Juan Carlos I abandona España. Zarzuela emite un comunicado escueto sobre su destino. El Gobierno no le retirará el título de rey

Seguro NO esta nadie, la estancia supongo que es gentileza de sus anfitriones, no olvides que una vez le regalon dos ferraris, pues la estancia seguro que es gentileza de estos " amigos ", y la seguridad personal que lleva a cuestas que son muchas personas ( tres turnos de escoltas a 4 escoltas cada turno, medido personal, asistente personal- enfermero que lo ayude para asearse etc etc, todas estas personas van a cargo del dinero publico, por esto digo que mitad y mitad.
 
ESPAÑA
OpiniónLa venganza de Juan Carlos I
PREMIUM
Lunes, 17 agosto 2020 - 18:30
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Juan Carlos I, en una corrida de toros en Madrid en junio de 2019.

Juan Carlos I, en una corrida de toros en Madrid en junio de 2019. EM
La serpiente de verano se ha esfumado antes del final del verano. El lugar donde se ha ido el Rey Juan Carlos a pasar sus vacaciones de agosto ha dejado de ser la comidilla de las tertulias porque su hijo, el Rey Felipe VI, ha comunicado a los españoles, nota oficial mediante -según costumbre ya acreditada-, que su padre está disfrutando del lujo oriental en los Emiratos. Según costumbre también acreditada por el Monarca dimitido. Era más literario, no cabe duda, un Rey errante por esos mundos de Dios que un Rey en los Emiratos.
Qué Reino tan extraño el que fue mío, pensará Juan Carlos I. Hubo un tiempo en el que me piraba por ahí fuera a mis cosas y nadie se preocupaba de dónde estaba, ni con quién, ni para qué. Ni siquiera los gobiernos me pedían cuentas. Y resulta que este mes de agosto me voy a un lugar que como quien dice es mi segunda casa, y todo el mundo en España quiere saber dónde estoy. Pues tendrán que esperar. Lo diré cuando yo quiera, no cuando quiera el Rey Felipe, ni cuando quiera Moncloa, ni cuando quieran los periodistas, que ya me contarán para qué quieren saberlo. Ya no reconozco a mi país.



Vaya lo uno por lo otro. Tampoco España reconoce al Juan Carlos que conocía. Quiero decir los españoles de a pie, no los que están en el ajo, que esos lo sabían casi todo y lo que no sabían era porque no querían saberlo. Con los ojos cerrados se está más tranquilo, dónde va a parar.
Del viaje que emprendió el Rey Juan Carlos el 3 de agosto se saben pocos detalles, pero hay uno que está claro. Él no quería irse de España, ni de La Zarzuela, ni bajarse de su magistratura. Con la lógica implacable de quien no cree haber hecho nada malo, sino al contrario. Nadie le pidió nunca confesión para sus pecados de lujuria y avaricia. Seguramente no entiende muy bien por qué ahora le obligan a hacer esta penitencia, a su edad, con sus achaques y habiendo tenido que renunciar al último tren amoroso de su vida. Víctima de una mujer despechada y de las generaciones de españoles ingratas que no reconocen la grandeza de su histórica figura, de sus sacrificios personales, de su heroica resistencia a la miserable primera parte de su vida, durante el franquismo. Ni para comprarse un traje le daba el Generalísimo. Por no hablar de las humillaciones del búnker y de la prensa del Movimiento a las que "Su Excelencia" -así era cómo llamaba a Franco- no les daba importancia cuando hablaba con él.
¿Qué hubiera sido de España sin el motor del cambio? En línea con esta lógica, a Don Juan Carlos no le da ni un poco de reparo fijar su residencia provisional en los Emiratos. Sin complejos. Hay quien dirá que si no tenía otro sitio dónde ir. Qué necesidad de volver al lugar del crimen, en plan novela policíaca. No veo nada de malo, dirá él, estoy donde siempre estuve y nunca le importó a nadie.
Durante 14 días de agosto, el anterior jefe del Estado ha ejercido una venganza casi infantil y tan dulce como los exquisitos dulces árabes de los hoteles donde para. Ha dicho dónde estaba cuando le ha dado la gana. El Rey padre se ha vengado de todos. Del hijo que le pidió que se fuera y que además lo hiciera pasar por una decisión suya. Del Gobierno al que sólo le faltó ir con un megáfono a las puertas de La Zarzuela para pedirle que saliera de allí. De los medios de comunicación que le hicieron la pelota durante décadas y ahora le dejan tirado como a "un perro ladrando a las puertas del cielo", tomando prestada una canción de Sabina. De los empresarios que bien que le pedían ayuda con las contratas y ahora, mírales, ni valor tienen para defenderle de los ataques.
Si lo piensa un poco, sin embargo, Juan Carlos I ha visto reverdecer algo sus laureles de antaño detrás de su periplo que algunos llaman fuga y él prefiere llamar vacaciones merecidas, que el año fue duro. Han sido muchas las voces -políticas y mediáticas- que le han reivindicado en ausencia, argumentando que criticar las actividades del Rey que abdicó es sinónimo de querer volar el régimen del 78. Aunque tampoco debería hacerse demasiadas ilusiones, ya que esas voces lo que hacen es utilizarle para cargar contra el Gobierno de coalición y contra Pedro Sánchez, de quien se dice que quiere ser Rey en lugar del Rey. So pretexto de defender la institución monárquica como la forma de Estado que la Constitución consagró y los españoles aprobaron, las voces que reivindican al padre presentan al hijo como el prisionero de Zenda de las mazmorras de La Moncloa, de las que Pablo Iglesias tiene la llave. Sin reparar en cómo deja eso al Rey Felipe VI, que además de aguantar la pesada y oscura herencia de su padre tiene que soportar a los supuestamente monárquicos que le tratan como si fuera un hombre sin personalidad. Menos mal que el Rey es persona prudente y equilibrada. Por fortuna para España, un país azotado por todas las crisis imaginables. Su inteligencia emocional le estará diciendo que los Emiratos no es la estación final de la crisis de la institución monárquica. Y que va a tener que hacer frente a muchas otras dificultades. Como por otra parte todos los españoles. Del Rey abajo.
 
