Detenido un hombre en Tenerife por el asesinato de su mujer y su hijo

Es todo muy complicado cuando hay leyes comunitarias por medio...el es ciudadano aleman y tiene sus ventajas a nivel legal...y el el conocedor de todo eso....se aprovechara de todos sus beneficios...no os quepa duda..por eso los mato en España...se conoce las leyes al dedillo....y si no al tiempo...
 
Ojalá se pudra en la cárcel este malnacido. Espero que el hijo pueda superar esta historia de terror que le ha tocado vivir por culpa del hdp de su padre. Pobre niñito.
Esto que ha pasado me ha hecho recordar que muchos de los cuentos tan crueles que se contaban antes a los niños estarían basados en historias reales de asesinatos de niños :depressed:
 
Estoy flipando con lo que habéis comentado de los abuelos, flipando e indignada y cabreada... Nadie ni ministerio alemán, que tiene a un ciudadano menor desamparado fuera del país, ni la empresa donde trabajaba la madre, ni una compañía aérea por altruismo, ni familia más lejana o incluso vecinos.... Nadie de verdad ha podido pagar estos putos billetes?pero cuanto vale viajar desde Alemania???
Dan ganas de hacer un crofunding de esos porque vaya tela marinera....
 
pobres abueletes...encima de la desgracia de que su hija ha sido asesinada por su yerno no pueden venir a recoger al nieto por dinero....que lastima...y que cara mas dura los gobiernos de ambos paises..
El español bastante tiene con mantener durante muchos años a el asesino en nuestras cárceles, más los gastos de juicio y ésos temas.
Y seguramente cuando salga, habrá que pagarle también el paro durante bastante tiempo.
ASí que encima no le vamos a pagar a las familias el avión, es que de verdad...
Lo normal sería que le embarguen su casa y sus cuentas bancarias al asesino y que de ahí se saque el dinero que haga falta.
 
* La edad del niño no son 5 años, son 7. Pero hay datos interesantes en este artículo. Los alemanes en su línea...

Crimen machista en Adeje: «Mi padre alquiló un coche porque tenía regalos de Pascua en una cueva»

  • El asesino de su familia planeó con antelación todos los detalles de la matanza

Es el testigo definitivo con solo cinco años en el doble crimen de su madre, Silvia, de 39, y su hermano de 10. Un voluntario con un perro halló los cadáveres de ambos en una cueva profunda a varios kilómetros de Adeje (Santa Cruz de Tenerife) el miércoles. El niño, de nacionalidad alemana, igual que el resto de su familia, escapó a la muerte a golpes que su padre les había preparado; deambuló solo por barrancos escarpados entre la niebla más de cuatro kilómetros durante varias horas, a través de una zona que no conocía. Una vecina lo encontró el martes pasadas las cuatro y media de la tarde por casualidad en un camino, pero no hablaba español. «Estaba agobiado, asustado, manchado con arañazos. Me dio las gracias».

Rosi, vecina de Adeje, buscó a un amigo para que le ayudara con el idioma. El pequeño les explicó que su padre había golpeado a su madre y a su hermano y que él había huido porque había mucha sangre.Corrieron a la Policía Local y de ahí a la Guardia Civil.

El niño es también el testigo incómodo. No solo presenció el crimen y pudo escapar, sino que ofreció datos tan precisos a los agentes que parecían increíbles dada su corta edad. Los guardias civilesllamaron a una traductora de alemán y el pequeño poco a poco se fue abriendo y detallando lo que había ocurrido en las horas previas. Les explicó que él, su madre y su hermano de diez años habían llegado el lunes desde Alemania, que su padre vivía en Adeje y que había alquilado un coche para llevarlos de excursión y enseñarles una cueva. «Él les dijo que tenía regalos de Pascua escondidos allí», reveló Analís, la traductora que pasó horas con él en el programa «Cuatro al Día».

Sabía el logo de la empresa

El dato del alquiler del vehículo fue definitivo para localizar con rapidez a Thomas Handrick, de 43 años, dado que no estaba empadronado en la localidad tinerfeña pese a que residía allí hacía alrededor de dos años. En pocos minutos averiguaron que Handrick había alquilado una furgoneta Volskwagen Caddy –el niño recordaba el logo de la empresa– y había facilitado algunos datos identificativos. El testigo, con precisión, contó que dejaron el coche en un camino y
se encaminaron a pie a la cueva (luego se averiguó que estaba entre el Barranco del Infierno y el del Burro donde hay cientos de grutas). Allí, su padre golpeó a su madre. «Me dijo que su madre tenía la boca llena de sangre y que estaba en el suelo. Al hermano no vio cómo lo golpeaba», explicó la traductora. El crío salió corriendo por el monte en dirección contraria, huyendo de su padre al que ya no vio más.

«Preferí la vida a los regalos de Pascua», asegura la traductora que le dijo el pequeño con absoluta entereza sin llorar ni derrumbarse en ningún momento aunque sin dejar de preguntar por su madre.

