Lleva meses, o casi decir años! Desde que a ella le debió parecer que era simpática y comenzó con sus monólogos tortura
INSTAMAMIS
- Autorarabella
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Lleva meses, o casi decir años! Desde que a ella le debió parecer que era simpática y comenzó con sus monólogos tortura
Yo antes, al principio del todo si que la veía graciosa, cuando se juntaba con villagayumbos me reía con sus ocurrencias. Pero más o menos en la época en que se distanciaron las dos, Ambartxu empezó a creérselo y empezar a ser una cansina. Igual se pelearon por eso, Natalia acabaría saturada.
Estoy alucinando muy fuerte con que Vendeliss entre en GH vip. Es contrario a todo lo que promueve de paz y amor pero por otra parte muy propio de vender su vida, la pela es la pela. Entra en una casa de locos (porque este año si que entran personajes...) embarazada. Yo no la critico por "abandonar" a sus hijos, porque también tienen padre pero no sé, a mi no se me ocurriria pasarle ese estrés al feto.
Oye que pobreta 12 años siendo madre... Se merece 3 meses acompañada solo con el feto... Que es ironía ehhh. La mujer para estar "cansada" de la maternidad... Se ha quedado embarazada, de papá pitufo, por sexta vez. Para forrarse ahí con el parto... Demasiadas cosas... Esto le acabará explotando por algun lado... Empezamos mal, no le ha gustado para nada, la decepcion de sus flanes... Que espera, si se hubiera ido a Masterchef la gente le aplaudiria...
No sé si alguien la conocía o seguía, no es una Instamami como tal, pero seguro que lo hubiera sido.
http://www.elmundo.es/cronica/2018/09/08/5b93c998e2704e701c8b45d4.html
La muerte anunciada por twitter de @vanefergo87 a las 38 semanas encinta
CRÓNICA
Vanessa Fernández
Es una imagen de Vanessa Fernández.
Estaba de 38 semanas de embarazo y compartía en redes sociales su experiencias relacionadas con la reproducción asistida
Se desmayó mientras desayunaba, al llegar al hospital le hicieron una cesárea de emergencia y sufrió una parada cardiaca
Son las 11:06 horas. El segundo día de septiembre. Un trino de poco más de 192 caracteres irrumpe en el timeline de la cuenta de Vanessa. En su foto de perfil aparece sonriente. Con gafas de sol y bikini rosa. Junto a ella está su marido, quien acaricia su tripa de embarazada.
Podría ser un tuit más -entre los cerca de 4.000 que ha publicado desde octubre de 2011- de no ser por la trágica noticia que anuncia. La de su propia muerte. Cuando había cumplido las 38 semanas de embarazo.
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inRead invented by Teads
«Soy el marido de Vanessa, en urgencias le han hecho una cesárea de emergencia, el niño está en la UCI, ella ha fallecido...», se lee en el mensaje. Una publicación que no ha pasado desapercibida en la red social. Tan sólo un par de días después las reacciones (entre retuits, likes y respuestas) ya se contaban en miles.
Amigos, conocidos y desconocidos, todos conmocionados por la pronta partida de la futura madre. Detrás del trino luctuoso está Jonathan García, el esposo de Vanessa. Quien se ha tomado un tiempo, en medio del dolor, para comunicar el terrible suceso a esa comunidad virtual a la que tan unida estaba ella. «Un mensaje de despedida» en su honor. En Twitter e Instagram».
vanessa@vane
Soy el marido de vanesa, en urgencias la han hecho una cesarea de emergencia, el niño está en la uci, ella ha fallecido. Comprendereis que cierre esta cuenta, gracias por hacer reir a mi mujer
18:06 - 2 sept. 2018
Esta es la historia más allá del tuit y del post. Es el relato de quién era la mujer cuya muerte se ha sabido por su propia cuenta de Twitter. Construido con ayuda de Jonathan como una suerte de homenaje a la madre de su hijo recién nacido. Desde el 2 de septiembre ha usado un par de veces más las redes sociales de Vanessa para agradecer el apoyo que ha recibido y mantener actualizados a sus allegados sobre la salud del pequeño Álvaro. «Está mejorando, es pronto y sigue en cuidados intensivos, pero es un pasito».