cotis, os traigo una escueta exclusiva, a ver en qué queda: hoy dijeron en la tele que HAY CIRCULANDO POR AHÍ UNA CINTA MUY COMPROMETEDORA DEL EMÉRITO, parece ser que pronto la oiremos, es una grabación de audio, no vídeo, y no sé si será algo sexual, de los enjuagues con los moros...la cosa se pone interesante

¡Ni lo sueñes que lo vamos a oir!

Tenemos una prensa babosa, aborregada y servil al poder.

A no ser que alguna coti lo oiga en otro país y nos lo cuelgue.
 
ESPAÑA
OpiniónLa venganza de Juan Carlos I
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Lunes, 17 agosto 2020 - 18:30
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Juan Carlos I, en una corrida de toros en Madrid en junio de 2019.

Juan Carlos I, en una corrida de toros en Madrid en junio de 2019. EM
La serpiente de verano se ha esfumado antes del final del verano. El lugar donde se ha ido el Rey Juan Carlos a pasar sus vacaciones de agosto ha dejado de ser la comidilla de las tertulias porque su hijo, el Rey Felipe VI, ha comunicado a los españoles, nota oficial mediante -según costumbre ya acreditada-, que su padre está disfrutando del lujo oriental en los Emiratos. Según costumbre también acreditada por el Monarca dimitido. Era más literario, no cabe duda, un Rey errante por esos mundos de Dios que un Rey en los Emiratos.
Qué Reino tan extraño el que fue mío, pensará Juan Carlos I. Hubo un tiempo en el que me piraba por ahí fuera a mis cosas y nadie se preocupaba de dónde estaba, ni con quién, ni para qué. Ni siquiera los gobiernos me pedían cuentas. Y resulta que este mes de agosto me voy a un lugar que como quien dice es mi segunda casa, y todo el mundo en España quiere saber dónde estoy. Pues tendrán que esperar. Lo diré cuando yo quiera, no cuando quiera el Rey Felipe, ni cuando quiera Moncloa, ni cuando quieran los periodistas, que ya me contarán para qué quieren saberlo. Ya no reconozco a mi país.



