Menuda pedrá tiene Anita. A más se encuentra más se pierde. Estoy hasta el higo de esta moda del crecimiento personal que realmente es una fascinación por uno mismo impresionante y una necesidad de vivir permanentemente instalado en la magia y en el creerte la última cocacola del desierto, siempre necesitado de un entorno que sea igual de especial que tú... Qué peste a secta todo.