- Registrado
- 4 Mar 2015
- Mensajes
- 1.330
- Calificaciones
- 3.545
Discurso de año nuevo de Harald V
- Autorpedro perez
- Fecha de inicio
- Registrado
- 4 Mar 2015
- Mensajes
- 1.330
- Calificaciones
- 3.545
Discurso de Año Nuevo 2023
Discurso de Su Majestad el Rey Harald en la víspera de Año Nuevo de 2023.
Manos invisibles nos contratan, escribe Jon Fosse, nuestro premio Nobel de Literatura, en uno de sus poemas. Estas manos invisibles pueden ser muy diferentes: el amor, la amistad, la creencia en Dios, la voluntad, la esperanza.
Todos necesitamos unas manos invisibles. Y muchos de nosotros los necesitamos un poco más ahora. Tanto aquí en casa como en el mundo que nos rodea.
Esta noche me gustaría animar a encender velas.
Una luz para todos los que sufren en guerras y conflictos.
Una luz para las personas que echamos de menos.
Y una luz para la esperanza.
Espero que sea posible un mundo mejor, en el que todos podamos vivir en libertad y paz unos con otros. Espero que lo que es difícil en nuestras vidas se vuelva un poco más fácil de vivir.
Para mí, hay una esperanza desafiante en esta palabra: Nosotros.
Somos una palabra pequeña pero espaciosa y hermosa. Para nosotros, nos abraza a todos. Es lo opuesto a nosotros y a ellos. Lo contrario de meternos en un cubículo.
Juntos contribuimos a crear un buen ambiente en la escuela, en el lugar de trabajo y en nuestra comunidad local. Juntos hemos acordado que en Noruega nos cuidaremos los unos a los otros, para que todos tengamos la oportunidad de dar y recibir durante nuestras vidas. Juntos creamos una comprensión del bien y del mal para que podamos comportarnos correctamente el uno con el otro y cuidar la confianza entre nosotros.
Para crear esta comunidad de verdad, necesitamos
escuchar, decir la verdad sobre la realidad
,
ser pacientes.
Soy un gran creyente en escuchar. Escuchar da esperanza para una comunidad con espacio para todos. Porque algo un poco mágico puede suceder cuando realmente nos escuchamos unos a otros.
Somos vistos.
Nos toman en serio.
Nos enderezamos en la parte de atrás.
¡Es casi demasiado simple y bueno para ser verdad! Y eso es algo que todos podemos hacer.
Me preocupa que algunos jóvenes, pero también las personas mayores en Noruega hoy en día, no se sientan vistos, comprendidos y con los que no se cuente. Me temo que creará ira y frustración que podría dañar a nuestra comunidad.
A cada uno de ustedes, quiero decirles: no sé lo que es ser ustedes. Pero me gustaría mucho entenderlo. Aférrate al hecho de que eres una persona completa, para bien o para mal, como todos los demás, especialmente cuando los demás se olvidan de recordártelo.
Acepta ayuda cuando la necesites.
Y sé de ayuda para los demás siempre que puedas.
Espero que sientas unas manos invisibles guiándote. Tal vez no siempre. Pero que tienes algo o alguien que te da fuerza y esperanza. Recuerda, tú tienes una voz. ¡Úsalo siempre que puedas!
Escuchar está relacionado con decir la verdad sobre lo que ha sucedido y reconocer la realidad del otro.
También fue un requisito previo para el trabajo de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, que se presentó este verano. Allí se contaron historias desgarradoras sobre la injusticia que se ha cometido contra los sami, los kven y los finlandeses del bosque a través de la brutal política de noruegianización, que duró desde alrededor de 1850 hasta nuestros días.
Las personas se ven privadas de su idioma, cultura, autoestima e identidad. Para algunos, fue toda una vida.
Y todo esto se hizo en el signo de la construcción de la nación, en una Noruega que en ese momento necesitaba construir confianza en sí misma como nación después de 400 años de dominio danés. La noruegoización fue una pérdida para todos nosotros.
Una pérdida de una riqueza cultural que pertenecía –de hecho pertenece– a nuestro propio país. Mirar con los ojos abiertos lo que realmente ha sucedido es crucial para el trabajo de reconciliación que ahora debe seguir la estela del importante informe.
