El Rey y la secesión de Cataluña

Camelia, sigo sin enterarme, quiero respuestas concretas, si te parece bien darlas.
 
No pongo en duda el estado de derecho, pero no hay estado de derecho que mande sobre el sentimiento.

Sí que lo hay, es que además sentimientos y estado de derecho no juegan en la misma liga. El estado de derecho, the rule of law, el Estado garante de nuestros derechos, es asunto de todos. Los sentimientos son de cada uno, o de unos pocos, pero no tienen carácter universal ni son derechos en sí.
 
@Valeriana, no es malo que los catalanes votemos , lo que es malo que se construya una republica independiente, bajo una base de corruptos, por ahí no paso, conocemos el percal de quién nos gobierna, por mucho que se cambien las siglas, siguen siendo los mismos, que quieren perpetuarse en el poder


Pues nada, vota NO en el referendum para poder seguir bajo el mando de los corruptos del Gobierno de Madrid y del Estado.
Lo de perpetuarse en el poder , desconozco a quien te refieres , porque en el ámbito de los partidos de Catalunya han cambiado el nombre nombre , pero lo importante es que han cambiado a todas las personas.

Un referendum es para decidir que es lo que quiere cada persona, nada mas. Quien no le guste la oferta de un estado independiente , puede votar continuar bajo el mando de la corrupción del Gobierno del PP y continuar manteniendo a la monarquía.
 
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JOSÉ ANTONIO ZARZALEJOS

El Rey y la secesión de Cataluña

En la solución, deben converger todas las instituciones que tienen competencias directas, facultades políticas y simbólicas. De ahí que circule la pregunta de cuál es el papel de la Corona

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El rey Felipe VI saluda al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. (EFE)

AUTOR
JOSÉ ANTONIO ZARZALEJOS

TIEMPO DE LECTURA5 min
06.06.2017 – 05:00 H.
De manera aparentemente inercial, el presidente Rajoy y el Gobierno han situado la crisis de Cataluña en un terreno institucional en el que todavía no estaba. Lo han hecho cuando han calificado las maniobras del independentismo como metáfora de un “golpe de Estado” y cuando el mismo presidente del Gobierno ha subrayado —lo hizo en Sitges durante las jornadas del Círculo de Economía— que no toda la responsabilidad de solucionar el problema allí creado le corresponde a él. Ambas reflexiones gubernamentales son, con algunos matices, ciertas. En la solución de lo que ocurre en Cataluña deben converger todas las instituciones que tienen competencias directas, facultades políticas y simbólicas. De ahí que circule la pregunta de cuál es el papel de la Corona en este crítico asunto.

Se trata de una interrogante bien traída. Porque estamos ante una cuestión de Estado y el Rey es su cúspide, él simboliza su unidad, él modera y arbitra el funcionamiento regular de las instituciones y asume su más alta representación en las relaciones internacionales. Además, la justicia se imparte en nombre del Rey. Bastarían estas menciones competenciales contenidas en distintos preceptos de la Constitución para afirmar sin duda alguna que Felipe VI sería apelado si en Cataluña se produjese una declaración unilateral de independencia o se convocase y se tratase de celebrar, con insumisión al Tribunal Constitucional, una consulta secesionista. Hasta el momento, el Rey ha hecho lo que debía: ir a Cataluña, ejercer de eslabón entre aquella comunidad y el resto de España, escuchar a los unos y a los otros y —al tiempo— desarrollar tras las elecciones generales del 20-D de 2015 y las del 26-J de 2016 las funciones arbitrales que le atribuye el diabólico artículo 99 de la Carta Magna.

Felipe VI sería apelado si en Cataluña se produjese una declaración unilateral de independencia o se convocase y se tratase de celebrar un referéndum

Las monarquías parlamentarias, en situaciones de normalidad política, se comportan como lo hace la nuestra. En circunstancias excepcionales, se salen de la bendita rutina democrática y asumen ciertos riesgos. La historia comparada —de Isabel II de Inglaterra al abdicado Alberto II de Bélgica— da mucho de sí. Pero sin ir más lejos, y salvando todas las distancias que se quieran, el 23 de febrero de 1981, Juan Carlos I de Borbón alcanzó la plena legitimidad de ejercicio al parar el golpe de Estado e imponer la vigencia de la Constitución de 1978.