Vaya lo uno por lo otro. Tampoco España reconoce al Juan Carlos que conocía. Quiero decir los españoles de a pie, no los que están en el ajo, que esos lo sabían casi todo y lo que no sabían era porque no querían saberlo. Con los ojos cerrados se está más tranquilo, dónde va a parar.
Del viaje que emprendió el Rey Juan Carlos el 3 de agosto se saben pocos detalles, pero hay uno que está claro. Él no quería irse de España, ni de La Zarzuela, ni bajarse de su magistratura. Con la lógica implacable de quien no cree haber hecho nada malo, sino al contrario. Nadie le pidió nunca confesión para sus pecados de lujuria y avaricia. Seguramente no entiende muy bien por qué ahora le obligan a hacer esta penitencia, a su edad, con sus achaques y habiendo tenido que renunciar al último tren amoroso de su vida. Víctima de una mujer despechada y de las generaciones de españoles ingratas que no reconocen la grandeza de su histórica figura, de sus sacrificios personales, de su heroica resistencia a la miserable primera parte de su vida, durante el franquismo. Ni para comprarse un traje le daba el Generalísimo. Por no hablar de las humillaciones del búnker y de la prensa del Movimiento a las que "Su Excelencia" -así era cómo llamaba a Franco- no les daba importancia cuando hablaba con él.
¿Qué hubiera sido de España sin el motor del cambio? En línea con esta lógica, a Don Juan Carlos no le da ni un poco de reparo fijar su residencia provisional en los Emiratos. Sin complejos. Hay quien dirá que si no tenía otro sitio dónde ir. Qué necesidad de volver al lugar del crimen, en plan novela policíaca. No veo nada de malo, dirá él, estoy donde siempre estuve y nunca le importó a nadie.
Durante 14 días de agosto, el anterior jefe del Estado ha ejercido una venganza casi infantil y tan dulce como los exquisitos dulces árabes de los hoteles donde para. Ha dicho dónde estaba cuando le ha dado la gana. El Rey padre se ha vengado de todos. Del hijo que le pidió que se fuera y que además lo hiciera pasar por una decisión suya. Del Gobierno al que sólo le faltó ir con un megáfono a las puertas de La Zarzuela para pedirle que saliera de allí. De los medios de comunicación que le hicieron la pelota durante décadas y ahora le dejan tirado como a "un perro ladrando a las puertas del cielo", tomando prestada una canción de Sabina. De los empresarios que bien que le pedían ayuda con las contratas y ahora, mírales, ni valor tienen para defenderle de los ataques.
Si lo piensa un poco, sin embargo, Juan Carlos I ha visto reverdecer algo sus laureles de antaño detrás de su periplo que algunos llaman fuga y él prefiere llamar vacaciones merecidas, que el año fue duro. Han sido muchas las voces -políticas y mediáticas- que le han reivindicado en ausencia, argumentando que criticar las actividades del Rey que abdicó es sinónimo de querer volar el régimen del 78. Aunque tampoco debería hacerse demasiadas ilusiones, ya que esas voces lo que hacen es utilizarle para cargar contra el Gobierno de coalición y contra Pedro Sánchez, de quien se dice que quiere ser Rey en lugar del Rey. So pretexto de defender la institución monárquica como la forma de Estado que la Constitución consagró y los españoles aprobaron, las voces que reivindican al padre presentan al hijo como el prisionero de Zenda de las mazmorras de La Moncloa, de las que Pablo Iglesias tiene la llave. Sin reparar en cómo deja eso al Rey Felipe VI, que además de aguantar la pesada y oscura herencia de su padre tiene que soportar a los supuestamente monárquicos que le tratan como si fuera un hombre sin personalidad. Menos mal que el Rey es persona prudente y equilibrada. Por fortuna para España, un país azotado por todas las crisis imaginables. Su inteligencia emocional le estará diciendo que los Emiratos no es la estación final de la crisis de la institución monárquica. Y que va a tener que hacer frente a muchas otras dificultades. Como por otra parte todos los españoles. Del Rey abajo.


No puedo mas que partirme el eje leyendo que es una persona prudente y equilibrada.

Vamos a ver Luci, ¿Como pretendes haceros tragar que el rey es una persona prudente y equilibrada cuando se ha largado de un país como el nuestro que es un Estado de Derecho a un país donde el Estado de Derecho brilla por su ausencia, en el que existe la tortura, la pena de muerte, la trata de personas, los derechos de las mujeres no existen, la trata de personas, etc etc etc.

