Pero si este último vlog es oro puro. El reencuentro es lo de menos. No pasa ná.
Chicas, por favarrrr, que nos relata una parábola! La titularé “La parábola de la hija pródiga”.
Antes, Velcro nos enseña su vela de “MaYolicÁnde” que huele a salvaje –que es limitada y tenemos que darnos prisa en COMPRARLA porque se acaba-. Es su AuTo-REGaLo del día de la madre (que ojo, se la ha regalado la marca a cambio de publi y nos está vendiendo la moto a mediados de abril –ella viaja en el tiempo-). El regalo que le debe hacer SKY, ya se lo ha pedido ella. Ya le habrá dado indicaciones de lo que tiene que comprarle para SU día de ELLA.
Para ver la párabola, id al min. 4:30. Parece que le da hasta vergüenza contarla, porque con esta story time (éstori-taim) de su vida, nos va a revelar cosas MU grandes.
Érase una vez una chiquilla que decidió hacerle un regalo a su madre por el día de la madre. Un regalo HORRIBLE (así lo califica la propia Velcro).
Ella pensó que era un REGALAZO, pero con el paso del tiempo se dio cuenta de que era un truño. Porque era/es estéticamente FEO y encima se cargó fotos a tijeretazos y sin consciencia. Le hizo una composición-collage con colores fosforitos y fotos recortadas de Pepino.
Ella NO sabe qué insitinto primitivo-artístico la movió a cometer semejante acto loco y BruTaL. Pilló los álbumes de Pepino y le destrozó las fotos que le dio la real gana. No se tomó la molestia de revelar copias ni nada. No. Cortó a diestro y siniestro las fotos de su madre que guardaba en álbumes cuidadosamente.
Cuando se lo dio a Pepino, su reacción fue decirle: “Ay, qué bonito. Muchas gracias, cariño. No sé qué, NOSEENCUANTO” y colgarlo en su habitación.
Con el paso de los años, Velcro entendió que ESO es imposible que le haya gustado nunca jamás a Pepino. Pero ahí lo tiene cual trofeo expuesto. No entiende cómo NO LA REGAÑÓ por haberse cargado las fotos para crear un MonStrUo-ColLaGe (que además tiene pegatinas de los chinos y frases de las suyas to-molonguis).
Velcro confiesa que esto son cosas que se hacen cuando uno es pequeño o adolescente. Que ahora lo piensa y reconoce que se pasó. Pero en ese momento NO era consciente.
Su moraleja: “Omaigá cómo me quiere mi madre para tener ESO colgado en su habitación”.
MUY BIEN. Aplauso para Velcro.
Aplícate la parábola, por favaaar.
Estas haciendo la cabra con tus aires de grandeza queriendo ser famosilla-influencer sin ver que estás dejando de lado a tus hijos. Que la que está apechugando es Pepino (o lAS abuelAS). Su madre NUNCA le va a reprochar NADA porque la quiere, es su hija y no es capaz de pararle los pies por no hacerle daño. SKY como es otro que tal baila, igualmente está metido en su burbuja de endiosamiento donde está muy cómodo y feliiiii. Son tal para cual.
Cuando pasen los años, igual se dan cuenta de que están actuando igual que como cuando le hizo ese regalo a Pepino.
No te ciegues tanto, Velcro. Pepino no le va a decir nada pero yo la empiezo a ver bastante “hasta el moño” de la situación.
Chicas, por favarrrr, que nos relata una parábola! La titularé “La parábola de la hija pródiga”.
Antes, Velcro nos enseña su vela de “MaYolicÁnde” que huele a salvaje –que es limitada y tenemos que darnos prisa en COMPRARLA porque se acaba-. Es su AuTo-REGaLo del día de la madre (que ojo, se la ha regalado la marca a cambio de publi y nos está vendiendo la moto a mediados de abril –ella viaja en el tiempo-). El regalo que le debe hacer SKY, ya se lo ha pedido ella. Ya le habrá dado indicaciones de lo que tiene que comprarle para SU día de ELLA.
Para ver la párabola, id al min. 4:30. Parece que le da hasta vergüenza contarla, porque con esta story time (éstori-taim) de su vida, nos va a revelar cosas MU grandes.
Érase una vez una chiquilla que decidió hacerle un regalo a su madre por el día de la madre. Un regalo HORRIBLE (así lo califica la propia Velcro).
Ella pensó que era un REGALAZO, pero con el paso del tiempo se dio cuenta de que era un truño. Porque era/es estéticamente FEO y encima se cargó fotos a tijeretazos y sin consciencia. Le hizo una composición-collage con colores fosforitos y fotos recortadas de Pepino.
Ella NO sabe qué insitinto primitivo-artístico la movió a cometer semejante acto loco y BruTaL. Pilló los álbumes de Pepino y le destrozó las fotos que le dio la real gana. No se tomó la molestia de revelar copias ni nada. No. Cortó a diestro y siniestro las fotos de su madre que guardaba en álbumes cuidadosamente.
Cuando se lo dio a Pepino, su reacción fue decirle: “Ay, qué bonito. Muchas gracias, cariño. No sé qué, NOSEENCUANTO” y colgarlo en su habitación.
Con el paso de los años, Velcro entendió que ESO es imposible que le haya gustado nunca jamás a Pepino. Pero ahí lo tiene cual trofeo expuesto. No entiende cómo NO LA REGAÑÓ por haberse cargado las fotos para crear un MonStrUo-ColLaGe (que además tiene pegatinas de los chinos y frases de las suyas to-molonguis).
Velcro confiesa que esto son cosas que se hacen cuando uno es pequeño o adolescente. Que ahora lo piensa y reconoce que se pasó. Pero en ese momento NO era consciente.
Su moraleja: “Omaigá cómo me quiere mi madre para tener ESO colgado en su habitación”.
MUY BIEN. Aplauso para Velcro.
Aplícate la parábola, por favaaar.
Estas haciendo la cabra con tus aires de grandeza queriendo ser famosilla-influencer sin ver que estás dejando de lado a tus hijos. Que la que está apechugando es Pepino (o lAS abuelAS). Su madre NUNCA le va a reprochar NADA porque la quiere, es su hija y no es capaz de pararle los pies por no hacerle daño. SKY como es otro que tal baila, igualmente está metido en su burbuja de endiosamiento donde está muy cómodo y feliiiii. Son tal para cual.
Cuando pasen los años, igual se dan cuenta de que están actuando igual que como cuando le hizo ese regalo a Pepino.
No te ciegues tanto, Velcro. Pepino no le va a decir nada pero yo la empiezo a ver bastante “hasta el moño” de la situación.
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