Esto también se aplica a otras circunstancias de la vida y a los conflictos en el mundo que nos rodea. Tenemos que reconocer lo que ha pasado, lo que no se puede deshacer. Y sobre lo que tenemos que construir juntos, después de todo.
Escuchar y hablar honestamente, creo, es crucial para una comunidad. Y luego necesitamos esa difícil paciencia.
He vivido lo suficiente como para haber experimentado que las cosas toman tiempo. Tanto en la sociedad, entre las personas y en nosotros mismos. Gran parte del valor duradero no tiene una solución rápida. Nos ha llevado generaciones construir la sociedad que hoy conocemos como nuestra, de la que estamos orgullosos y en la que nos sentimos como en casa.
La base de la construcción de la comunidad tiene que ver con el grado de equipamiento que estamos como pueblo y nación para hacer frente a los peligros y amenazas. Tanto por dentro como por fuera. Nuestra protección más importante es una gente robusta y persistente que pueda soportar un golpe.
No podemos dar por sentadas la paz y la libertad, los recursos y los bienes públicos. ¡Debemos estar en guardia! La preparación de Noruega es, en última instancia, la suma de la resiliencia del individuo.
Construimos sobre esta fuerza positiva todo el tiempo a través de un buen compañerismo. A través de comunidades fuertes. Defendiéndonos unos a otros, creyendo que hay un bien común. Me da mucha esperanza, porque esto es algo de lo que todos podemos ser parte. Tanto con manos invisibles como activas.
Pero luego hay áreas en las que lo último que necesitamos es más paciencia.
Muchos jóvenes me escriben expresando su preocupación por el hecho de que no se está haciendo lo suficiente para cuidar la naturaleza y nuestro planeta. Los jóvenes están a punto de darse por vencidos ante los adultos que no toman medidas lo suficientemente fuertes y no lo suficientemente rápido. Comparto la preocupación de los jóvenes y su impaciencia. La esperanza es que los nuevos objetivos establecidos por los líderes mundiales vayan seguidos de acciones.
Ahora necesitamos la impaciencia de todos antes de que se nos acabe el tiempo.
No puedo expresar esto con suficiente fuerza.
Cuando hace frío y está oscuro, es importante recordar toda la calidez,
la fuerza y la buena voluntad que los seres humanos compartimos entre nosotros a diario.
Lo natural para nosotros es ayudarnos unos a otros. A la comodidad. Para compartir.
Debemos atesorar esta buena chispa dentro de nosotros mismos.
Porque esto somos nosotros, esto somos.
Mi esperanza de Año Nuevo es que seamos las manos invisibles que se desgarran unas a otras.
¡Feliz Año Nuevo!
Discurso de Su Majestad el Rey Harald en la víspera de Año Nuevo de 2023.
Manos invisibles nos contratan, escribe Jon Fosse, nuestro premio Nobel de Literatura, en uno de sus poemas. Estas manos invisibles pueden ser muy diferentes: el amor, la amistad, la creencia en Dios, la voluntad, la esperanza.
Todos necesitamos unas manos invisibles. Y muchos de nosotros los necesitamos un poco más ahora. Tanto aquí en casa como en el mundo que nos rodea.
Esta noche me gustaría animar a encender velas.
Una luz para todos los que sufren en guerras y conflictos.
Una luz para las personas que echamos de menos.
Y una luz para la esperanza.
Espero que sea posible un mundo mejor, en el que todos podamos vivir en libertad y paz unos con otros. Espero que lo que es difícil en nuestras vidas se vuelva un poco más fácil de vivir.
Para mí, hay una esperanza desafiante en esta palabra: Nosotros.
Somos una palabra pequeña pero espaciosa y hermosa. Para nosotros, nos abraza a todos. Es lo opuesto a nosotros y a ellos. Lo contrario de meternos en un cubículo.
Juntos contribuimos a crear un buen ambiente en la escuela, en el lugar de trabajo y en nuestra comunidad local. Juntos hemos acordado que en Noruega nos cuidaremos los unos a los otros, para que todos tengamos la oportunidad de dar y recibir durante nuestras vidas. Juntos creamos una comprensión del bien y del mal para que podamos comportarnos correctamente el uno con el otro y cuidar la confianza entre nosotros.
