No puedo estar mas de acuerdo. La delicadesa de Masako ante la vulgaridad de Melania, que por muy a la "moda" que se vista no pega con la exquisitez de la nipona aunque su vestuaria sea muy sencillo.Ver al repelente Trump y su mujer rodeados de tanta exquisitez, delicadeza y distinción realza aún más lo fuera de lugar que resulta su vulgaridad, crueldad y falta de inteligencia.
Los japoneses, como siempre, impecables.