Quizá Kate sea de ese tipo de mujeres que no tienen un instinto maternal fuerte, pero, una vez que ha cumplido, les quiere mucho. No es como Diana, una madraza, ni como Carole, el pilar, pero aprende con ellos, según van cumpliendo años, y les quiere.
El niño es la gran obligación de engendrar al heredero y criarle correctamente. Tuvieron la suerte de que, el primero, fuera un varón. En cuanto a la niña, quizá se identifique más con ella, por ser una mujer en formación.
Yo no sé si la niña se parece a Diana o a Kate, pero, la conjunción de los dos temperamentos, puede ser una montaña rusa de emociones. Si es verdad que George no será rey, la niña tiene las papeletas para llevar una existencia auténtica y más feliz que su madre y la abuela Diana, creo que podría ser más feliz que la tía Pippa.
Sin embargo, tiene la libertad de la tía Anne y del tío Harry, por ser la segunda hija y nieta, no la consorte y coneja. Además, tiene a personas que la guían en la vida y la quieren, su madre y su abuela Carole, también su padre, y seguro que alguno/a más. No es el caso de Diana, a quien vendieron igual que a una ternera y estaba sola. Ni el caso de Kate, criada a la carta para mejorar en la escala social, nunca ha sido ni es ella misma, tiene que reventar por algún lado.
Wills y Kate son dos niños, sobre todo, él, pero no les convierte en padres defectuosos aunque amorosos. Diana también era bastante infantil y fue una buena madre, el tiempo que pudo serlo. Creo que Kate ha empezado a madurar, pero le desagrada tanta responsabilidad que pensaba torear. No sé, hasta qué punto, es bien aceptada en palacio.
De hecho, pienso que el amor está empezando a apagarse. Una mujer recién casada y con bebés está pletórica, ella parece una amargada.
Es espectacular cómo le han caído los años encima a esta chica y sólo tiene los 35 años que cumple en breves.
Me da que se ha dado cuenta de que no quiere ser reina pero ya no hay marcha atrás.