Para crear esta comunidad de verdad, necesitamos
escuchar, decir la verdad sobre la realidad
,
ser pacientes.
Soy un gran creyente en escuchar. Escuchar da esperanza para una comunidad con espacio para todos. Porque algo un poco mágico puede suceder cuando realmente nos escuchamos unos a otros.
Somos vistos.
Nos toman en serio.
Nos enderezamos en la parte de atrás.
¡Es casi demasiado simple y bueno para ser verdad! Y eso es algo que todos podemos hacer.
Me preocupa que algunos jóvenes, pero también las personas mayores en Noruega hoy en día, no se sientan vistos, comprendidos y con los que no se cuente. Me temo que creará ira y frustración que podría dañar a nuestra comunidad.
A cada uno de ustedes, quiero decirles: no sé lo que es ser ustedes. Pero me gustaría mucho entenderlo. Aférrate al hecho de que eres una persona completa, para bien o para mal, como todos los demás, especialmente cuando los demás se olvidan de recordártelo.
Acepta ayuda cuando la necesites.
Y sé de ayuda para los demás siempre que puedas.
Espero que sientas unas manos invisibles guiándote. Tal vez no siempre. Pero que tienes algo o alguien que te da fuerza y esperanza. Recuerda, tú tienes una voz. ¡Úsalo siempre que puedas!
Escuchar está relacionado con decir la verdad sobre lo que ha sucedido y reconocer la realidad del otro.
También fue un requisito previo para el trabajo de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, que se presentó este verano. Allí se contaron historias desgarradoras sobre la injusticia que se ha cometido contra los sami, los kven y los finlandeses del bosque a través de la brutal política de noruegianización, que duró desde alrededor de 1850 hasta nuestros días.
Las personas se ven privadas de su idioma, cultura, autoestima e identidad. Para algunos, fue toda una vida.
Y todo esto se hizo en el signo de la construcción de la nación, en una Noruega que en ese momento necesitaba construir confianza en sí misma como nación después de 400 años de dominio danés. La noruegoización fue una pérdida para todos nosotros.
Una pérdida de una riqueza cultural que pertenecía –de hecho pertenece– a nuestro propio país. Mirar con los ojos abiertos lo que realmente ha sucedido es crucial para el trabajo de reconciliación que ahora debe seguir la estela del importante informe.
Esto también se aplica a otras circunstancias de la vida y a los conflictos en el mundo que nos rodea. Tenemos que reconocer lo que ha pasado, lo que no se puede deshacer. Y sobre lo que tenemos que construir juntos, después de todo.
Escuchar y hablar honestamente, creo, es crucial para una comunidad. Y luego necesitamos esa difícil paciencia.
He vivido lo suficiente como para haber experimentado que las cosas toman tiempo. Tanto en la sociedad, entre las personas y en nosotros mismos. Gran parte del valor duradero no tiene una solución rápida. Nos ha llevado generaciones construir la sociedad que hoy conocemos como nuestra, de la que estamos orgullosos y en la que nos sentimos como en casa.
La base de la construcción de la comunidad tiene que ver con el grado de equipamiento que estamos como pueblo y nación para hacer frente a los peligros y amenazas. Tanto por dentro como por fuera. Nuestra protección más importante es una gente robusta y persistente que pueda soportar un golpe.
No podemos dar por sentadas la paz y la libertad, los recursos y los bienes públicos. ¡Debemos estar en guardia! La preparación de Noruega es, en última instancia, la suma de la resiliencia del individuo.
Construimos sobre esta fuerza positiva todo el tiempo a través de un buen compañerismo. A través de comunidades fuertes. Defendiéndonos unos a otros, creyendo que hay un bien común. Me da mucha esperanza, porque esto es algo de lo que todos podemos ser parte. Tanto con manos invisibles como activas.
Pero luego hay áreas en las que lo último que necesitamos es más paciencia.