«No tengo palabras suficientes para describir lo maravillosa que era», nos dice el hombre de 32 años y deliniante de oficio. «Era única, la mejor amiga, hija, compañera, esposa, y seguro que hubiera sido una gran madre». Y la repercusión que ha tenido la noticia del fallecimiento es un eco de sus palabras. Se llamaba Vanessa Fernández Arango, tenía 30 años y estaba a punto de cumplir el mayor deseo de su vida: ser madre. Aunque ahora estaba dedicada «en cuerpo y alma» a su futuro rol, antes había trabajado como dependienta y cuidando a niños pequeños. Por eso, en palabras de su esposo, tenía «facilidad para hacerse querer».
Nacida en Bilbao, vivió su infancia en Torrevieja y regresó a su ciudad natal tras la muerte de su padre. Ese fue el «primer palo que le dio la vida», recuerda su amiga Nagore. Y añade: «Pero ella se levantó como nadie y siguió sonriendo». Mujer singular. Fanática de Marvel y DC Cómics, amante de los perros. Disfrutaba de tuitear en vivo durante el programa First Dates.
Fue en la urbe portuaria donde conoció al que sería su marido. En pleno centro de la ciudad, el día que España ganó el Mundial. Años después ya estaba él hincando la rodilla para pedirle matrimonio. Confiesa Jonathan que le conquistó con su mirada, su alegría y su ternura.
vanessa@vanefergo87Gracias a todos por el apoyo hacia mi mujer, y gracias a quien mandó el ramo de rosas a la misa de despedida. Aunque haya gente que no cree que sea cierto, ojala fuera asi. Quisiera poder deciros que el pequeño está bien, pero sigue grave aunque mejorando poco a poco. MIL GRACIAS
22:36 - 4 sept. 2018
Explica Jonathan que lo habían pasado muy mal y que cuando estaban en el proceso de fecundación a su esposa se le ocurrió abrir una cuenta de Instagram(@_sintrompasyaloloco), «con la idea de intentar ayudar a mujeres que estuvieran pasando por nuestra misma situación o similar». Y en la cuenta de Instagram, lo hacía compartiendo sus experiencias.
Inauguró su proyecto virtual el pasado mayo con la imagen de una prueba de embarazo positiva hecha cinco meses antes. Anunciaba que el pequeño Álvaro estaba en camino. Desde entonces la colección de instantáneas se ha convertido en un registro detallado de su dulce espera -incluido un diagnóstico de diabetes gestacional- y una fuente de motivación (e información) para las parejas que eligen la reproducción asistida.
vanessa@vanefergo87Me alegra muchisimo poder deciros que el pequeño esta mejorando, es pronto y sigue en cuidados intensivos, pero es un pasito. En instagram lo explico mas que no hay limite de palabras (_sintrompasyaloloco_). No tengo palabras para agradeceros tanto apoyo. Gracias a todos
Es el legado que deja Vanessa. Una causa por la que alzaba la voz, que ahora hace suya Jonathan: «Creo que viendo la repercusión que ha tenido el mensaje de despedida que quise hacer en su honor le gustaría, sobre todo, que lo que envuelve a la reproducción asistida no fuera un tema tabú en la sociedad. Hace falta mucha más información y ayuda para las parejas que tienen que acudir a estos métodos de reproducción, que tienen un elevadísimo coste económico, mental y físico al que cuesta hacerle frente».
vanessa@vanefergo87Hoy le han pasado a cuidados medios, vamos dando pasitos aunque queda un largo camino. No se como daros las gracias por el apoyo #Vaneonfire #alvaroelguerrero
1:45 - 8 sept. 2018
http://www.elmundo.es/cronica/2018/09/08/5b93c998e2704e701c8b45d4.html
La muerte anunciada por twitter de @vanefergo87 a las 38 semanas encinta
CRÓNICA
Vanessa Fernández
- 8 SEP. 2018 19:35
Es una imagen de Vanessa Fernández.
Estaba de 38 semanas de embarazo y compartía en redes sociales su experiencias relacionadas con la reproducción asistida
Se desmayó mientras desayunaba, al llegar al hospital le hicieron una cesárea de emergencia y sufrió una parada cardiaca
Son las 11:06 horas. El segundo día de septiembre. Un trino de poco más de 192 caracteres irrumpe en el timeline de la cuenta de Vanessa. En su foto de perfil aparece sonriente. Con gafas de sol y bikini rosa. Junto a ella está su marido, quien acaricia su tripa de embarazada.
