Suerte tienen que solo tenga la niña una paleta partida y no hayan necesitado ninguno de los dos escayola o puntos. Me parece increíble dejar a un niño de un año subir solo esas escaleras, con lo fácil que es incentivarlos pero sin ponerlos en riesgo. Y luego la otra pasándole por la cabeza a un bebé un cepillo que si pasa por el cuero cabelludo duele.
Y al padre se la suda todo ahí mirando.
Y al padre se la suda todo ahí mirando.