A mi nunca me ha gustado la pantoja....mis padres tuvieron un bar restaurant( venta) en la provincia de Jaén en los años 80....un día se pararon la panto y pakirri pidieron de comer y a ella no le gustó el menú ( era un sitio sencillo para trabajadores) el fue supereducado ella un horror le dijo Paco vámonos que aquí lo único que vale la pena es el almanaque con la foto de gatos de la pared.....imaginad ya como era la pantoYa se me han quitado las ganas de verlo
Que hartazgo de esa familia de soberbios