La agenda de la reina emérita doña Sofía -almorzó con la reina Isabel II en el castillo de Windsor-, supera con creces la de doña Letizia, agazapada tras conocerse sus mensajes con el imputado Javier López Madrid
No sorprende que las últimas encuestas del CIS puntúen a doña Sofía como el segundo miembro más valorado de la familia real, pues desde la entronización de don Felipe no ha abdicado de su alta dimensión representativa en su deseo de dar su máximo apoyo a su hijo en un reinado plagado de complejidades. Tareas representativas, tanto en el plano oficial como en el meramente personal, que incluso parecen haber aumentado de forma notable en los últimos meses. Últimamente, la vimos en el Cristo de Medinaceli, donde un año más fue muy aplaudida por el público presente; asistiendo anónimamente en la calle a una procesión nocturna durante la Semana Santa en Palma; en el posado de familia de la Misa de la Pascua de Resurrección; en el 40 aniversario del Hospital que lleva su nombre en Córdoba; en una reunión del Centro Alzheimer de su propia Fundación; o visitando el Banco de Alimentos en Valladolid y días después, también, en Zaragoza. Así mismo, el pasado domingo, y en su calidad de presidenta honoraria de la Asociación de Diplomáticos Internacionales en España (AIDE), paseó en Madrid por los stands del International Kermess Bazaar, cuyos ingresos con fines caritativos se dedicarán este año al Centro Alzheimer que patrocina la Fundación Reina Sofía, donde valoró el arte iraní y departió con el embajador de Irán en España.
Pero su gran golpe de efecto ha sido el almuerzo privado al que fue invitada este martes 19 por la reina Isabel de Inglaterra en el castillo de Windsor, al que la soberana británica ha tendido a retirarse en los últimos años abandonando el más bullicioso palacio de Buckingham. Un encuentro estrictamente familiar que tuvo lugar dos días antes del sonado 90 cumpleaños de Isabel II, en el que también debió de estar presente el duque de Edimburgo, tío de la reina emérita. Toda una gran deferencia por parte de la familia real británica y un delicado gesto por parte de doña Sofía que tras la cancelación del viaje oficial de don Felipe y doña Letizia a Gran Bretaña ha querido ser la portavoz de los buenos deseos de la casa real española para este aniversario que va a celebrarse con gran pompa por todo el país. Un día más tarde, y todavía en Londres, la reina emérita presidió, en compañía del príncipe Andrés de Inglaterra, la gala conmemorativa del primer centenario de la British-Spanish Society que anima los vínculos culturales y educativos entre España y Gran Bretaña.
Y doña Letizia, tan solo cuatro actos oficiales
A sus 78 años doña Sofía no para, pues ya está previsto que el miércoles de la próxima semana inaugure en la ciudad zamorana de Toro la Exposición “Las edades del hombre”, y su algo apretada agenda contrasta con los más escasos actos en los que hemos visto a la reina doña Letizia en las últimas semanas. Tras la vacaciones de Semana Santa sus semanas han estado muy poco cargadas pues desde fines del mes pasado, y a nivel oficial, el 30 de marzo presidió una reunión de trabajo con la Fundación Microfinanzas del BBVA, el 1 de abril mantuvo dos audiencias en Zarzuela, el día 5 ella y el rey presidieron un acto en la Universidad de Alcalá de Henares, el día 13 recibió en Zarzuela a la junta directiva de “Proyecto Hombre” y a los receptores de los “Premios Nacionales de Moda”, el día 14 ambos presidieron una comisión para la conmemoración del IV centenario de Cervantes y el 19 ella presidió en solitario la entrega de premios de literatura infantil “Barco de Vapor” y “Gran Angular”.
Únicamente cuatro actos en solitario, que incluyen las audiencias regulares, que llaman poderosamente la atención y que parecen otorgar un mayor protagonismo a doña Sofía en momentos de dificultad tanto en el ámbito político como en lo que concierne a la familia real de forma directa, pues ahí están la infanta doña Pilar salpicada por los Papeles de Panamá, la princesa Corinna de nuevo en los medios por esa misma cuestión, el Caso Nóos pudiendo dar un gran vuelco con la detención de los mafiosos gerifaltes del sindicato Manos Limpias y las declaraciones de estos días ante el Tribunal de Palma de personajes clave en el entramado Nóos como Carlos García Revenga y del conde de Fontao, cuyas declaraciones han resultado esencialmente huecas y exculpatorias de la infanta Cristina.