Los agentes se dirigieron a la casa de Handrick, en la calle Ramón y Cajal de Adeje. En la puerta estaba aparcado el monovolumen recién alquilado. Handrick dormía. Aseguró que había dejado a su familia de excursión por el campo «para hacer una ruta» y él había regresado en coche. No sabía nada de ellos. La versión era del todo increíble.El individuo presentaba además numerosas heridas. Cuando le preguntaron cómo se las había hecho, inventó la segunda parte: se había caído mientras caminaba hacia el vehículo. A simple vista, los investigadores detectaron que no eran ese tipo de heridas, sino aparentes señales de defensa. No colaboró y se resistió lo que pudo: despectivo y violento. Quedó detenido y fue trasladado al puesto de la Guardia Civil de Playa de las Américas. Desde el martes por la noche no ha vuelto a abrir la boca.

En paralelo la Guardia Civil inició una búsqueda angustiosa por el Barranco del Infierno. Más de cien efectivos de la Guardia Civil, de la UME, Cruz Roja y Bomberos, auxiliados por tres perros y dos helicópteros se desplegaron por desfiladeros y caminos. Un perro de un voluntario descubrió la cueva y los cadáveres el miércoles poco antes de las cuatro de la tarde. Ambos presentaban numerosos traumatismos, posiblemente realizados con una piedra. Silvia tenía la cara deformada por los golpes, tal y como había anticipado en su relato infantil su hijo pequeño.

Al mediodía de ayer Handrick fue trasladado por la Guardia Civil al registro de la casa en la que vivía solo desde hace casi dos años. No se relacionaba con sus vecinos ni en apariencia tampoco con la nutrida comunidad germana que reside en la zona. La pareja estaba separada, aunque no legalmente; al menos la mujer seguía utilizando el apellido de él, según fuentes de la investigación. Todo apunta a que los niños no estaban al tanto de estas desavenencias y ahora los investigadores tratan de aclarar el motivo del viaje para saber si guarda relación con el crimen machista, del que se ha hecho cargo el Juzgado de Violencia contra la Mujer de Arona.

Los abuelos maternos

Los especialistas de Criminalística se desplazaron a la casa en busca de la ropa que vestía el detenido el martes y cualquier otro indicio. Según algunos vecinos, esa misma tarde, mientras los cadáveres de su mujer y su hijo mayor estaban en la cueva y su hijo pequeño vagaba solo por los barrancos él iba bebiendo una lata de cerveza por la calle,paseando con calma. La misma que ha demostrado desde que lo detuvieron.

Los investigadores están convencidos de que Handrick preparó el crimen con detalle y antelación: alquiló el coche para llevarlos a ese barranco inhóspito y a esa cueva, que casi con seguridad había visitado antes. Sabía que era una galería profunda, difícil de encontrar, casi imposible. No contaba con que su hijo menor escapara y aportara tantos detalles.

«Si el niño no hubiera huido posiblemente se habrían encontrado los cuerpos de forma casual dentro de meses o años. La zona es complicadísima y él habría tenido tiempo de deshacerse de cualquier indicio», señalan fuentes de la Guardia Civil. Destacan la entereza, la inteligencia y la astucia del crío que fue capaz de recordar detalles fundamentales. El testigo definitivo espera ahora la llegada de sus abuelos maternos. Aún no sabe que su madre y su hermano han muerto.

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Una familia de Sajonia Ahalt

La policía alemana desmintió este jueves que la mujer asesinada y sus hijos fuesen residentes de la ciudad de Traunstein, en la Baja Baviera. Un portavoz aseguró que se trata de una familia del estado federal de Sajonia Ahalt, pero advertía que no serán publicados más datos sobre la identidad o lugar de residencia de las víctimas por respeto a su intimidad.

El mismo portavoz insistió en que alguna foto del agresor publicada corresponde a otro ciudadano alemán que se llama igual por lo que pide precaución con su difusión. Los medios alemanes dudaban que un niño de cinco años que no habla español hubiese podido dar tan rápido una versión tan completa de los hechos, informa Rosalía Sánchez, corresponsal en Berlín.

https://www.abc.es/sociedad/abci-cr...egalos-pascua-cueva-201904260127_noticia.html
 
* La edad del niño no son 5 años, son 7. Pero hay datos interesantes en este artículo. Los alemanes en su línea...

Crimen machista en Adeje: «Mi padre alquiló un coche porque tenía regalos de Pascua en una cueva»

  • El asesino de su familia planeó con antelación todos los detalles de la matanza

Es el testigo definitivo con solo cinco años en el doble crimen de su madre, Silvia, de 39, y su hermano de 10. Un voluntario con un perro halló los cadáveres de ambos en una cueva profunda a varios kilómetros de Adeje (Santa Cruz de Tenerife) el miércoles. El niño, de nacionalidad alemana, igual que el resto de su familia, escapó a la muerte a golpes que su padre les había preparado; deambuló solo por barrancos escarpados entre la niebla más de cuatro kilómetros durante varias horas, a través de una zona que no conocía. Una vecina lo encontró el martes pasadas las cuatro y media de la tarde por casualidad en un camino, pero no hablaba español. «Estaba agobiado, asustado, manchado con arañazos. Me dio las gracias».