Eso sí, con toda la pasta que parte de ella nos pertenece porque no ha pagado impuestos.

Por cierto y hablando de pagos....¿Quien paga la estancia en ese país? ¿Él de su bolsillo? En la ley de transparencia para la Casa Real se imponía la regla de no aceptar regalos a no ser que fueran de compromiso y de mera cortesía. JCI pertenece a la Casa Real y está obligado a cumplir con las normas del rey actual.

¿Quien lo paga?

¡No seas tan cortesana! ¡Por Dios!
 
La Zarzuela desvela tras 15 días que el rey emérito está en los Emiratos Árabes Unidos
La Casa Real no especificó durante cuánto tiempo permanecerá el padre del Rey en el país del golfo Pérsico


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Juan Carlos I, en el Palacio de la Zarzuela el 9 de junio de 2014, durante sus últimos días como Rey. En vídeo, la Casa Real anuncia en un comunicado que el rey emérito se ha trasladado a Emiratos Árabes Unidos.ANDRES KUDACKI (AP)| VÍDEO: EFE



MIGUEL GONZÁLEZ|CARLOS E. CUÉ
Madrid -
17 AGO 2020

La Casa del Rey puso este lunes fin a la incertidumbre sobre el paradero de Juan Carlos I. En un brevísimo comunicado por SMS, La Zarzuela comunicó que “S. M. el Rey Juan Carlos ha indicado a la Casa de Su Majestad el Rey que comunique que el pasado día 3 del presente mes de agosto se trasladó a Emiratos Árabes Unidos (EUA), donde permanece en la actualidad”. Se acaba así un misterio que tenía inquieto al Gobierno, que trasladó su incomodidad por el silencio de La Zarzuela. El Ejecutivo respiró aliviado, aunque a ninguno de los consultados les gusta el destino, que no será definitivo, según fuentes próximas al rey emérito.

La Casa del Rey no especificó en su comunicado durante cuánto tiempo permanecerá el padre del Rey en ese país del golfo Pérsico, ni si será su destino definitivo, algo que fuentes próximas a Juan Carlos I descartan. Sí quiso dejar claro que ha sido decisión del rey emérito dar a conocer dónde se encuentra, tal como indicó desde el principio la Casa Real, que alegó que correspondía a Juan Carlos I revelar su localización, si finalmente decidía hacerlo.

El paradero de Juan Carlos I se hizo público dos semanas después de que también la Casa Real informara de que el rey emérito había comunicado a su hijo su “medida decisión” de “trasladarse, en estos momentos, fuera de España”, sin mayores precisiones.
El hecho de que el padre de Felipe VI viajara de incógnito daba argumentos a quienes lo presentaban como un fugitivo y había generado una creciente incomodidad en el Gobierno y en la propia Casa del Rey. El mutismo ponía en riesgo el objetivo de la salida de España de Juan Carlos I: salvaguardar a la institución del escándalo provocado por la investigación de sus cuentas en paraísos fiscales.

El Gobierno respiró este lunes aliviado. El Ejecutivo, que ha dejado toda la gestión de la crisis en manos del Rey Felipe VI, presionó en su momento para que don Juan Carlos abandonara La Zarzuela, su residencia oficial. Sin embargo, el Ejecutivo no estaba de acuerdo con la posibilidad de que Juan Carlos I abandonara España, precisamente porque creía que podía ser interpretado como una huida e incluso una forma de evitar la acción de la justicia. Por eso este lunes, cuando se dio a conocer la noticia, en La Moncloa se mostraron en privado satisfechos. “Esto demuestra que no hay nada que ocultar y que está a disposición de la justicia española”, señalan fuentes del Gobierno.

