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A mí casi todo, porque les enseñan niños (a veces no muy agraciados) y tienen que parecer maravillados, o ramos de flores muertas (odio las flores que no están vivas) que quizás no les gusten o dar la mano a personas que otros no tocaríamos ni con un palo. Es un fingimiento constante, tiene que llegar a hartar.A mi me hace gracia cuando a los royals les presentan retratos y tienen que sonreir aunque uno vea que los retratos son ugh!
A mí casi todo, porque les enseñan niños (a veces no muy agraciados) y tienen que parecer maravillados, o ramos de flores muertas (odio las flores que no están vivas) que quizás no les gusten o dar la mano a personas que otros no tocaríamos ni con un palo. Es un fingimiento constante, tiene que llegar a hartar.
No envidio para nada a esta gente, en vez de disfrutar de los viajes se limitan a tragarse unos rollazos infumables, discursos interminables y visitas tan "asépticas" que no conocen para nada los sitios visitados, todo es un jaleo de manos sudadas, topicazos y dientes y más dientes o en caso contrario poner cara de circunstancias cuando se requiere en nombre de... ¿de qué?
Puajh.Pués sí. Los he visto saludar con la punta de la nariz, por un tema de "culturas", pero yo opino que para mi propia "cultura" eso es una cercanía inaceptable hacia un extraño. Yo me negaría de plano a hacerlo.