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Y para hacer el post de "justificación" pone una foto con todos sus hijos en escalerita, porque sabe que muchos van a dar like a la foto y no van a pararse a leer el mensaje. Si de verdad quisiera reivindicar debería haber puesto una sola suya, corriendo o lo que fuera.
Yo desde aquí te contesto Vende... Que sí, según tú no tienes ayuda y que te has comido tu obsesión muy solita, pero los que deberían empezar a hablar son tus hijos, porque cuando tú corres "antes de que salga el sol y después de que se ponga" tus hijos duermen, o lo intentan, ya estarán acostumbrados al ruido infernal de la máquina, a tus monólogos sin respirar desde la cocina y más ruidos que ni se me ocurren ahora mismo. Tu obsesión está arrastrando a toda tu familia, porque sí, no te engañes querida, los tienes desatendidos, desde mucho antes de empezar a correr, pero ahora que no son tu prioridad están completamente a la merced de que te apetezca irte a correr tres horas por el campo, o irte a Japón a una maratón, y ellos sin tener ni media estabilidad. Se levantan y tú estás durmiendo o en la máquina, llegan del colegio y tú estás en el ático entrenando o fuera dando brincos, y se van a la cama y escuchan la maldita máquina de correr...
No eres menos madre por haberte propuesto un reto, pero si por tratar a tus hijos como lo has hecho desde que nacieron, completamente a merced de tus locuras.
Yo desde aquí te contesto Vende... Que sí, según tú no tienes ayuda y que te has comido tu obsesión muy solita, pero los que deberían empezar a hablar son tus hijos, porque cuando tú corres "antes de que salga el sol y después de que se ponga" tus hijos duermen, o lo intentan, ya estarán acostumbrados al ruido infernal de la máquina, a tus monólogos sin respirar desde la cocina y más ruidos que ni se me ocurren ahora mismo. Tu obsesión está arrastrando a toda tu familia, porque sí, no te engañes querida, los tienes desatendidos, desde mucho antes de empezar a correr, pero ahora que no son tu prioridad están completamente a la merced de que te apetezca irte a correr tres horas por el campo, o irte a Japón a una maratón, y ellos sin tener ni media estabilidad. Se levantan y tú estás durmiendo o en la máquina, llegan del colegio y tú estás en el ático entrenando o fuera dando brincos, y se van a la cama y escuchan la maldita máquina de correr...
No eres menos madre por haberte propuesto un reto, pero si por tratar a tus hijos como lo has hecho desde que nacieron, completamente a merced de tus locuras.