Estoy totalmente de acuerdo. De hecho si el tuviera una personalidad mínimamente acorde con su cargo y sus privilegios ya habría hecho lo necesario para que su mujer se puliera y fuera más discreta. El hecho de que eligiera a esa persona, que en cuanto abríó la boca en público ya vimos lo que daba de si, demuestra el poco juicio y corta inteligencia de Felipe y su nula personalidad para reconducirla y aconsejarla para, al menos, no hacer el rídiculo con esos desplantes y esos atavíos, Ella no está a la altura y él aún menos habiéndose criado en "Palacio"Hola pirula, quizá haya sido un caso de subyugación a la superioridad dialéctica de la futura consorte, no me extrañaría, esa diléctica que conlleva la apariencia de una cultura superior.
Felipe nunca ha demostrado fluidez en el lenguaje coloquial porque para él no existe ese lenguaje. Y, anticipándome a las perpetuas voces monárquicas dedicadas a ensalzar virtudes que no existen, ese lenguaje coloquial se nota sin que sea necesario experimentarlo personalmente, o sea, en el simple trato no protocolario que se ha visto a Felipe por el que nunca ha dado nota de calidez, simpatía, empatía, como ha hecho el tunante de su padre JC.
Criarse a las faldas de mamá, gozar de una vida llena de satisfacciones materiales sin haber hecho nada para conseguirlas, pasar de largo ante una verdadera cultura para contribuir a formar una persona con propio y digno carácter, no han sido precisamente escalones obligados para su formación individual.
Opino que algo así pudo haber ocurrido, principalmente.