Cayetano Martinez de Irujo

Genoveva participa en la LandRoverChallenge este año. Han salido hoy para Marruecos




La ayuda humanitaria y el voluntariado es algo que debería hacerse anónimamente.
Esta señora a nada le hace ascos si se trata de estar en "el CANDELABRO".
La cuestión es salir en el colorín y cobrar por ello. Parece que nació con una caja registradora en el cerebro.
 
Cayetano Martínez de Irujo: "Metí dos millones en la Cienciología buscando alivio"



Cayetano Martínez de Irujo: "Metí dos millones en la Cienciología". Vídeo: Daniel Izeddin
"La fe reconforta, pero no te da herramientas. Las herramientas te las dan la psicología y las medicinas"

Cayetano Martínez de Irujo (56) ha visto la promoción de su libro confesional interrumpida por su duodécima operación quirúrgica. Nueve de ellas tienen relación con episodios de oclusión intestinal que suelen estar asociados a un momento de intensidad emocional. Durante este último ingreso, en el que, a excepción de Fernando, no recibió visitas ni llamadas de sus hermanos, él aprovechó para meditar y tomó la decisión de distanciarse de algunos ámbitos y personas para ahondar un proceso de catarsis y liberación personal durante el cual se ha enfrentado a todos sus antiguos traumas.

¿Qué ha pasado dentro de usted para que, después de tantos años de contención, necesite desahogarse en público de un modo tan emocional?
La necesidad la he tenido dentro siempre. Aunque lo he sacado en terapias, no bastó para curar ese gran dolor mío. El libro lo he hecho en el momento en que he tenido una oferta seria de una buena editorial y cuando estaba preparado emocionalmente, estable y valiente para no tener miedos, ni sentimiento de culpa, ni arrepentimiento. Mis hijos siempre me decían: "Tienes que escribir un libro, papá, porque tu vida es impactante". Pero debía sentirme preparado.

¿La valentía incluía atreverse a romper el código de silencio de un ambiente cerrado?
Una vez más, ha caído sobre mí la reacción de haber roto ese código de silencio. Pienso que es porque yo he superado todas esas limitaciones educacionales que mis hermanos también tienen, pero he vuelto a pagar un precio muy alto, excepto con Fernando.

¿Incluso con su hermana Eugenia?
Esto no lo ha comprendido. Yo esperaba que ella entendiera que tengo derecho a sacar mi sufrimiento y a arreglar mi vida. No he decidido tener una vida pública, pero la tengo. Soy una persona que interesa y que ha tenido que sufrir una injusticia grande de juicio. A cada uno le toca nacer donde nace y sufrir lo que sufre.

¿Pero nota que a alguien que nace donde usted nació es difícil que le den la credencial de víctima?
Totalmente. "Este tío tiene que ser el niño bonito, lo ha tenido todo muy fácil". No es así. Vivir en un palacio es muy duro, mi madre fue muy dura, además de muy fuerte y muy valiosa. Quiero guardar su recuerdo porque es un personaje histórico que ya no volverá a existir. Lo que no se puede hacer es intentar destrozar todo lo que ella hizo. Eso no lo voy a permitir. Pero lo que hemos vivido ahí dentro ha sido duro. Contarlo no es exponer a mi madre, como han interpretado mis hermanos. Es humanizarla. Mi madre no era perfecta pero con ella terminó algo que eran valores, que era la verdadera aristocracia, el espejo de una sociedad, la disciplina, el rigor, el haber traído un patrimonio como ese hasta aquí.

Pero su madre tenía un carisma muy especial. Para su hermano era complicado repetir el personaje.
Por supuesto. Entiendo que, al ser de otra manera, tú tomes otra perspectiva. Pero no intentes olvidar a un personaje, ni tampoco cambiar en 180 grados la dirección. Yo no puedo estar de acuerdo con ello, por principios y por convencimiento. Lo que no entiendo es cómo el resto de mis hermanos está tan connivente.

¿Se siente desposeído de una herencia moral de su madre?
Si digo que soy un heredero moral de mi madre, no quiero quitarle el puesto al mayor. Al que más ayudé durante cinco años de trabajo en la Casa, es curioso, y en otro siglo igual me habría cortado la cabeza. Los demás, que están bajo el ala protectora de "el poder", se han quedado mientras yo era defenestrado. En los cinco o seis años que dirigí la Casa ya tuve una relación estrecha con mi madre. Confió en mí y encima luego, el último año, esto me lo contó su marido, iba diciéndole a todo el mundo que había acertado al encomendarme la misión de pasar la Casa a la siguiente generación. Que estaba orgullosa. Por eso me dio el ducado de Arjona. Soy el más parecido de carácter a mi madre. Y ella me impregnó de cómo había enfocado la Casa y hacia dónde.