Lo que no le gusta a ninguno de los miembros del Ejecutivo consultados es el lugar elegido por el Rey, Emiratos Árabes Unidos, precisamente porque lo que se investiga en la justicia suiza son presuntas donaciones de varias monarquías del Golfo Pérsico al rey Juan Carlos, y la posibilidad de que estén vinculadas con contratos que lograron empresas españolas como el AVE Medina-La Meca. Sin embargo, todas las fuentes consultadas admiten que este tipo de decisiones escapa completamente al Gobierno y es un asunto que solo puede gestionar directamente la Casa Real.
Precisamente este lunes, pocas horas antes de que hiciera público el paradero del rey emérito, el Ejecutivo había ofrecido garantías de que Juan Carlos I volverá a España si recibe una citación judicial. “Si la justicia lo buscara, el Rey comparecería enseguida. Estoy convencido de que cuando la justicia lo llame, comparecerá. Hay que dejar que la justicia cumpla con su papel constitucional”, señaló el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, en una entrevista en la cadena SER.
Juan Carlos I abandonó el Palacio de la Zarzuela el día 2 y pasó esa noche en casa de su amigo Pedro Campos en Sanxenxo (Pontevedra), tras cenar con sus compañeros de regatas. Al día siguiente, tomó un avión privado que le recogió en el aeropuerto de Vigo y le trasladó a Abu Dabi, capital de Emiratos, donde permanece todavía, según el comunicado de la Casa del Rey.
El alquiler del avión que le llevó a Emiratos, un modelo Global 6500 con matrícula 9H-VBIG de la compañía TAG Aviation, costó unos 140.000 euros, que no se sabe quién ha pagado, según reveló el diario Abc. El portal de noticias NIUS de Mediaset, publicó una fotografía en la que se veía a Juan Carlos I, con mascarilla, descendiendo las escalerillas de un jet, supuestamente en el aeropuerto AZI de Abu Dabi, reservado para vuelos de negocios.

El rey Juan Carlos tiene una estrecha amistad con el príncipe heredero Mohamed bin Zayeb Al Hahyan, quien podría ser su anfitrión. La última vez que visitó Abu Dabi fue en noviembre del año pasado, para asistir al Gran Premio de Fórmula 1. En 2011, Mohammed bin Rashid, jeque de Dubái, otro de los emiratos que forma los EAU, le regaló dos deportivos de la marca Ferrari que el entonces Rey cedió a Patrimonio Nacional.

Los reyes Felipe VI y Letizia concluyeron este lunes en Ibiza su visita a las Islas Baleares y regresarán hoy a Madrid. La familia real llegó el pasado día 7 a Palma e iniciaron unas breves vacaciones durante las que han recorrido las islas de Mallorca, Menorca e Ibiza. El pasado miércoles, el jefe del Estado recibió en audiencia al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Al concluir este encuentro, Sánchez insistió en que la decisión de hacer público el paradero de Juan Carlos I correspondía a la Casa Real. Y así ha sido.


 
EL EMIRATES PALACE, UNO DE LOS MÁS LUJOSOS
Así es la jaula de oro en la que se refugia el rey emérito Juan Carlos I en Abu Dabi
Situado en la perla de EAU, en la ciudad de Abu Dabi, el hotel Emirates Palace es la joya de la corona de los establecimientos de lujo del país y de todo el mundo



Foto: Foto: Emirates Hotel


Foto: Emirates Hotel


AUTOR
EL CONFIDENCIAL
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REY DON JUAN CARLOS
ABU DHABI

17/08/2020



Casa Real anunció el lunes 3 de agosto que el rey emérito Juan Carlos había decidido abandonar España tras las informaciones que se habían ido conociendo en los últimos tiempos y que le relacionan con cuentas en Suiza y empresas pantalla en paraísos fiscales.
Tras días de incertidumbre sobre su paradero —la Zarzuela tardó días en confirmarlo porque era una de las condiciones que había puesto el emérito para aceptar el extrañamiento—, finalmente se ha sabido que el Rey emérito se ha instalado de manera provisional y desde el lunes en el Emirates Palace, uno de los hoteles más lujosos del mundo, situado en Emiratos Árabes Unidos (EAU), según ha adelantado el diario 'ABC'.



Foto: Emirates Palace.


Foto: Emirates Palace.



Situado en la perla de EAU, en la ciudad de Abu Dabi, el hotel Emirates Palacees la joya de la corona de los establecimientos de lujo del país y de todo el mundo. Se trata de un resort con todo tipo de comodidades y el esplendor del lujo árabe que se asoma al mar a orillas del golfo Pérsico.
Cuenta con una bahía natural privada de 1,3 kilómetros, 394 habitaciones y suites, dos grandes piscinas con cascadas artificiales que recorren las zonas comunes del hotel, 'spa' con 'hamman' tradicional, centro de deportes acuáticos, club infantil y canchas de tenis y pádel. También se pueden recorrer seis kilómetros de senderos dentro de las instalaciones.




