Creo que lo que Choqui quiere decir es que nuestra Constitución no permite la pena de muerte y habla de reinserción como objetivo de la política penitenciaria. Pero al mismo tiempo casos como el de Bernardo Montoya demuestran que hay algunos presos que no son reinsertables. Este hombre no tenía que haber salido a la calle sin algún tipo de control o vigilancia porque era un peligro evidente y si no hubiera sido Laura, hubiera sido otra persona. Entonces el problema es qué solución le damos que tenga encaje con nuestra Constitución teniendo en cuenta que lo estamos haciendo bien, somos uno de los países con menos índice de homicidios por cada 100.000 habitantes. Quizás endurecer la PPR para casos especialmente peligrosos como este hijo de put* o publicar listas de depredadores sexuales como en USA o que haya una especial vigilancia en los casos en los que, como en este, la ley obliga a soltar al preso que ha cumplido su condena. Esa es la clave. Sin demagogias i electoralismos. Encontrar el equilibrio entre proteger a la sociedad, castigar a estos monstros, respetar los derechos humanos...