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Cayetano, con su madre y sus hermanos jugando a la oca en Liria.


https://www.elmundo.es/loc/famosos/2019/10/12/5da04a1efdddff683b8b4825.html
 
Cayetano Martínez de Irujo: "Metí dos millones en la Cienciología buscando alivio"



Cayetano Martínez de Irujo: "Metí dos millones en la Cienciología". Vídeo: Daniel Izeddin
"La fe reconforta, pero no te da herramientas. Las herramientas te las dan la psicología y las medicinas"

Cayetano Martínez de Irujo (56) ha visto la promoción de su libro confesional interrumpida por su duodécima operación quirúrgica. Nueve de ellas tienen relación con episodios de oclusión intestinal que suelen estar asociados a un momento de intensidad emocional. Durante este último ingreso, en el que, a excepción de Fernando, no recibió visitas ni llamadas de sus hermanos, él aprovechó para meditar y tomó la decisión de distanciarse de algunos ámbitos y personas para ahondar un proceso de catarsis y liberación personal durante el cual se ha enfrentado a todos sus antiguos traumas.

¿Qué ha pasado dentro de usted para que, después de tantos años de contención, necesite desahogarse en público de un modo tan emocional?
La necesidad la he tenido dentro siempre. Aunque lo he sacado en terapias, no bastó para curar ese gran dolor mío. El libro lo he hecho en el momento en que he tenido una oferta seria de una buena editorial y cuando estaba preparado emocionalmente, estable y valiente para no tener miedos, ni sentimiento de culpa, ni arrepentimiento. Mis hijos siempre me decían: "Tienes que escribir un libro, papá, porque tu vida es impactante". Pero debía sentirme preparado.

¿La valentía incluía atreverse a romper el código de silencio de un ambiente cerrado?
Una vez más, ha caído sobre mí la reacción de haber roto ese código de silencio. Pienso que es porque yo he superado todas esas limitaciones educacionales que mis hermanos también tienen, pero he vuelto a pagar un precio muy alto, excepto con Fernando.

¿Incluso con su hermana Eugenia?
Esto no lo ha comprendido. Yo esperaba que ella entendiera que tengo derecho a sacar mi sufrimiento y a arreglar mi vida. No he decidido tener una vida pública, pero la tengo. Soy una persona que interesa y que ha tenido que sufrir una injusticia grande de juicio. A cada uno le toca nacer donde nace y sufrir lo que sufre.

¿Pero nota que a alguien que nace donde usted nació es difícil que le den la credencial de víctima?
Totalmente. "Este tío tiene que ser el niño bonito, lo ha tenido todo muy fácil". No es así. Vivir en un palacio es muy duro, mi madre fue muy dura, además de muy fuerte y muy valiosa. Quiero guardar su recuerdo porque es un personaje histórico que ya no volverá a existir. Lo que no se puede hacer es intentar destrozar todo lo que ella hizo. Eso no lo voy a permitir. Pero lo que hemos vivido ahí dentro ha sido duro. Contarlo no es exponer a mi madre, como han interpretado mis hermanos. Es humanizarla. Mi madre no era perfecta pero con ella terminó algo que eran valores, que era la verdadera aristocracia, el espejo de una sociedad, la disciplina, el rigor, el haber traído un patrimonio como ese hasta aquí.

Pero su madre tenía un carisma muy especial. Para su hermano era complicado repetir el personaje.
Por supuesto. Entiendo que, al ser de otra manera, tú tomes otra perspectiva. Pero no intentes olvidar a un personaje, ni tampoco cambiar en 180 grados la dirección. Yo no puedo estar de acuerdo con ello, por principios y por convencimiento. Lo que no entiendo es cómo el resto de mis hermanos está tan connivente.

¿Se siente desposeído de una herencia moral de su madre?
Si digo que soy un heredero moral de mi madre, no quiero quitarle el puesto al mayor. Al que más ayudé durante cinco años de trabajo en la Casa, es curioso, y en otro siglo igual me habría cortado la cabeza. Los demás, que están bajo el ala protectora de "el poder", se han quedado mientras yo era defenestrado. En los cinco o seis años que dirigí la Casa ya tuve una relación estrecha con mi madre. Confió en mí y encima luego, el último año, esto me lo contó su marido, iba diciéndole a todo el mundo que había acertado al encomendarme la misión de pasar la Casa a la siguiente generación. Que estaba orgullosa. Por eso me dio el ducado de Arjona. Soy el más parecido de carácter a mi madre. Y ella me impregnó de cómo había enfocado la Casa y hacia dónde.

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Cayetano, con su madre y sus hermanos jugando a la oca en Liria.


https://www.elmundo.es/loc/famosos/2019/10/12/5da04a1efdddff683b8b4825.html

Vamos, que sigue igual. Qué malo es todo el mundo y qué bueno soy yo.
 
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