Yo le alabo el gusto a esas personas que reúnen a toda la familia, allegados y agregados para una cena o para todo un día de campo. Ahi salen a relucir los rencores largo tiempo guardados, los chismes, las pullas, las que presumen de sus hijos y su esposo y quieren hacer sentir culpables a las que todavía están solteras, al final todos se van para sus casas con una espina clavada.
Lo estoy leyendo y me estoy agobiando. Uff, un día entero con la familia, y fuera, sin cuarterles de la Benemérita cerca. No definitivamente.