Siempre una parte de los catalanes, ?Y los otros? ¿Aquellos a los que este unificador de pacotilla eliminó en su incendiario discurso, los erradicó, se definió claramente?
¿Y que hacen esos españoles orgullosos que no han reclamado sobre ese punto? ¿Donde está la unidad?
Por otra parte es hasta ingenuo, infantil, el orgullo de la representación real, no se entiende. ¿Algo especial, sobrenatural, no visto en ningun otro lado?
Se ve que aun hay adoradores de los Reyes Magos.
Totalmente de acuerdo, hay una extraña dependencia de esas figuras inútiles y ofensivas para el sentido común.