El efecto de sus mensajes con el imputado Javier López Madrid
Doña Letizia quizá ha decidido tomarse un cierto descanso de tareas representativas en las últimas semanas tras el duro golpe que supuso para ella la filtración de sus mensajes al imputado Javier López Madrid. Pero su agenda ya está siendo más cargada esta semana tanto por la gran relevancia que desde Zarzuela se ha querido otorgar al centenario de Miguel de Cervantes, como por la presencia de ella ayer jueves en la clausura en Bilbao del III Congreso Educativo Internacional sobre Enfermedades Raras a las que dedica tantos esfuerzos. Por otra parte hoy viernes don Felipe recibe en Zarzuela al príncipe Alberto de Mónaco, que llega a asistir a la presentación de la sección española de la Fundación en pro del Cuidado del Medio Ambiente que lleva su nombre, aunque desde Casa Real nos informan que al encuentro entre ambos no seguirá ningún almuerzo en familia puesto que el soberano monegasco llega a España con agenda propia que no lo permite.
Pero todavía queda en el aire si los reyes decidirán finalmente asistir la semana próxima a las grandes festividades que tendrán lugar en Estocolmo el próximo fin de semana por el 75 aniversario del rey Carlos Gustavo de Suecia. A una semana de las celebraciones desde el gabinete de prensa de Casa Real nos indican que están “trabajando en ello pero no hay nada definido por el momento”. En cualquier caso, sería deseable que en momentos de escasa presencia de doña Letizia en el escenario nacional e internacional ella y don Felipe pudieran estar presentes en la gran cena de gala que se celebrará con gran aparato en Estocolmo, en la que ya han anunciado su asistencia la reina Margarita de Dinamarca, los reyes Harald y Sonia de Noruega, los reyes Felipe y Matilde de Bélgica, y una nutrida representación del Gotha europeo. Sin embargo, cabe la posibilidad de que a última hora vuelva a ser la propia doña Sofía quien ostente la representación de España, habida cuenta de su íntima relación familiar con las casas reales escandinavas en un evento en el que con toda probabilidad coincidirá con su hermano el rey Constantino de Grecia.
Ricardo Mateos
http://extraconfidencial.com/notici...onocerse-sus-mensajes-con-el-imputado-javier/

No sorprende que las últimas encuestas del CIS puntúen a doña Sofía como el segundo miembro más valorado de la familia real, pues desde la entronización de don Felipe no ha abdicado de su alta dimensión representativa en su deseo de dar su máximo apoyo a su hijo en un reinado plagado de complejidades. Tareas representativas, tanto en el plano oficial como en el meramente personal, que incluso parecen haber aumentado de forma notable en los últimos meses. Últimamente, la vimos en el Cristo de Medinaceli, donde un año más fue muy aplaudida por el público presente; asistiendo anónimamente en la calle a una procesión nocturna durante la Semana Santa en Palma; en el posado de familia de la Misa de la Pascua de Resurrección; en el 40 aniversario del Hospital que lleva su nombre en Córdoba; en una reunión del Centro Alzheimer de su propia Fundación; o visitando el Banco de Alimentos en Valladolid y días después, también, en Zaragoza. Así mismo, el pasado domingo, y en su calidad de presidenta honoraria de la Asociación de Diplomáticos Internacionales en España (AIDE), paseó en Madrid por los stands del International Kermess Bazaar, cuyos ingresos con fines caritativos se dedicarán este año al Centro Alzheimer que patrocina la Fundación Reina Sofía, donde valoró el arte iraní y departió con el embajador de Irán en España.
Pero su gran golpe de efecto ha sido el almuerzo privado al que fue invitada este martes 19 por la reina Isabel de Inglaterra en el castillo de Windsor, al que la soberana británica ha tendido a retirarse en los últimos años abandonando el más bullicioso palacio de Buckingham. Un encuentro estrictamente familiar que tuvo lugar dos días antes del sonado 90 cumpleaños de Isabel II, en el que también debió de estar presente el duque de Edimburgo, tío de la reina emérita. Toda una gran deferencia por parte de la familia real británica y un delicado gesto por parte de doña Sofía que tras la cancelación del viaje oficial de don Felipe y doña Letizia a Gran Bretaña ha querido ser la portavoz de los buenos deseos de la casa real española para este aniversario que va a celebrarse con gran pompa por todo el país. Un día más tarde, y todavía en Londres, la reina emérita presidió, en compañía del príncipe Andrés de Inglaterra, la gala conmemorativa del primer centenario de la British-Spanish Society que anima los vínculos culturales y educativos entre España y Gran Bretaña.
