Fotografía

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Concurso Smithsonian
 
Mi madre hace ‘barcelós’
Francisca Artigues, madre del pintor Miquel Barceló, ha convertido sus bordados inspirados en la obra de su hijo en obras de arte diferentes que ahora se exponen por primera vez en España. El propio Barceló relata la pasión de Francisca por esa expresión artística con aguja e hilo.

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Uno de los primeros trabajos de Francisca Artigues, madre del pintor Miquel Barceló.

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Francisca Artigues, de 92 años, bordando en su casa de Felanitx (Mallorca), le dedica hasta 10 horas diarias a esta ocupación.

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Retrato de madre e hijo.

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La mesa donde los domingos la familia se reúne a almorzar en torno a sus bordados.

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Bastidor donde Francisca Artigues trabaja con la técnica del punt mallorquí.

GALERIA DE IMAGENES.

https://elpais.com/elpais/2018/09/12/album/1536773707_339929.html#foto_gal_12
 
Mi madre hace ‘barcelós’
Francisca Artigues, madre del pintor Miquel Barceló, ha convertido sus bordados inspirados en la obra de su hijo en obras de arte diferentes que ahora se exponen por primera vez en España. El propio Barceló relata la pasión de Francisca por esa expresión artística con aguja e hilo.

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Uno de los primeros trabajos de Francisca Artigues, madre del pintor Miquel Barceló.

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Francisca Artigues, de 92 años, bordando en su casa de Felanitx (Mallorca), le dedica hasta 10 horas diarias a esta ocupación.

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Retrato de madre e hijo.

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La mesa donde los domingos la familia se reúne a almorzar en torno a sus bordados.

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Bastidor donde Francisca Artigues trabaja con la técnica del punt mallorquí.

GALERIA DE IMAGENES.

https://elpais.com/elpais/2018/09/12/album/1536773707_339929.html#foto_gal_12
ME GUSTA, UNA MADRE ES UNA MADRE, QUE CUNDA EL EJEMPLO.-
 
La España blanca y negra de los años 50 vista por Carlos Saura


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GALERIA:
https://www.elconfidencial.com/mult...-fotografia-carlos-saura-exposicion_1615599#0



15/09/2018

Una veintena de fotografías en blanco y negro para revivir a la España de los años 50 alejada de la propaganda oficial. La Fábrica arranca la temporada el 15 de septiembre con esta exposición de Carlos Saura, una mirada "sincera y profunda" del fotógrafo y cineasta a un tiempo de silencio y penuria.

Las fotografías son numeradas, con revelado analógico y están muy ligadas a la estética radical del neorrealismo. Muestran "una España a veces oscura y triste, retrasada y alejada de Europa", con pueblos de calles sin asfaltar, mendigos, mujeres envejecidas de forma prematura y "niños que arrastran en su mirada la dureza de posguerra".

"Hace tiempo que no estamos allí, pero volvemos gracias al poder que tiene la fotografía de representar el pasado", comenta Saura. El fotógrafo nació en Huesca en 1932 y siendo niño vivió la tragedia de la Guerra Civil.
 
FOTOGRAFÍA
Los retratos en crudo de Humberto Rivas
El fotógrafo hispanoargentino, fallecido en 2009, reconocido con su mayor retrospectiva en España.


Ver fotogalería
'María' (1978) y 'Alberto' (1979), dos de los retratos de la exposición 'Humberto Rivas'. ASOCIACIÓN ARCHIVO HUMBERTO RIVAS



Un buen día de 1968, sin saber por qué, el argentino Humberto Rivas decidió dejar de pintar, y eso que le iba bien, como él mismo reconocía. A partir de ese momento, Rivas, nacido en Buenos Aires, en 1937, se centró en la fotografía, a la que ya había dedicado parte de sus afanes creativos. De la obra que desarrolló desde entonces hasta su fallecimiento en Barcelona (2009) dedica la Fundación Mapfre, en Madrid, su mayor retrospectiva, del 21 de septiembre al 5 de enero de 2019.

De la exposición, formada por unas 180 imágenes, todas copias realizadas por el propio autor, destacan sus intensos retratos, duros, casi siempre frontales, a veces primeros planos y siempre en blanco y negro, que muestran a la persona en toda su crudeza. Rivas los planteaba como una batalla con el fotografiado, decía, para mostrar su lado oculto, "siempre desde el respeto, pero sin fotogenia", ha explicado en la presentación de la muestra su comisario, Pep Benlloch. Este fue asistente ocasional de Rivas en aquellos procesos: "Humberto se iba fijando en personas que le llamaban la atención. Luego se ponía a hablar con ellas una hora... pero no les decía a qué se dedicaba. Cuando ya había confianza, les pedía retratarlos, entonces sacaba el equipo o los llevaba al estudio".

Rivas vivió poco más de la mitad de su vida en su país. En Buenos Aires montó su primera exposición de pintura, en 1958, y al año siguiente repitió con una de fotografía. En 1962 le propusieron dirigir el departamento fotográfico del prestigioso centro de arte Instituto Torcuato Di Tella, en el que retrató a las grandes personalidades de la cultura argentina, incluido Jorge Luis Borges, o al que consideraba su maestro, el fotógrafo ruso Anatole Saderman. Cuando la realidad se puso turbia, se marchó para recalar en Barcelona con su esposa. En la España que salía del franquismo tuvo noticia del golpe militar en Argentina.

La muestra dedica uno de sus bloques a la ciudad catalana. Entre otros retratos, sobresale la serie de seis fotos que le hizo al travesti Violeta la Burra, personaje carismático de la noche barcelonesa. Benlloch destacó que esta serie no se ha mostrado antes y su excepcionalidad porque Rivas "trabajó repetidamente" con La Burra, algo que no salía hacer. Le acompañan desnudos en los que rara vez hay una sonrisa e imágenes de esquinas de la ciudad poco iluminadas, al amanecer o al anochecer, inquietantes y misteriosas.

La galería Spectrum

En aquella Barcelona encontró también la galería Spectrum, dedicada a fotografía, en la que exponían jóvenes autores como Toni Catany o Joan Fontcuberta. Rivas defendió desde aquella plataforma que la fotografía debía ser considerada un arte y no una disciplina marginada, y "empezó a ejercer su maestría e influencia en fotógrafos españoles", subrayó Benlloch. Hasta llegar a los noventa, "su mejor etapa", en la que fue distinguido con el Premio Nacional de Fotografía en 1997.

La exposición continúa con su obra en color, de tonos tenues, tan delicados que hacen dudar si no estamos ante más blanco y negro. Son imágenes poéticas, melancólicas, en las que muestra más esquinas y fachadas de edificios de Valencia, Martorell, Corrientes, Ámsterdam...

El cierre es para lo que los organizadores de la exposición Humberto Rivas han denominado Proyecto de vida, en la que se reflejan algunos de sus últimos proyectos, experimentales, como sus Crucifixiones, composiciones de nueve imágenes en las que fragmentó, en esa posición, a tres mujeres, una de ellas desnuda.


GALERIA :
https://elpais.com/cultura/2018/09/18/actualidad/1537269307_897068.html
 
Visiones de la tierra

Novia con el rostro pintado. Donje Ljubinje, Kosovo




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Diciembre 2009

Kosovo—En el pueblo de Donje Ljubinje, la tradición dicta que hay que pintar el rostro de la novia para conjurar la mala suerte. Tras la ceremonia nupcial, las mujeres de la familia del novio limpiarán la cara a Rasima Biljibani.
https://www.nationalgeographic.com....-el-rostro-pintado-donje-ljubinje-kosovo_1676
 
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