https://www.elespanol.com/reportaje...uan-carlos-escandalo-ciernes/401960894_0.html
Su papel hubiera sido más aprovechable para el bien de España actuando de traspunte y consejero de su hijo cuando éste se lo pidiera. Es un desperdicio que alguien como él, con una experiencia acumulada durante 40 años, desde la muerte de Franco, haya quedado aparcado. Este hombre ha estado metido en las entrañas del poder siempre, desde que tenía 10 años. Conoce a todo el mundo, sigue teniendo una agenda incomparable, ha viajado muchísimo, posee dossieres internacionales, continúa informado sobre las grandes operaciones que se mueven por el mundo.
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Este punto es el mas razonable de cuanto escribe.
Y el rey, señora lo habria hecho encantado. Su hijo no lo ha querido.
Como usted dice, un desperdicio. Sin duda.
Señora, de YOYISMO, nada. Tiene su puesto indiscutible y es natural que no admita humillaciones.
-Usted, señora, escribe dominada por el desafecto que padece-.
Es corriente en los periodistas. Cuando rompen con el persnaje, guardan un rencor eterno.
No lo ha hecho, porque el hijo lo expulsa. No quiere a su padre en su vida de rey.
El hijo como no es muy intligente, no sabe ver lo que le conviene.
El hijo, decidió, una dinastia rocasolana, y usted lo sabe, señora.
No se, kasikasi... el hijo es un calzonazos que se deja llevar por las Rocasolanas y ultimamente lo han despreciado mucho. Es verdad. Pero, yo también veo que, como dice Urbano, el emérito tiene que haber delinquido un montón con todas los negocios y fortunas fuera de España, que ahora aún siendo aforado, puede recibir un golpe judicial por informaciones que han salido, que es verdad que la Izquierda aprieta y toda la situación política... también, vería factible que esto hubiera provocado su retirada pública.
A parte, también, se lo he visto este caracter egocéntrico. Y, el primo lo contaba sobre JC.
Puede que, en realidad, hayan pasado las dos cosas... las humillaciones del hijo por querer tirar hacia su lado y algún problema judicial y actitud egoísta del padre, por el otro. En realidad, un problema de relación.