Y doña Letizia, tan solo cuatro actos oficiales
A sus 78 años doña Sofía no para, pues ya está previsto que el miércoles de la próxima semana inaugure en la ciudad zamorana de Toro la Exposición “Las edades del hombre”, y su algo apretada agenda contrasta con los más escasos actos en los que hemos visto a la reina doña Letizia en las últimas semanas. Tras la vacaciones de Semana Santa sus semanas han estado muy poco cargadas pues desde fines del mes pasado, y a nivel oficial, el 30 de marzo presidió una reunión de trabajo con la Fundación Microfinanzas del BBVA, el 1 de abril mantuvo dos audiencias en Zarzuela, el día 5 ella y el rey presidieron un acto en la Universidad de Alcalá de Henares, el día 13 recibió en Zarzuela a la junta directiva de “Proyecto Hombre” y a los receptores de los “Premios Nacionales de Moda”, el día 14 ambos presidieron una comisión para la conmemoración del IV centenario de Cervantes y el 19 ella presidió en solitario la entrega de premios de literatura infantil “Barco de Vapor” y “Gran Angular”.
Únicamente cuatro actos en solitario, que incluyen las audiencias regulares, que llaman poderosamente la atención y que parecen otorgar un mayor protagonismo a doña Sofía en momentos de dificultad tanto en el ámbito político como en lo que concierne a la familia real de forma directa, pues ahí están la infanta doña Pilar salpicada por los Papeles de Panamá, la princesa Corinna de nuevo en los medios por esa misma cuestión, el Caso Nóos pudiendo dar un gran vuelco con la detención de los mafiosos gerifaltes del sindicato Manos Limpias y las declaraciones de estos días ante el Tribunal de Palma de personajes clave en el entramado Nóos como Carlos García Revenga y del conde de Fontao, cuyas declaraciones han resultado esencialmente huecas y exculpatorias de la infanta Cristina.
El efecto de sus mensajes con el imputado Javier López Madrid
Doña Letizia quizá ha decidido tomarse un cierto descanso de tareas representativas en las últimas semanas tras el duro golpe que supuso para ella la filtración de sus mensajes al imputado Javier López Madrid. Pero su agenda ya está siendo más cargada esta semana tanto por la gran relevancia que desde Zarzuela se ha querido otorgar al centenario de Miguel de Cervantes, como por la presencia de ella ayer jueves en la clausura en Bilbao del III Congreso Educativo Internacional sobre Enfermedades Raras a las que dedica tantos esfuerzos. Por otra parte hoy viernes don Felipe recibe en Zarzuela al príncipe Alberto de Mónaco, que llega a asistir a la presentación de la sección española de la Fundación en pro del Cuidado del Medio Ambiente que lleva su nombre, aunque desde Casa Real nos informan que al encuentro entre ambos no seguirá ningún almuerzo en familia puesto que el soberano monegasco llega a España con agenda propia que no lo permite.
Pero todavía queda en el aire si los reyes decidirán finalmente asistir la semana próxima a las grandes festividades que tendrán lugar en Estocolmo el próximo fin de semana por el 75 aniversario del rey Carlos Gustavo de Suecia. A una semana de las celebraciones desde el gabinete de prensa de Casa Real nos indican que están “trabajando en ello pero no hay nada definido por el momento”. En cualquier caso, sería deseable que en momentos de escasa presencia de doña Letizia en el escenario nacional e internacional ella y don Felipe pudieran estar presentes en la gran cena de gala que se celebrará con gran aparato en Estocolmo, en la que ya han anunciado su asistencia la reina Margarita de Dinamarca, los reyes Harald y Sonia de Noruega, los reyes Felipe y Matilde de Bélgica, y una nutrida representación del Gotha europeo. Sin embargo, cabe la posibilidad de que a última hora vuelva a ser la propia doña Sofía quien ostente la representación de España, habida cuenta de su íntima relación familiar con las casas reales escandinavas en un evento en el que con toda probabilidad coincidirá con su hermano el rey Constantino de Grecia.
Ricardo Mateos
http://extraconfidencial.com/notici...onocerse-sus-mensajes-con-el-imputado-javier/