Podría ser un tuit más -entre los cerca de 4.000 que ha publicado desde octubre de 2011- de no ser por la trágica noticia que anuncia. La de su propia muerte. Cuando había cumplido las 38 semanas de embarazo.
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«Soy el marido de Vanessa, en urgencias le han hecho una cesárea de emergencia, el niño está en la UCI, ella ha fallecido...», se lee en el mensaje. Una publicación que no ha pasado desapercibida en la red social. Tan sólo un par de días después las reacciones (entre retuits, likes y respuestas) ya se contaban en miles.
Amigos, conocidos y desconocidos, todos conmocionados por la pronta partida de la futura madre. Detrás del trino luctuoso está Jonathan García, el esposo de Vanessa. Quien se ha tomado un tiempo, en medio del dolor, para comunicar el terrible suceso a esa comunidad virtual a la que tan unida estaba ella. «Un mensaje de despedida» en su honor. En Twitter e Instagram».
vanessa@vaneSoy el marido de vanesa, en urgencias la han hecho una cesarea de emergencia, el niño está en la uci, ella ha fallecido. Comprendereis que cierre esta cuenta, gracias por hacer reir a mi mujer
18:06 - 2 sept. 2018
Esta es la historia más allá del tuit y del post. Es el relato de quién era la mujer cuya muerte se ha sabido por su propia cuenta de Twitter. Construido con ayuda de Jonathan como una suerte de homenaje a la madre de su hijo recién nacido. Desde el 2 de septiembre ha usado un par de veces más las redes sociales de Vanessa para agradecer el apoyo que ha recibido y mantener actualizados a sus allegados sobre la salud del pequeño Álvaro. «Está mejorando, es pronto y sigue en cuidados intensivos, pero es un pasito».
«No tengo palabras suficientes para describir lo maravillosa que era», nos dice el hombre de 32 años y deliniante de oficio. «Era única, la mejor amiga, hija, compañera, esposa, y seguro que hubiera sido una gran madre». Y la repercusión que ha tenido la noticia del fallecimiento es un eco de sus palabras. Se llamaba Vanessa Fernández Arango, tenía 30 años y estaba a punto de cumplir el mayor deseo de su vida: ser madre. Aunque ahora estaba dedicada «en cuerpo y alma» a su futuro rol, antes había trabajado como dependienta y cuidando a niños pequeños. Por eso, en palabras de su esposo, tenía «facilidad para hacerse querer».
Nacida en Bilbao, vivió su infancia en Torrevieja y regresó a su ciudad natal tras la muerte de su padre. Ese fue el «primer palo que le dio la vida», recuerda su amiga Nagore. Y añade: «Pero ella se levantó como nadie y siguió sonriendo». Mujer singular. Fanática de Marvel y DC Cómics, amante de los perros. Disfrutaba de tuitear en vivo durante el programa First Dates.
Fue en la urbe portuaria donde conoció al que sería su marido. En pleno centro de la ciudad, el día que España ganó el Mundial. Años después ya estaba él hincando la rodilla para pedirle matrimonio. Confiesa Jonathan que le conquistó con su mirada, su alegría y su ternura.
vanessa@vanefergo87Gracias a todos por el apoyo hacia mi mujer, y gracias a quien mandó el ramo de rosas a la misa de despedida. Aunque haya gente que no cree que sea cierto, ojala fuera asi. Quisiera poder deciros que el pequeño está bien, pero sigue grave aunque mejorando poco a poco. MIL GRACIAS22:36 - 4 sept. 2018
Explica Jonathan que lo habían pasado muy mal y que cuando estaban en el proceso de fecundación a su esposa se le ocurrió abrir una cuenta de Instagram(@_sintrompasyaloloco), «con la idea de intentar ayudar a mujeres que estuvieran pasando por nuestra misma situación o similar». Y en la cuenta de Instagram, lo hacía compartiendo sus experiencias.
