Ariel Nepomuk "Mosquito Serlik"

Pues yo voy a soltar una unpopular opinion de esas. Que con la excusa de saber qué pasó ese diciembre del 2009 que se nos oculta he vuelto a leer cuatro o cinco post antiguos y tengo que decir:

-Que entiendo que nos enganchara a todos. Ese hombre/mujer/ser/pelota/patata escribía muy muy bien, muy bonito. Con el punto justo de dramatismo para que te identificarlas (¿quien no ha notado que sobra en una relación de amigos cuando la otra persona se enamora? ¿Quién no ha pensado que es totalmente inadecuado y prescindible, que nunca lo van a querer, que todo está mal en su vida?), un poco pasado de vueltas pero justo en el límite en que no te planteas que en realidad todo se sostiene en el aire.
- Que durante muchos años siguió el esquema de cosas cotidianas/desgracias un poco extremas pero creibles/relatos de humor/sentimentalismo. Y le funcionaba. Y yo creo que en ese punto el obtenía lo que quería del blog (validación, vivir una vida prestada por poderes tal y como le hubiera gustado y de postre que un montón de gente cada vez mayor le siga y a la vez retroalimente esa validación necesaria)
- Que hay un momento, cuando llegan los niños, en que empieza a perder pie. Yo no sé si es por alguna movida en su vida real o porque él mismo se encierra en una ratonera. Hasta el momento ha habido muchos episodios de pena y dolor, mucha pérdida y algunos días buenos. Llega el semidiós y todo empieza a deslizarse cuesta abajo. Cuando tendría que ser feliz e irradiar felicidad en cada relato, resulta que no sabe como seguir. Vale, ya has contado que te quieren, tienes a un mirlo blanco contigo y todo es felicidad. Pero la felicidad le aburre, o más bien cree que a "su público" (el que válida la fantasía con los comentarios) le aburre. Si todo es perfecto y maravilloso ¿cuanta gente le va a leer explicando cómo ve Netflix? Y ahí empiezan los niños (que además tienen problemas, que no nos falte el drama. Luego se dará cuenta de que no controla los síntomas y las circunstancias de unos críos con demasiados problemas y casi que los cura o los borra. Dramas bien, pero no tanto). Por lo mismo, porque no puede manejar tanta gente, tanto animal, tanto pariente, las cosas/personas aparecen y desaparecen. Son arquetipos, no personas, son de cartón. Cada uno tiene su papel. Pero sus admiradores empiezan a verle las costuras. No es lo mismo contar los dramas de uno, por bien inventados que sean, que los de seis o siete personas. Se pierde en mil detalles, se cae el invento. Y solo queda la huida hacia adelante, el exagerar más y más para que no decaiga.
-Todo esto de ahora lo debe estar poniendo de los nervios, porque yo creo que de verdad necesita esa vida que se ha montado para sentirse integrado. Y se le cuestiona de una forma que no puede controlar, ni escondiéndose (como cuando cambió su correo) ni bloqueando lo que no le gusta. Yo creo que le queda muy muy muy poquita cuerda.
 
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