La Chu ahora ya no sabe ir a ningún sitio sola sin su muleta emocional, el Nini. ¿Quién se había creído que iba a irse sola a otro país sin hablar ni papa del idioma y a socializar con otras personas que, en su mayoría, no hablarán español? Se marcó un farol como una casa de grande, pero ahora hay que recoger cable que el evento está al caer y hay que justificar que no voy.