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No se me ocurría otro título, perdón por eso.
Hoy nos ha ocurrido en el trabajo una situación que no es puntual y cada vez pasa con más frecuencia: que hagan una oferta a la oferta.
El negocio de mi familia consiste en la compra-venta de artículos de coleccionista, enfocado principalmente en los juguetes antiguos y no tan antiguos, pero que están descatalogados en su mayoría.
Me gustaría aclarar también que no estamos "montados en el dólar" ni "sacamos las cosas de la basura" (comentarios que, tristemente, escuchamos con frecuencia). Dependemos mucho de cuándo la gente decide pagar por el artículo y de cuánto está dispuesto a pagar, a lo que tenemos que restar, de entrada comisiones y demás.
Anécdotas como la siguiente tengo bastantes, pero voy a exponer la que hemos vivido hoy.
El artículo en cuestión está valorado (actualmente) en 120 euros: se trata de una Nancy de los años 90, en bastante buen estado, que tenemos a la venta sin ropa. El precio inicial (no es subasta) es de 95 euros, pero para darle salida (por necesidad económica), la hemos ofertado a 76 euros.
Aún así, como suele pasar, hay quien nos escribe para bajar aún más el precio.
Si da la casualidad que quien nos hizo estos comentarios está registrada aquí y lo ve, de primeras quiero asegurarle que no pretendo avergonzarle. No nos parece mal el regateo, ni las ofertas. Sin embargo... creo que en casos como este, donde el artículo está más barato y además ya tiene oferta... es innecesario, por decirlo de algún modo fino.
También aclarar que no tenemos acceso a los datos de los posibles compradores hasta que no realizan el pedido. Obviamente, no publicaría esos datos. El nombre de usuario nos aparece así, no he tocado nada.
En azul, las preguntas del posible comprador. En negro, nuestra contestación.
Lo que pretendía esta persona, no es regatear; es pisar. No solo han bajado de precio (las muñecas Nancy en general), lo que nos lleva a tener que venderla por debajo del precio por la que la compramos en su día (hace bastantes años). También la vendemos por debajo del precio actual (110-120 euros), y aún más barata por tener la oferta (19 euros más barata, para ser exactos). Los gastos de envío certificado, por Correos, rondan los 6-8 euros para este tipo de artículos [lo que es el envío en sí, porque lo que es el paquete + embalaje lo pagamos nosotros, además de pagar la correspondiente comisión a la página (7,75% para ventas inferiores a 300 euros)].
Es decir, a los 70 euros que ofrece, ya le estamos perdiendo (además de la diferencia del precio actual + la oferta) 6 euros, más otros 6 euros de envío, más la comisión de la página, 12 euros. En total, nosotros perdemos 24 euros. Esta persona, en realidad, se llevaría la muñeca 56 euros. Una muñeca que vale 120 euros.
Las preguntas respondidas no se pueden borrar (al menos, nosotros no podemos borrarlas) pero la última sí. Sin embargo, por el momento, mi madre no ha querido borrarla.
Si tenéis "anécdotas" similares, contadlas, por favor.
Si tenéis pensando hacer alguna oferta sobre artículos que ya están ofertados (como en este caso), por favor... no lo hagáis.
Gracias por leerme.
Hoy nos ha ocurrido en el trabajo una situación que no es puntual y cada vez pasa con más frecuencia: que hagan una oferta a la oferta.
El negocio de mi familia consiste en la compra-venta de artículos de coleccionista, enfocado principalmente en los juguetes antiguos y no tan antiguos, pero que están descatalogados en su mayoría.
Me gustaría aclarar también que no estamos "montados en el dólar" ni "sacamos las cosas de la basura" (comentarios que, tristemente, escuchamos con frecuencia). Dependemos mucho de cuándo la gente decide pagar por el artículo y de cuánto está dispuesto a pagar, a lo que tenemos que restar, de entrada comisiones y demás.
Anécdotas como la siguiente tengo bastantes, pero voy a exponer la que hemos vivido hoy.
El artículo en cuestión está valorado (actualmente) en 120 euros: se trata de una Nancy de los años 90, en bastante buen estado, que tenemos a la venta sin ropa. El precio inicial (no es subasta) es de 95 euros, pero para darle salida (por necesidad económica), la hemos ofertado a 76 euros.
Aún así, como suele pasar, hay quien nos escribe para bajar aún más el precio.
Si da la casualidad que quien nos hizo estos comentarios está registrada aquí y lo ve, de primeras quiero asegurarle que no pretendo avergonzarle. No nos parece mal el regateo, ni las ofertas. Sin embargo... creo que en casos como este, donde el artículo está más barato y además ya tiene oferta... es innecesario, por decirlo de algún modo fino.
También aclarar que no tenemos acceso a los datos de los posibles compradores hasta que no realizan el pedido. Obviamente, no publicaría esos datos. El nombre de usuario nos aparece así, no he tocado nada.
En azul, las preguntas del posible comprador. En negro, nuestra contestación.
Lo que pretendía esta persona, no es regatear; es pisar. No solo han bajado de precio (las muñecas Nancy en general), lo que nos lleva a tener que venderla por debajo del precio por la que la compramos en su día (hace bastantes años). También la vendemos por debajo del precio actual (110-120 euros), y aún más barata por tener la oferta (19 euros más barata, para ser exactos). Los gastos de envío certificado, por Correos, rondan los 6-8 euros para este tipo de artículos [lo que es el envío en sí, porque lo que es el paquete + embalaje lo pagamos nosotros, además de pagar la correspondiente comisión a la página (7,75% para ventas inferiores a 300 euros)].
Es decir, a los 70 euros que ofrece, ya le estamos perdiendo (además de la diferencia del precio actual + la oferta) 6 euros, más otros 6 euros de envío, más la comisión de la página, 12 euros. En total, nosotros perdemos 24 euros. Esta persona, en realidad, se llevaría la muñeca 56 euros. Una muñeca que vale 120 euros.
Las preguntas respondidas no se pueden borrar (al menos, nosotros no podemos borrarlas) pero la última sí. Sin embargo, por el momento, mi madre no ha querido borrarla.
Si tenéis "anécdotas" similares, contadlas, por favor.
Si tenéis pensando hacer alguna oferta sobre artículos que ya están ofertados (como en este caso), por favor... no lo hagáis.
Gracias por leerme.
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