- Registrado
- 10 Mar 2018
- Mensajes
- 675
- Calificaciones
- 3.832
Y los que se pillan otro perro para darle "un hermanito" al Toby, y van con ya no dos, sino tres perros por la calle, que como sean grandes, son los perros los que les llevan a ellos y no al revés.
Hay gente en mi barrio que va con sus tres perros enormes que no pueden más, como si estuvieran participando en una batida de búsqueda, ahí con furor, estrés, agobiados porque a ver cómo controlan a los tres animales, que tienen metidos en pisos siendo enormes los perros.
Y te hablan de ellos como si fueran bebés.
Una que merodea por mi zona se pone en la calle a decir "porque no ha cagado y me ha hecho caca blanda, creo que está malito", no sabes si habla del Toby o del Izan, porque bien podría ser una conversación de "madres" con respecto a sus retoños, y resulta que se refiere a su peludito.
Lo de hablarle a los perros como niños retardados yo por experiencia propia, se lo he visto más a mujeres que a hombres, aunque habrá de todo, hablo de mi experiencia personal "vamos amor mío" y dices "joder, que se refiere al Jacky no me jodas", que te crees que le habla así al pequeño Mateo al que ha ido a buscar a la guarde y no, se refiere a su perro.
Me contó un vecino que yendo por un parque cercano vio a una montar a su perro en el tobogán del parque mientras le hablaba como si fuera un niño. Esto me lo contó a raíz de toparnos con una zumbada que en un paso de peatones le decía a su "peludito" ""te has portado muy bien, cariño, ahora espera a que se ponga en verde para que crucemos, te daré un premio".
Estos super amantes de los perros y por extensión de los animales, luego no dudan en ser personas miserables con otras personas, cuanto más ñoños, peores psicópatas son.
Otra fase delatora de hipócritas que tiene su perfil social super estudiado para quedar de buenas personas "a mi es que me encantan los animales porque yo sufro muchísimo...[inserte aquí su discurso animalistico lacrimógeno].
Conozco a una que tiene perrhijos y "gatijos", habla de ellos como los niños que no tiene, zumbada total, que encima te recuerda una y otra vez que no come carne porque "ya sabes que yo AMO a los animales y haría todo por ellos, por eso soy vegetariana".
Luego te quedas en el sitio cuando te habla de cuando fue a abortar con cinco meses de embarazo, y te cuenta la hañaza con una frialdad que la tía parece que se fue a sacar una muela.
Alucina: me he acordado de las escuelas para perros. Los vienen a buscar en las mañanas en un furgoncito y te los devuelven a la tarde entrenados y alimentados, igual que en una guardería. Lo he visto en Alemania y en los barrios pijos de mi ciudad (Santiago de Chile).