No tengo nada qué criticar sobre el físico de Charlene o sobre su forma de vestir (eso último lo hace adecuadamente), pero sí me resulta extraño que sea más fácil para ella separarse de sus hijos cruzando un océano para asistir a este evento, que el salir a unos cuantos metros de Palacio o a un país cercano para asistir a eventos con Albert. Después de este viaje, sus ausencias en actos más cerca de Mónaco serán aún más inexplicables e inexcusables.
Y no se la puede comparar con Masako. Masako era una profesional con un excelente trabajo y una vida como la de cualquier chica moderna con dinero, pero la mentalidad japonesa es diferente a la occidental y a ella prácticamente la obligaron a casarse con Naruhito, por honor y por lo que fuera, tuvo que dejarlo todo para ceñirse a la dura vida de la corte de Japón. Tener detrás todo el día a la Kunaicho no debe ser nada fácil. A su suegra le pasó lo mismo, depresión, perder el habla, por la presión a la que las someten. Charlene lo tuvo más fácil, fue novia de Albert por varios años, lo cual supongo que la hizo darse cuenta de lo que le esperaba, si no le gusta ahora lo que hay es porque no quiso decir "no" a tiempo. Y más que dejar todo atrás, a ella y a su familia se le abría un mundo de posibilidades. Además, la vida en la corte de Mónaco es más fatua, ni siquiera debe ser la mitad de difícil que la japonesa.
Y no se la puede comparar con Masako. Masako era una profesional con un excelente trabajo y una vida como la de cualquier chica moderna con dinero, pero la mentalidad japonesa es diferente a la occidental y a ella prácticamente la obligaron a casarse con Naruhito, por honor y por lo que fuera, tuvo que dejarlo todo para ceñirse a la dura vida de la corte de Japón. Tener detrás todo el día a la Kunaicho no debe ser nada fácil. A su suegra le pasó lo mismo, depresión, perder el habla, por la presión a la que las someten. Charlene lo tuvo más fácil, fue novia de Albert por varios años, lo cual supongo que la hizo darse cuenta de lo que le esperaba, si no le gusta ahora lo que hay es porque no quiso decir "no" a tiempo. Y más que dejar todo atrás, a ella y a su familia se le abría un mundo de posibilidades. Además, la vida en la corte de Mónaco es más fatua, ni siquiera debe ser la mitad de difícil que la japonesa.
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