Los veo muy bien a los dos. Ella con sus trajes sencillos pero que le sientan bien a su cuerpo. Y Charles impecablemente vestido y calzado, un placer ver esos trajes y esos brillantes zapatos. Por lo demás se ven contentos.
Me encanta esta pareja sin alardes de protagonismo, ¡son magníficos! y (para mí) la prueba viviente de que el amor no es sólo de películas o novelas. Y una vez más el típico tópico de que la belleza (aunque a mí la mohína muerta nunca me ha parecido guapa) no está en el exterior ni en los escotazos ni en el llamar la atención, está (a las pruebas me remito) a que alguien siga enamorado y queriéndote a pesar de los años y las dificultades.