Inauguró su proyecto virtual el pasado mayo con la imagen de una prueba de embarazo positiva hecha cinco meses antes. Anunciaba que el pequeño Álvaro estaba en camino. Desde entonces la colección de instantáneas se ha convertido en un registro detallado de su dulce espera -incluido un diagnóstico de diabetes gestacional- y una fuente de motivación (e información) para las parejas que eligen la reproducción asistida.
vanessa@vanefergo87Me alegra muchisimo poder deciros que el pequeño esta mejorando, es pronto y sigue en cuidados intensivos, pero es un pasito. En instagram lo explico mas que no hay limite de palabras (_sintrompasyaloloco_). No tengo palabras para agradeceros tanto apoyo. Gracias a todosEs el legado que deja Vanessa. Una causa por la que alzaba la voz, que ahora hace suya Jonathan: «Creo que viendo la repercusión que ha tenido el mensaje de despedida que quise hacer en su honor le gustaría, sobre todo, que lo que envuelve a la reproducción asistida no fuera un tema tabú en la sociedad. Hace falta mucha más información y ayuda para las parejas que tienen que acudir a estos métodos de reproducción, que tienen un elevadísimo coste económico, mental y físico al que cuesta hacerle frente».
vanessa@vanefergo87Hoy le han pasado a cuidados medios, vamos dando pasitos aunque queda un largo camino. No se como daros las gracias por el apoyo #Vaneonfire #alvaroelguerrero1:45 - 8 sept. 2018
Yo no la seguía, pero vi a mucha gente compartiendo la noticia.La verdad que tiene que ser muy duro por lo que está pasando la familiaNo sé si alguien la conocía o seguía, no es una Instamami como tal, pero seguro que lo hubiera sido.
http://www.elmundo.es/cronica/2018/09/08/5b93c998e2704e701c8b45d4.html
La muerte anunciada por twitter de @vanefergo87 a las 38 semanas encinta
CRÓNICA
Vanessa Fernández
- 8 SEP. 2018 19:35
Es una imagen de Vanessa Fernández.
Estaba de 38 semanas de embarazo y compartía en redes sociales su experiencias relacionadas con la reproducción asistida
Se desmayó mientras desayunaba, al llegar al hospital le hicieron una cesárea de emergencia y sufrió una parada cardiaca
Son las 11:06 horas. El segundo día de septiembre. Un trino de poco más de 192 caracteres irrumpe en el timeline de la cuenta de Vanessa. En su foto de perfil aparece sonriente. Con gafas de sol y bikini rosa. Junto a ella está su marido, quien acaricia su tripa de embarazada.
Podría ser un tuit más -entre los cerca de 4.000 que ha publicado desde octubre de 2011- de no ser por la trágica noticia que anuncia. La de su propia muerte. Cuando había cumplido las 38 semanas de embarazo.
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«Soy el marido de Vanessa, en urgencias le han hecho una cesárea de emergencia, el niño está en la UCI, ella ha fallecido...», se lee en el mensaje. Una publicación que no ha pasado desapercibida en la red social. Tan sólo un par de días después las reacciones (entre retuits, likes y respuestas) ya se contaban en miles.
Amigos, conocidos y desconocidos, todos conmocionados por la pronta partida de la futura madre. Detrás del trino luctuoso está Jonathan García, el esposo de Vanessa. Quien se ha tomado un tiempo, en medio del dolor, para comunicar el terrible suceso a esa comunidad virtual a la que tan unida estaba ella. «Un mensaje de despedida» en su honor. En Twitter e Instagram».
Soy el marido de vanesa, en urgencias la han hecho una cesarea de emergencia, el niño está en la uci, ella ha fallecido. Comprendereis que cierre esta cuenta, gracias por hacer reir a mi mujer
18:06 - 2 sept. 2018
Esta es la historia más allá del tuit y del post. Es el relato de quién era la mujer cuya muerte se ha sabido por su propia cuenta de Twitter. Construido con ayuda de Jonathan como una suerte de homenaje a la madre de su hijo recién nacido. Desde el 2 de septiembre ha usado un par de veces más las redes sociales de Vanessa para agradecer el apoyo que ha recibido y mantener actualizados a sus allegados sobre la salud del pequeño Álvaro. «Está mejorando, es pronto y sigue en cuidados intensivos, pero es un pasito».
«No tengo palabras suficientes para describir lo maravillosa que era», nos dice el hombre de 32 años y deliniante de oficio. «Era única, la mejor amiga, hija, compañera, esposa, y seguro que hubiera sido una gran madre». Y la repercusión que ha tenido la noticia del fallecimiento es un eco de sus palabras. Se llamaba Vanessa Fernández Arango, tenía 30 años y estaba a punto de cumplir el mayor deseo de su vida: ser madre. Aunque ahora estaba dedicada «en cuerpo y alma» a su futuro rol, antes había trabajado como dependienta y cuidando a niños pequeños. Por eso, en palabras de su esposo, tenía «facilidad para hacerse querer».
