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Ondina
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"En una entrevista que publica este domingo El Correo, Celaá defiende que «la pretensión de algunas familias de autorizar o no que sus hijos acudan a ciertas actividades obligatorias y evaluables es un veto parental inaceptable, que vulnera además la capacidad de los centros educativos, en el ejercicio de su autonomía, para completar el currículo».
Sra. Celaa: las instituciones se tienen que adaptar a lo que la sociedad les demanda, no la sociedad a las instituciones.
La pretensión del Estado de ningunear a los padres en lo que compete a la educación de sus hijos en moral y valores es lo que resulta totalmente inaceptable.
la pretensión de los del pin parental de hacerse pasar por "la sociedad" cuando son cuatro gatos es un risión.