Muchos jóvenes me escriben expresando su preocupación por el hecho de que no se está haciendo lo suficiente para cuidar la naturaleza y nuestro planeta. Los jóvenes están a punto de darse por vencidos ante los adultos que no toman medidas lo suficientemente fuertes y no lo suficientemente rápido. Comparto la preocupación de los jóvenes y su impaciencia. La esperanza es que los nuevos objetivos establecidos por los líderes mundiales vayan seguidos de acciones.
Ahora necesitamos la impaciencia de todos antes de que se nos acabe el tiempo.
No puedo expresar esto con suficiente fuerza.
Cuando hace frío y está oscuro, es importante recordar toda la calidez,
la fuerza y la buena voluntad que los seres humanos compartimos entre nosotros a diario.
Lo natural para nosotros es ayudarnos unos a otros. A la comodidad. Para compartir.
Debemos atesorar esta buena chispa dentro de nosotros mismos.
Porque esto somos nosotros, esto somos.
Mi esperanza de Año Nuevo es que seamos las manos invisibles que se desgarran unas a otras.
¡Feliz Año Nuevo!
- Registrado
- 4 Mar 2015
- Mensajes
- 1.330
- Calificaciones
- 3.545
- Registrado
- 4 Mar 2015
- Mensajes
- 1.330
- Calificaciones
- 3.545
- Registrado
- 6 Oct 2020
- Mensajes
- 9.023
- Calificaciones
- 26.853
Este es otro que debería abdicar y dejar paso a su hijo. Esta ya muy mayor y debería retirarse dignamente y descansar.
- Registrado
- 10 Sep 2019
- Mensajes
- 337
- Calificaciones
- 944
Haakon no es Frederick
Haakon tendrá peaor panorama que Frederik porque una vez se convierta en Rey mucho me temo que va prácticamente a hacerse cargo él sólo de la agenda oficial. Sonja le ayudará hasta que el cuerpo le aguante (que no serán muchos años más) porque Mette-Marit gradualmente se irá ya retirando de la vida oficial. E Ingrid aún tiene que formarse en la Universidad y hacer ese curso express militar que le han montado para que no reciba críticas como Amalia. Pinta feo el panorama en Noruega y para colmo en agosto el chamán oficialmente se une a la familia. Y es un bocachancla. Miedito da.
- Registrado
- 6 Oct 2020
- Mensajes
- 9.023
- Calificaciones
- 26.853
- Registrado
- 10 Sep 2019
- Mensajes
- 337
- Calificaciones
- 944
Ya HAAKON lo digo
- Registrado
- 10 Sep 2019
- Mensajes
- 337
- Calificaciones
- 944
Te dedico la canción de la mala suerte de Jesse y joy
Vengo siguiendo esta monarquía desde ya bastante y todo va un poco mal no lo crees con la mayoría de miembros de está familia
Voy tener que sentarme yo en el trono y dar un manotazo en la mesa. De entrada lo que voy a hacer es despojar del título de princesa a Märthita, ya está bien de tanta tomadura de pelo. Papá no quiso pero yo si quiero. Que se vaya con su chamán a Hollywood y se convierta en Märtha Verrett y venda lo que quiera sin salpicar a la Casa Real. En cuanto a mis sobrinas, las tres fuera de la línea de sucesión porque eso de facturar a cuenta del parentesco con IG y entrevistas exclusivas no lo consiento: en la línea de sucesión se quedarán Ingrid y de repuesto Sverre porque no me queda más remedio. Dos personas como en 1991.
Con Mette-Marit ya no cuento porque la enfermedad va a peor cada día que pasa. Con suerte alcanza a asistir a la consagración y convertirse en mi Reina consorte. Y mamá ya tiene una edad, me echará una mano hasta que el cuerpo le aguante pero camino de los 87 años uno ya no le puede pedir mucho más, ya bastante bien está mamá.
Y nada, me pondré a trabajar prácticamente solo mientras mi heredera se forma y se casa cuanto antes para asegurar la continuidad dinástica.
- Registrado
- 8 Mar 2013
- Mensajes
- 711
- Calificaciones
- 4.674
¡Ay chiquillo!... y si necesitas a una Genoveva Casanova aquí en Cotilleando vas a tener unas cuantas voluntarias (incluyéndome), con la condición de que botes esos zapatos marrones que parecen un fetiche más que una prenda de vestir