Foto: TripAdvisor.


Foto: TripAdvisor.


En este hotel donde supuestamente se aloja don Juan Carlos, se hospedaron hace años Carlos Slim y Felipe González cuando viajaron juntos a Abu Dabi. Es propiedad del Gobierno de Abu Dabi y suele ser la elección de líderes y monarcas mundiales cuando visitan el país.



Foto: Emirates Palace.


Foto: Emirates Palace.



El Rey emérito se alojaría estos días en una suite presidencial, cuyo precio podría rondar los 11.000 euros por noche, según recoge 'ABC'. Este tipo de suite, reservada para los huéspedes más importantes, tiene un tamaño de 280 metros cuadrados, con una amplia terraza con vistas al mar. El estilo de la estancia, al igual que del resto del hotel, combina las decoraciones geométricas de tradición árabe con materiales dorados, incrustaciones en mármol y mosaicos de color plata, oro y cristal.



Foto: Emirates Hotel.


Foto: Emirates Hotel.



Todas las habitaciones tienen servicio de mayordomo las 24 horas, baño en mármol y comedor privado. Además, el emérito puede disfrutar, sin salir de las instalaciones, de 14 locales de restauración, entre restaurantes especializados en marisco con vistas al golfo, bares famosos por su menú de champán y su selección de caviar o bufé de comida internacional.

Una gran cúpula y otras 114 más pequeñas coronan las instalaciones de este complejo hotelero que se ha convertido en monumento nacional y que incluso se puede visitar (solo algunas zonas). También cuenta con un campo de fútbol, legado de la infraestructura de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA, y un auditorio con capacidad para acomodar a 1.100 personas.
Además, el hotel es conocido por el celo con que guarda la privacidad de sus huéspedes, lo que lo hace casi inaccesible para la prensa, según cuenta el 'ABC'.






La relación de Juan Carlos con los países árabes es bien conocida y está enel foco de las polémicas que han provocado su salida del país. Noviembre de 2018 fue la última vez que el emérito visito Abu Dabi, donde coincidió con el príncipe heredero saudí, Mohammad bin Salman, en el premio de Fórmula 1.



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El saludo entre ambos mandatarios dio la vuelta al mundo, ya que Juan Carlos se convirtió en el primer occidental que, al estrechar la mano del príncipe heredero, ayudaba a blanquearle después de que este fuera considerado el autor intelectual del asesinato del periodista y disidente saudí Jamal Khashoggi, ocurrido pocos meses antes, según contó aquí en El Confidencial Ignacio Cembrero.


 
Última edición por un moderador:
A mi me producen un asco enorme ver tanta cloaca y tanta rata tratando de encubrir lo que ha saltado por los aires. Ya no es coto privado de unos cuantos, ahora sabemos todos el tipo de personajes que hemos soportado durante tantos años y que ha sido protegido por tantos por no se sabe porque.

Bien esta haciendo honor a su dinastía...solo con leer sobre sus antepasados se entienden las cosas .
 
Imposible Rocío. Simplemente mira la reciente Historia de España.

A ver, en los años sesenta, con una causa muy justificada, salvo que fueras funcionario, y con sentencia judicial si te podias separar, que no divorciar, que son dos cosas muy distintas y la ley se aprobó, gobernando la UCD de Adolfo Suarez y siendo su impulsor el Ministro de Justicia Francisco Fernandez Ordoñez, ya fallecido
 
A ver, en los años sesenta, con una causa muy justificada, salvo que fueras funcionario, y con sentencia judicial si te podias separar, que no divorciar, que son dos cosas muy distintas y la ley se aprobó, gobernando la UCD de Adolfo Suarez y siendo su impulsor el Ministro de Justicia Francisco Fernandez Ordoñez, ya fallecido

Ya puestos recordemos tambien que el divorcio había de ir precedido de una año de separación entre los cónyuges sin cuyo requisito no se podía acceder a él.
 
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