Después de lo de hoy el Rajao no tiene bemoles de mandar al ejército, vamos ni de coña.Pues lo cierto es que las emociones exacerbadas por años de lavado de cerebro, mantras de "in-de-pen-den-cia", "derecho a decidir", "votarem", etc., con necesidad imperiosa de inmolarse en el más puro estilo "secta destructiva" no pueden hacernos olvidar las cuestiones geoestratégicas que están en juego: territorio, aeropuertos y puertos que no pueden ser utilizados como moneda de cambio por los "independentistas", como pretenden, para conseguir alianzas y financiación de mafias rusas y otras, que ya están instaladas en Cataluña, con tráfico de armas, tráfico de personas, y de drogas, etc., mimados por los partidos nacionales que financian.
Así es que sí, si es necesario, entrará el Ejército y se suspenderá la autonomía catalana, porque no sólo peligra el territorio español, sino todo el espacio europeo del que forma parte.
Y el sentimentalismo se lo dejo a la gente usada como carne de cañón y como escudos humanos, con consignas tan simples como las de todas las sectas. Entre otras cosas porque no hay cosa más peligrosa que un iluso emotivo y belicoso.
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