Nacida en Bilbao, vivió su infancia en Torrevieja y regresó a su ciudad natal tras la muerte de su padre. Ese fue el «primer palo que le dio la vida», recuerda su amiga Nagore. Y añade: «Pero ella se levantó como nadie y siguió sonriendo». Mujer singular. Fanática de Marvel y DC Cómics, amante de los perros. Disfrutaba de tuitear en vivo durante el programa First Dates.
Fue en la urbe portuaria donde conoció al que sería su marido. En pleno centro de la ciudad, el día que España ganó el Mundial. Años después ya estaba él hincando la rodilla para pedirle matrimonio. Confiesa Jonathan que le conquistó con su mirada, su alegría y su ternura.
22:36 - 4 sept. 2018
Explica Jonathan que lo habían pasado muy mal y que cuando estaban en el proceso de fecundación a su esposa se le ocurrió abrir una cuenta de Instagram(@_sintrompasyaloloco), «con la idea de intentar ayudar a mujeres que estuvieran pasando por nuestra misma situación o similar». Y en la cuenta de Instagram, lo hacía compartiendo sus experiencias.
Inauguró su proyecto virtual el pasado mayo con la imagen de una prueba de embarazo positiva hecha cinco meses antes. Anunciaba que el pequeño Álvaro estaba en camino. Desde entonces la colección de instantáneas se ha convertido en un registro detallado de su dulce espera -incluido un diagnóstico de diabetes gestacional- y una fuente de motivación (e información) para las parejas que eligen la reproducción asistida.
Es el legado que deja Vanessa. Una causa por la que alzaba la voz, que ahora hace suya Jonathan: «Creo que viendo la repercusión que ha tenido el mensaje de despedida que quise hacer en su honor le gustaría, sobre todo, que lo que envuelve a la reproducción asistida no fuera un tema tabú en la sociedad. Hace falta mucha más información y ayuda para las parejas que tienen que acudir a estos métodos de reproducción, que tienen un elevadísimo coste económico, mental y físico al que cuesta hacerle frente».
1:45 - 8 sept. 2018
D
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No sé si alguien la conocía o seguía, no es una Instamami como tal, pero seguro que lo hubiera sido.
http://www.elmundo.es/cronica/2018/09/08/5b93c998e2704e701c8b45d4.html
La muerte anunciada por twitter de @vanefergo87 a las 38 semanas encinta
CRÓNICA
Vanessa Fernández
- 8 SEP. 2018 19:35
Es una imagen de Vanessa Fernández.
Estaba de 38 semanas de embarazo y compartía en redes sociales su experiencias relacionadas con la reproducción asistida
Se desmayó mientras desayunaba, al llegar al hospital le hicieron una cesárea de emergencia y sufrió una parada cardiaca
Son las 11:06 horas. El segundo día de septiembre. Un trino de poco más de 192 caracteres irrumpe en el timeline de la cuenta de Vanessa. En su foto de perfil aparece sonriente. Con gafas de sol y bikini rosa. Junto a ella está su marido, quien acaricia su tripa de embarazada.
Podría ser un tuit más -entre los cerca de 4.000 que ha publicado desde octubre de 2011- de no ser por la trágica noticia que anuncia. La de su propia muerte. Cuando había cumplido las 38 semanas de embarazo.
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«Soy el marido de Vanessa, en urgencias le han hecho una cesárea de emergencia, el niño está en la UCI, ella ha fallecido...», se lee en el mensaje. Una publicación que no ha pasado desapercibida en la red social. Tan sólo un par de días después las reacciones (entre retuits, likes y respuestas) ya se contaban en miles.
Amigos, conocidos y desconocidos, todos conmocionados por la pronta partida de la futura madre. Detrás del trino luctuoso está Jonathan García, el esposo de Vanessa. Quien se ha tomado un tiempo, en medio del dolor, para comunicar el terrible suceso a esa comunidad virtual a la que tan unida estaba ella. «Un mensaje de despedida» en su honor. En Twitter e Instagram».