Como los tiempos cambian, ni 1981 es 2017, ni el golpe de Tejero se parece al proceso secesionista de Cataluña, pero en ambos casos está en juego la integridad de la Constitución, y esa circunstancia requeriría que la Corona, en su momento, se salga del carril y, superada la etapa de buen componedor que corresponde al Rey, sea este el que se pronuncie de una manera más expresa y monográfica sobre lo que ocurre en el Principado.

ego la integridad de la Constitución, y esa circunstancia requeriría que la Corona, en su momento, se salga del carril

El repaso de los discursos del jefe del Estado en sus frecuentes viajes y estancias en Cataluña demuestra que son impecables porque defienden los principios constitucionales y la pluralidad en la que aquella comunidad debe desenvolver su identidad, como lo es la entereza —y la paciencia— de Felipe VI al soportar estoicamente la unidireccional libertad de expresión de los secesionistas que le abuchean y silban al himno nacional.

El Rey tiene, por tradición no por imposición, sus pronunciamientos públicos tasados. En Navidad, en la Pascua Militar, en la recepción al cuerpo diplomático, en sus intervenciones institucionales ante parlamentos de los países que visita. En esas disertaciones, el Rey deja caer ideas, sugerencias, intenciones y alguna que otra urgencia. Pero se han superado ya todas esas etapas en las que los recursos a inevitables —y a veces, convenientes— eufemismos pueden ser juzgados como suficientes. Quizá se hará necesaria —debe buscarse el momento conveniente— una declaración institucional del jefe del Estado, refrendada naturalmente por el Gobierno, en la que Felipe VI plantease ante toda la opinión pública que Cataluña es una cuestión de Estado, de supervivencia constitucional, e hiciese un llamamiento a la estricta necesidad de que la Generalitat se atenga escrupulosamente a la Carta Magna y a la legalidad autonómica que de ella se deriva.

Estamos, por lo que afecta a la Corona, o vamos a estarlo pronto, en una situación anímica de extrema necesidad de referencias suprapartidistas

Estamos, por lo que afecta a la Corona, o vamos a estarlo pronto, en una situación anímica de extrema necesidad de referencias suprapartidistas, como en aquella espera tensa de la noche y la madrugada de los días 23 y 24 de febrero de 1981. La intervención del Rey, entonces, resultó un definitivo punto de inflexión. Y la legitimación —por su funcionalidad— de la monarquía parlamentaria. No hay monarca en las democracias occidentales de hoy que no requiera granjearse, además de la legitimidad constitucional, histórica y dinástica, la que proporciona el ejercicio de sus funciones cuando acaecen circunstancias excepcionales.

Felipe VI ha sabido navegar en las turbulentas aguas de dos investiduras fallidas y en la posibilidad de dos bloqueos institucionales. Su 'tour de force' es Cataluña. Su eventual intervención argumental sobre este asunto serviría a la opinión pública como el braille al ciego: tocar y comprobar que el Rey no se conduce entre bambalinas, ni sus palabras requieren de interpretación como si de teoremas se trataran. En traje civil, con sus maneras sobrias y sus palabras adecuadas, Felipe VI debe formar más parte de la solución para Cataluña, que está en la Constitución y nunca fuera de ella. Cuando la nación lo necesita, es preciso hacer valer sus mejores activos. Y este Rey es —con una enorme diferencia— la referencia institucional más respetada e integradora de cuantas dispone el Estado.
Más jabón para el "Jefe del Estado". Si creen que con este tipo de artículos el pueblo que le votó (¡ah!, ¿que no fue así? ) lo va a apreciar más.... lo llevan chungo. Ya se vio cuando las "consultas", se ve en todos los actos que tiene con su "media naranja" (él mismo dixit), en fin, se ve a diario. Señores, tenemos ojos en la cara, no nos quieran dar gato por liebre.
 
¿Esto no debería estar en el hilo de política? Sinceramente, existiendo como existe no sé qué hace aquí.


Mi opinion es que : dado que este hilo hace referencia a Monarquia o Republica de una parte del Estado , ya que Catalunya quiere hacer un referendum para saber si sus ciudadanos quieren inependizarse o no quieren independizarse del Reino de España para ser un pais republicano, un pais pequeño si, pero un pais republicano, CONSIDERO QUE ESTE HILO TIENE CABIDA EN EL FORO DE LA MONARQUIA.
 
