Me parece que no te quieres enterar. El problema no es la charla, sino quién la imparte y que ideología impone.
Chica, es que tú pones ejemplos extremos, que no tienen nada que ver con la generalidad y sí con casos muy puntuales y extremos, y en base a esos casos que sólo conoces por los medios de comunicación ya consideras que tú debes decidir las actividades complementarias del centro educativo de tus hijos, en caso de que los tengas claro...
Lo dicho, se está cogiendo el rábano por las hojas...