Pocos podían sospechar cuando Zarzuela confirmó antes del verano su presencia en la X edición de los Premios Princesa de Girona los días 4 y 5 de noviembre que en esas fechas Barcelona ardería, y nunca mejor dicho, con las violentas protestas del independentismo radical por la sentencia del procés. Porque este 2019 la fundación que promueve estos galardones decidió trasladarlos al Palau de Congresos de Barcelona, con el fin, según justifica su directora Mónica Margarit, de darles más relevancia en su décima edición. Aunque la realidad es que el rechazo del nacionalismo radical a la monarquía parecía entonces solaparse más en la Ciudad Condal que en la independentista Girona, donde el año pasado la ceremonia tuvo que celebrarse en el restaurante Celler de Can Roca de los hermanos Roca, porque su alcaldesa, Marta Madrenas, de Junts per Cat denegó el Palacio de Congresos alegando que estaba en obras. Sin contar con que el Rey Felipe fue declarado ciudadano non grato y Puigdemont, siendo alcalde, aprobó una moción (sin efecto legal) para despojar a Leonor de su título de Princesa de Girona.
Para esta peliaguda cita, Leonor se está preparando a conciencia, "con enorme afán y sentido de la responsabilidad", como ha reconocido esta semana su padre, Don Felipe, en Murcia, donde asistió a un congreso de empresa familiar. A pesar de su corta edad, la heredera está al tanto de la realidad catalana e incluso dicen que el monarca quiso que asistiera a la grabación del discurso televisivo que pronunció tras el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017, como hizo el Rey Juan Carlos con él cuando era niño la noche del 23-F.
https://www.elmundo.es/loc/casa-real/2019/10/30/5db849b321efa070438b45b9.html
Para esta peliaguda cita, Leonor se está preparando a conciencia, "con enorme afán y sentido de la responsabilidad", como ha reconocido esta semana su padre, Don Felipe, en Murcia, donde asistió a un congreso de empresa familiar. A pesar de su corta edad, la heredera está al tanto de la realidad catalana e incluso dicen que el monarca quiso que asistiera a la grabación del discurso televisivo que pronunció tras el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017, como hizo el Rey Juan Carlos con él cuando era niño la noche del 23-F.
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