A mí también me da pena. Ojo, no creo que sea malo vivir lo que no se vivió en su momento (¿cuántas viudas hay que rejuvenecen 10 años de golpe?) pero es que lo de esta mujer provoca vergüenza ajena. Me extraña que alguien que ya tenía un hijo cuando tuvo a otro buscadísimo y que costó tanto que llegara de repente se dé cuenta de que prefiere una vida libre y sin ataduras a la vida en familia.
Es que eso es lo que sorprende. Un hijo, cuatro abortos y llega Sancho el deseado y va y se divorcia y a vivir la vida loca a mí no me cuadra. Cada vez pienso más que en lo de su divorcio ella no fue la que tomó la decisión y que todo eso del corte conejo, el hombre cagao, etc, etc no fue más que despecho.