecto a anteriores.
Otros países han sido relegados en este estudio al estatus de «regímenes híbridos» como es el caso de Ecuador, México, Paraguay y Túnez. A esta categoría también pertenecen
En primera posición, en la categoría de mejores democracias están Suecia, Luxemburgo y el Reino Unido, Costa Rica, Uruguay, Corea del Sur, Japón y Mauricio.



Eso ya lo sabemos en éste país desde hace ya mucho tiempo. Lo que pasa es que empieza a transcender mas allá de nuestras fronteras
 

España pasa de democracia «plena» a «defectuosa» por el bloqueo del PP del Consejo del Poder Judicial según ‘The Economist’​


España ha pasado de «democracia plena» a «democracia deficiente».​

The Economist ha sido contundente a la hora de rebajar la categoría democrática en la valoración de España de «plena» a «defectuosa», quedando a la altura de Israel, Estados Unidos o Sudáfrica.

El medio ha publicado un informe de investigación y análisis del grupo (EIU), en el que el índice de democracia en 2021 pasó de 5,37 en 2020 a 5,28; es decir, la mayor bajada anual desde 2010.

Captura web 10 2 2022 10834 www.bing .com

«Los resultados reflejan el impacto negativo de la pandemia en la democracia y en la libertad en el mundo por segundo año consecutivo, con la extensión considerable del poder del Estado y la erosión de las libertades individuales», según el estudio.


Entre los motivos principales del descenso se nombra el bloqueo del Consejo General del Poder Judicial.

Los analistas del EIU, el índice de calidad democrática que elabora la publicación inglesa, atribuyen la bajada de posiciones de España a la pérdida de puntos en el indicador relativo a la “independencia judicial” por el enquistamiento de la renovación del Consejo General del Poder Judicial, lo que retrasa a España del puesto mundial 22 al 24.

En años anteriores, el EIU ya había advertido a España de la posibilidad de perder la categoría por la baja puntuación en términos de justicia, a raíz del tratamiento judicial del conflicto político en Catalunya.


El informe se ha publicado poco tiempo después del último examen sobre corrupción divulgado por Transparencia Internacional, en el que España obtiene la calificación de 61 puntos sobre un total de 100. España ha experimentado un retroceso en esta nota respecto a anteriores.
Otros países han sido relegados en este estudio al estatus de «regímenes híbridos» como es el caso de Ecuador, México, Paraguay y Túnez. A esta categoría también pertenecen
En primera posición, en la categoría de mejores democracias están Suecia, Luxemburgo y el Reino Unido, Costa Rica, Uruguay, Corea del Sur, Japón y Mauricio.



Eso ya lo sabemos en éste país desde hace ya mucho tiempo. Lo que pasa es que empieza a transcender mas allá de nuestras fronteras
Luego también puedes leerte el informe y que es por la restricción de libertades, amparándose en la pandemia.

Confiemos en que en las próximas elecciones deje de estar al menos Podemos, idealmente también Sánchez (a ver si no se ha cargado a toda la gente válida del PSOE), en el gobierno y recuperemos calidad democrática.
 

España pasa de democracia «plena» a «defectuosa» por el bloqueo del PP del Consejo del Poder Judicial según ‘The Economist’​


España ha pasado de «democracia plena» a «democracia deficiente».​

The Economist ha sido contundente a la hora de rebajar la categoría democrática en la valoración de España de «plena» a «defectuosa», quedando a la altura de Israel, Estados Unidos o Sudáfrica.

El medio ha publicado un informe de investigación y análisis del grupo (EIU), en el que el índice de democracia en 2021 pasó de 5,37 en 2020 a 5,28; es decir, la mayor bajada anual desde 2010.

Captura web 10 2 2022 10834 www.bing .com

«Los resultados reflejan el impacto negativo de la pandemia en la democracia y en la libertad en el mundo por segundo año consecutivo, con la extensión considerable del poder del Estado y la erosión de las libertades individuales», según el estudio.


Entre los motivos principales del descenso se nombra el bloqueo del Consejo General del Poder Judicial.

Los analistas del EIU, el índice de calidad democrática que elabora la publicación inglesa, atribuyen la bajada de posiciones de España a la pérdida de puntos en el indicador relativo a la “independencia judicial” por el enquistamiento de la renovación del Consejo General del Poder Judicial, lo que retrasa a España del puesto mundial 22 al 24.

En años anteriores, el EIU ya había advertido a España de la posibilidad de perder la categoría por la baja puntuación en términos de justicia, a raíz del tratamiento judicial del conflicto político en Catalunya.


El informe se ha publicado poco tiempo después del último examen sobre corrupción divulgado por Transparencia Internacional, en el que España obtiene la calificación de 61 puntos sobre un total de 100. España ha experimentado un retroceso en esta nota respecto a anteriores.
Otros países han sido relegados en este estudio al estatus de «regímenes híbridos» como es el caso de Ecuador, México, Paraguay y Túnez. A esta categoría también pertenecen
En primera posición, en la categoría de mejores democracias están Suecia, Luxemburgo y el Reino Unido, Costa Rica, Uruguay, Corea del Sur, Japón y Mauricio.



Eso ya lo sabemos en éste país desde hace ya mucho tiempo. Lo que pasa es que empieza a transcender mas allá de nuestras fronteras
Se ha manipulado claramente la noticia. En ningun momento se dice que sea " por el bloqueo del PP"

Obviamente no se podia,esperar otra cosa de dicha fuente......
 
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