Para bien o para mal, en nombre de Dios, acabo de recibir mi primera dosis de la vacuna. En Dios pongo mi confianza. Mi hija que es enfermera, después de ver que ella se vacunó el mes pasado, y no ver ninguna reacción en ella, lo medité profundamente, y decidí vacunarme hoy, hace 15 minutos.
Pues claro que sí! No hay que meditarlo, es la única esperanza que tenemos de momento.
Me alegro mucho!