De todas formas aunque no sea la mejor merienda se parece bastante a los que yo veo en mi entorno, bocata y fruta, menos mal que no había bollería ni cosa raras.
Claro, pero la diferencia es que nuestro entorno no hace público como ejemplo para la humanidad lo que comen nuestros hijos. Los nutricionistas hacen lo que deben informando sobre lo que son las cosas. Todos sabemos que no vamos a morir fulminados por un bocata de mortadela. Pero es como si el médico te dijera que no hagas ejercicio porque te alimenta más el alma tumbarte en el sofá.
El problema es que la especialidad de balamoda no es NADA salvo enseñar a sus hijos. Si no sabes torear...