Lluna Pruna, hola, y digo ¿sabe la generalidad de los españoles lo que supuso Felipe V para Cataluña? ¿Sabe de los Decretos de Felipe V contra Cataluña? ¿Todo lo que hizo para unificar, o sea, castellanizar?
Y no fue la peor parada, así como lo fueron Valencia, Aragón.
En España hubo unidad de Monarquía y pluralidad de naciones, Aragón, Valencia, Navarra, Principado de Cataluña, etc., con su propio ordenamiento jurídico. Pero la monarquía borbónica impuso una estructura nacional unitaria, una castellanización impuesta.
Por cierto, ¿vendrá de eso lo de la pata del Cid?
¿Se sabe que fueron derogadas todas las instituciones capacitadas para crear Derecho?
Insisto en ésto porque aún no he podido encontrar la causa de tanto odio y tanta cerrazón.

Lo que mencionas de los jóvenes no deja de ser una desidia por desgracia muy actual. Así le va a la monarquía, no tan bien como hace un tiempo pero sigue campando por sus respetos, una pena.

Mientras tanto y no llegue el referendum, tendremos la campaña del miedo, de la descalificación, de la mentira, que todo vale.
Hola @Llita Felipe V fue el primer Rey de España centralista.No sólo se ensañó con los catalanes después de la caída de Barcelona en 1714 (arrasó áreas enteras en Barcelona,se cargó las 7 universidades catalanas sustituyéndolas por una bien controlada en Cervera)sino también se cargó todas las instituciones y leyes catalanas y las sustituyó por castellanas.De esos polvos vienen esos lodos y pafaraseando a Pique :'Felipe V,contigo empezó todo"
 
Muy equivocados están quienes piensan que por la fuerza con amenazas y sin dialogo se solucionan las cosas.Los catalanes están decididos a tirar para adelante con la pregunta.
No es malo preguntar .Hay mucho descontento en muy buena parte de la población
Cual es la razón, para que una forma de gobierno sea indefinida?
 
Pues nada, vota NO en el referendum para poder seguir bajo el mando de los corruptos del Gobierno de Madrid y del Estado.
Lo de perpetuarse en el poder , desconozco a quien te refieres , porque en el ámbito de los partidos de Catalunya han cambiado el nombre nombre , pero lo importante es que han cambiado a todas las personas.

Un referendum es para decidir que es lo que quiere cada persona, nada mas. Quien no le guste la oferta de un estado independiente , puede votar continuar bajo el mando de la corrupción del Gobierno del PP y continuar manteniendo a la monarquía.

Vaya, y yo que creí que estabais bajo el mando de vuestra Generalitat.
De verdad que no entiendo que menciones la corrupción del gobierno de Madrid cuando los sucesivos gobiernos catalanes
han robado millones de pesetas primero y de euros después a los españoles todos entre los que se incluye a los catalanes.
Además, para más inri, os quejais de los que os dan millones de euros de los españolitos que van a los bolsillos de vuestros politicos corruptos hasta el tuétano. Os están tomando el pelo y no os dais ni cuenta.
Por mí como si os independizais mañana la verdad, A ver si así dejaremos de oir la campana de la agonía con la cantinela de lo victimas que sois.
Para qué tener en España a una gente que nos escupe.
 
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Sí que lo hay, es que además sentimientos y estado de derecho no juegan en la misma liga. El estado de derecho, the rule of law, el Estado garante de nuestros derechos, es asunto de todos. Los sentimientos son de cada uno, o de unos pocos, pero no tienen carácter universal ni son derechos en sí.
Estoy de acuerdo, el problema es que no puedes sentimentalmente hablando obligar a alguien a sentirse parte de algo si no lo desea y desde mi humilde punto de vista si no se consigue que sientan que forman parte de un estado, el español no hay nada que hacer. Y no tiene nada que ver ni con las leyes, ni con el estado de derecho ni con nada.
Por eso antes de especular, antes de dar por sentado nada, habría que saber qué porcentaje real de esos catalanes son los que no se sienten españoles, solo así podrá desactivarse algo que va in crescendo por falta de diálogo, de intentar entender que es lo que está sucediendo al margen de los intereses de unos pocos. El estado debe preguntar.
 
Mi opinion es que : dado que este hilo hace referencia a Monarquia o Republica de una parte del Estado , ya que Catalunya quiere hacer un referendum para saber si sus ciudadanos quieren inependizarse o no quieren independizarse del Reino de España para ser un pais republicano, un pais pequeño si, pero un pais republicano, CONSIDERO QUE ESTE HILO TIENE CABIDA EN EL FORO DE LA MONARQUIA.
Totalmente de acuerdo, más que en ningún otro.
 
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