CARLOS LOZANO
Domingo, 16 de Febrero de 2003, número 383-Crónica El Mundo
TELEVISION / EL TRIUNFADOR DE OT
¡Jo con el chico desodorante!
Carlos Lozano pasó de anunciar cosméticos a embolsarse 500.000 euros por temporada en 'OT'. ¿Quién decía que era un mal presentador?
En Operación Triunfo no sólo triunfan los Bisbales, Bustamantes, Rosas y compañía.
Si hay alguien que puede sentirse un ganador es su presentador, Carlos Lozano.
Representa el mejor ejemplo de cara bonita rescatada de un anuncio de desodorante Fa o La Toja y colocada en el programa Gallina de los huevos de oro de la televisión pública.
Ahora, con 40 años y unos ingresos por programa de 24.000 euros más otros 96.000 por la emisión de Triunfomanía, más otros 21.634 por bolos como la Gala de La Rioja, Lozano supera la inigualable cifra de los 500.000 euros por temporada. En pesetas, más de 83 millones al año.
Este madrileño de origen manchego y carrera irregular dice en sus entrevistas que no le importa que el público opine que es mal presentador.
Tampoco le inquieta que el primer día de programa no conociera el nombre de los 16 concursantes, ni que tenga tres coletillas -«mi niño/a», «guapísima» y «a triunfar»- que usa cada cinco minutos.
Él cree que no es casualidad que se encuentre en lo más alto. «Que me equivoque o no me da exactamente igual.Estoy en mi mejor momento, recibo premios y se recone mi labor.Por fin me encuentro donde merezco».
El año pasado, Carlos Lozano declaró que «ceder la última decisión de los ganadores del programa al público tal vez fuera un error».
Para evitar polémicas elecciones como la de Bustamante en OT1, con llamadas masivas desde San Vicente de la Barquera -1.500 en una hora-, la dirección del concurso ha decidido limitar este año las llamadas, mensajes desde móviles y SMS desde Internet a 25 votaciones por cada número de teléfono.
Comenta que no se le sube el guapo a la cabeza, pero si le preguntan cuál es su piropo preferido, contesta: «guapo, guapo, guapo».
Desde su paso por el colegio madrileño Ramón y Cajal, hasta que realizó sus primeros trabajos en publicidad, siempre tuvo claro qué quería: «Trabajar en Hollywood haciendo un papel de galán, que es el que me va».
Por eso salió de su casa «a los 20 años, con la mochila al hombro». En aquel momento, su vida -dice- tuvo mucho de Operación Triunfo.
«TVE me eligió en un casting entre 5.000 personas para buscar presentadores. Mi primer maestro fue Paco Montesdeoca».
Este ex top model desfiló con Armani, Versace y Calvin Klein.
Uno de los 10 mejores del mundo, según una conocida revista estadounidense.
Alternó su trabajo en las pasarelas de Milán, París y Nueva York con la aparición en series como Encantada de la vida (1999).
De la mano de Pedro Almódovar aparece en Todo sobre mi madre (1998), aunque no fue en esta película donde alcanzó su estatus de presentador Nochedefiesta.
El concurso La Rueda de la Fortuna y programas como Gala Miss España lo catapultaron hacia El precio justo.
Y fue justo heredero de la mejor tradición del fallecido Joaquín Prat. TVE se lo premió y pasó dos años gritando ¡A jugar! Sólo erraba en el nombre de las chicas go-gó que aparecían tras las puertas corredizas junto al regalo de turno.
Una de las azafata-florero, Mónica Hoyos, acabó emparejándose con Lozano. De él dicen que los hoyitos de sus mejillas son operados.
Domingo, 16 de Febrero de 2003, número 383-Crónica El Mundo
TELEVISION / EL TRIUNFADOR DE OT
¡Jo con el chico desodorante!
Carlos Lozano pasó de anunciar cosméticos a embolsarse 500.000 euros por temporada en 'OT'. ¿Quién decía que era un mal presentador?
En Operación Triunfo no sólo triunfan los Bisbales, Bustamantes, Rosas y compañía.
Si hay alguien que puede sentirse un ganador es su presentador, Carlos Lozano.
Representa el mejor ejemplo de cara bonita rescatada de un anuncio de desodorante Fa o La Toja y colocada en el programa Gallina de los huevos de oro de la televisión pública.
Ahora, con 40 años y unos ingresos por programa de 24.000 euros más otros 96.000 por la emisión de Triunfomanía, más otros 21.634 por bolos como la Gala de La Rioja, Lozano supera la inigualable cifra de los 500.000 euros por temporada. En pesetas, más de 83 millones al año.
Este madrileño de origen manchego y carrera irregular dice en sus entrevistas que no le importa que el público opine que es mal presentador.
Tampoco le inquieta que el primer día de programa no conociera el nombre de los 16 concursantes, ni que tenga tres coletillas -«mi niño/a», «guapísima» y «a triunfar»- que usa cada cinco minutos.
Él cree que no es casualidad que se encuentre en lo más alto. «Que me equivoque o no me da exactamente igual.Estoy en mi mejor momento, recibo premios y se recone mi labor.Por fin me encuentro donde merezco».
El año pasado, Carlos Lozano declaró que «ceder la última decisión de los ganadores del programa al público tal vez fuera un error».
Para evitar polémicas elecciones como la de Bustamante en OT1, con llamadas masivas desde San Vicente de la Barquera -1.500 en una hora-, la dirección del concurso ha decidido limitar este año las llamadas, mensajes desde móviles y SMS desde Internet a 25 votaciones por cada número de teléfono.
Comenta que no se le sube el guapo a la cabeza, pero si le preguntan cuál es su piropo preferido, contesta: «guapo, guapo, guapo».
Desde su paso por el colegio madrileño Ramón y Cajal, hasta que realizó sus primeros trabajos en publicidad, siempre tuvo claro qué quería: «Trabajar en Hollywood haciendo un papel de galán, que es el que me va».
Por eso salió de su casa «a los 20 años, con la mochila al hombro». En aquel momento, su vida -dice- tuvo mucho de Operación Triunfo.
«TVE me eligió en un casting entre 5.000 personas para buscar presentadores. Mi primer maestro fue Paco Montesdeoca».
Este ex top model desfiló con Armani, Versace y Calvin Klein.
Uno de los 10 mejores del mundo, según una conocida revista estadounidense.
Alternó su trabajo en las pasarelas de Milán, París y Nueva York con la aparición en series como Encantada de la vida (1999).
De la mano de Pedro Almódovar aparece en Todo sobre mi madre (1998), aunque no fue en esta película donde alcanzó su estatus de presentador Nochedefiesta.
El concurso La Rueda de la Fortuna y programas como Gala Miss España lo catapultaron hacia El precio justo.
Y fue justo heredero de la mejor tradición del fallecido Joaquín Prat. TVE se lo premió y pasó dos años gritando ¡A jugar! Sólo erraba en el nombre de las chicas go-gó que aparecían tras las puertas corredizas junto al regalo de turno.
Una de las azafata-florero, Mónica Hoyos, acabó emparejándose con Lozano. De él dicen que los hoyitos de sus mejillas son operados.