Soy el marido de vanesa, en urgencias la han hecho una cesarea de emergencia, el niño está en la uci, ella ha fallecido. Comprendereis que cierre esta cuenta, gracias por hacer reir a mi mujer
18:06 - 2 sept. 2018
Esta es la historia más allá del tuit y del post. Es el relato de quién era la mujer cuya muerte se ha sabido por su propia cuenta de Twitter. Construido con ayuda de Jonathan como una suerte de homenaje a la madre de su hijo recién nacido. Desde el 2 de septiembre ha usado un par de veces más las redes sociales de Vanessa para agradecer el apoyo que ha recibido y mantener actualizados a sus allegados sobre la salud del pequeño Álvaro. «Está mejorando, es pronto y sigue en cuidados intensivos, pero es un pasito».
«No tengo palabras suficientes para describir lo maravillosa que era», nos dice el hombre de 32 años y deliniante de oficio. «Era única, la mejor amiga, hija, compañera, esposa, y seguro que hubiera sido una gran madre». Y la repercusión que ha tenido la noticia del fallecimiento es un eco de sus palabras. Se llamaba Vanessa Fernández Arango, tenía 30 años y estaba a punto de cumplir el mayor deseo de su vida: ser madre. Aunque ahora estaba dedicada «en cuerpo y alma» a su futuro rol, antes había trabajado como dependienta y cuidando a niños pequeños. Por eso, en palabras de su esposo, tenía «facilidad para hacerse querer».
Nacida en Bilbao, vivió su infancia en Torrevieja y regresó a su ciudad natal tras la muerte de su padre. Ese fue el «primer palo que le dio la vida», recuerda su amiga Nagore. Y añade: «Pero ella se levantó como nadie y siguió sonriendo». Mujer singular. Fanática de Marvel y DC Cómics, amante de los perros. Disfrutaba de tuitear en vivo durante el programa First Dates.
Fue en la urbe portuaria donde conoció al que sería su marido. En pleno centro de la ciudad, el día que España ganó el Mundial. Años después ya estaba él hincando la rodilla para pedirle matrimonio. Confiesa Jonathan que le conquistó con su mirada, su alegría y su ternura.
22:36 - 4 sept. 2018
Explica Jonathan que lo habían pasado muy mal y que cuando estaban en el proceso de fecundación a su esposa se le ocurrió abrir una cuenta de Instagram(@_sintrompasyaloloco), «con la idea de intentar ayudar a mujeres que estuvieran pasando por nuestra misma situación o similar». Y en la cuenta de Instagram, lo hacía compartiendo sus experiencias.
Inauguró su proyecto virtual el pasado mayo con la imagen de una prueba de embarazo positiva hecha cinco meses antes. Anunciaba que el pequeño Álvaro estaba en camino. Desde entonces la colección de instantáneas se ha convertido en un registro detallado de su dulce espera -incluido un diagnóstico de diabetes gestacional- y una fuente de motivación (e información) para las parejas que eligen la reproducción asistida.
Es el legado que deja Vanessa. Una causa por la que alzaba la voz, que ahora hace suya Jonathan: «Creo que viendo la repercusión que ha tenido el mensaje de despedida que quise hacer en su honor le gustaría, sobre todo, que lo que envuelve a la reproducción asistida no fuera un tema tabú en la sociedad. Hace falta mucha más información y ayuda para las parejas que tienen que acudir a estos métodos de reproducción, que tienen un elevadísimo coste económico, mental y físico al que cuesta hacerle frente».
1:45 - 8 sept. 2018
No la conocia y me he quedado impactada,mucha fuerza al pequeño Alvaro y su papa,ella les cuidara desde el cielo..
Pues lo borraría al poco,porque yo tambien estuve pendiente y no lo vi. Bueno y que pasa entre Ambartxu y Malas madres?Porque Malas Madres y Ambartxu estaban que no cagaban la una con la otra y no subieron tampoco nada y malas madres tambien estuvo
Natalia y quien más? Ambar???
Pues en una foto otra chica le pregunto, y dijo todo lo contrario. Que había dicho algo que no debía. Natalia a Ámbar
Hola, pues yo flipo con los vlogs familiares en general, de rutinas y tal. Que exposición de los niños, de todas las formas posibles. Me he puesto a pensar, cuando esos niños van al colegio. Los demás niños, los padres, los profesores... ¡Cualquiera conoce sus vidas!!! Lo siento por los que piensen diferente, pero es que no es una foto, es vender la vida de sus hijos... No sé, que me apetecia decirlo... Que no me gusta en qué se ha convertido youtube...
