Alberto Víctor (apodado (“Eddy”) no tenía el futuro asegurado. De todos los hijos del príncipe y la princesa de Gales, fue el menos ilustrado: no le interesaba nada, solamente el cognac, los cigarrillos caros, y las mujeres de bajas categorías.
Cuando se lo enviaba al extranjero para conocer el Imperio, con la idea de que asumiera su responsabilidad, regresaba a Londres enfermo porque había dado rienda suelta a sus instintos en cada puerto. Su abuela creía que era “un joven bueno y sencillo” e hizo oídos sordos a los rumores sobre su vida
Los burdeles para homosexuales de Londres se acostumbraron a verlo como cliente, borracho y protagonista de peleas,.eran asiduos al lugar con su secretario y otros nobles de esa tendencia.
Las prost*tutas del West End se peleaban por complacer al príncipe, que salía de incógnito pero no podía disimular su dinero. “Prefería francamente el placer a cualquier forma de trabajo”, escribió su biógrafo.
Cuando tenía veinte años, Eddy era un hombre arruinado. Padecía graves ataques de gota y se dice que contrajo todas las enfermedades venéreas conocidas en su época. En el invierno de 1892, poco después de que sus padres organizaran su compromiso matrimonial con una princesa de cuna inglesa, las defensas de Eddy colapsaron.
¿Sabías? Una de las pasiones de la princesa Elisabeth es la danza moderna.
Se unió a su madre para una actuación del grupo de ballet Rosas de Anne Teresa De Keersmaeker en Lovaina, hace 6 años
Para el día previo a la Coronación, la princesa monegasca escogió una réplica del vestido de Valentino creado en verde para Jackie Kennedy hace décadas.
Combinado con pantalones anchos y con un tono lila que no le favorecía, Charlene hizo gala de cómo se puede ser la princesa con más presupuesto del mundo y no obstante ir mal