Rosi, vecina de Adeje, buscó a un amigo para que le ayudara con el idioma. El pequeño les explicó que su padre había golpeado a su madre y a su hermano y que él había huido porque había mucha sangre.Corrieron a la Policía Local y de ahí a la Guardia Civil.

El niño es también el testigo incómodo. No solo presenció el crimen y pudo escapar, sino que ofreció datos tan precisos a los agentes que parecían increíbles dada su corta edad. Los guardias civilesllamaron a una traductora de alemán y el pequeño poco a poco se fue abriendo y detallando lo que había ocurrido en las horas previas. Les explicó que él, su madre y su hermano de diez años habían llegado el lunes desde Alemania, que su padre vivía en Adeje y que había alquilado un coche para llevarlos de excursión y enseñarles una cueva. «Él les dijo que tenía regalos de Pascua escondidos allí», reveló Analís, la traductora que pasó horas con él en el programa «Cuatro al Día».

Sabía el logo de la empresa

El dato del alquiler del vehículo fue definitivo para localizar con rapidez a Thomas Handrick, de 43 años, dado que no estaba empadronado en la localidad tinerfeña pese a que residía allí hacía alrededor de dos años. En pocos minutos averiguaron que Handrick había alquilado una furgoneta Volskwagen Caddy –el niño recordaba el logo de la empresa– y había facilitado algunos datos identificativos. El testigo, con precisión, contó que dejaron el coche en un camino y
se encaminaron a pie a la cueva (luego se averiguó que estaba entre el Barranco del Infierno y el del Burro donde hay cientos de grutas). Allí, su padre golpeó a su madre. «Me dijo que su madre tenía la boca llena de sangre y que estaba en el suelo. Al hermano no vio cómo lo golpeaba», explicó la traductora. El crío salió corriendo por el monte en dirección contraria, huyendo de su padre al que ya no vio más.

«Preferí la vida a los regalos de Pascua», asegura la traductora que le dijo el pequeño con absoluta entereza sin llorar ni derrumbarse en ningún momento aunque sin dejar de preguntar por su madre.

Los agentes se dirigieron a la casa de Handrick, en la calle Ramón y Cajal de Adeje. En la puerta estaba aparcado el monovolumen recién alquilado. Handrick dormía. Aseguró que había dejado a su familia de excursión por el campo «para hacer una ruta» y él había regresado en coche. No sabía nada de ellos. La versión era del todo increíble.El individuo presentaba además numerosas heridas. Cuando le preguntaron cómo se las había hecho, inventó la segunda parte: se había caído mientras caminaba hacia el vehículo. A simple vista, los investigadores detectaron que no eran ese tipo de heridas, sino aparentes señales de defensa. No colaboró y se resistió lo que pudo: despectivo y violento. Quedó detenido y fue trasladado al puesto de la Guardia Civil de Playa de las Américas. Desde el martes por la noche no ha vuelto a abrir la boca.

En paralelo la Guardia Civil inició una búsqueda angustiosa por el Barranco del Infierno. Más de cien efectivos de la Guardia Civil, de la UME, Cruz Roja y Bomberos, auxiliados por tres perros y dos helicópteros se desplegaron por desfiladeros y caminos. Un perro de un voluntario descubrió la cueva y los cadáveres el miércoles poco antes de las cuatro de la tarde. Ambos presentaban numerosos traumatismos, posiblemente realizados con una piedra. Silvia tenía la cara deformada por los golpes, tal y como había anticipado en su relato infantil su hijo pequeño.

Al mediodía de ayer Handrick fue trasladado por la Guardia Civil al registro de la casa en la que vivía solo desde hace casi dos años. No se relacionaba con sus vecinos ni en apariencia tampoco con la nutrida comunidad germana que reside en la zona. La pareja estaba separada, aunque no legalmente; al menos la mujer seguía utilizando el apellido de él, según fuentes de la investigación. Todo apunta a que los niños no estaban al tanto de estas desavenencias y ahora los investigadores tratan de aclarar el motivo del viaje para saber si guarda relación con el crimen machista, del que se ha hecho cargo el Juzgado de Violencia contra la Mujer de Arona.

Los abuelos maternos

Los especialistas de Criminalística se desplazaron a la casa en busca de la ropa que vestía el detenido el martes y cualquier otro indicio. Según algunos vecinos, esa misma tarde, mientras los cadáveres de su mujer y su hijo mayor estaban en la cueva y su hijo pequeño vagaba solo por los barrancos él iba bebiendo una lata de cerveza por la calle,paseando con calma. La misma que ha demostrado desde que lo detuvieron.

Los investigadores están convencidos de que Handrick preparó el crimen con detalle y antelación: alquiló el coche para llevarlos a ese barranco inhóspito y a esa cueva, que casi con seguridad había visitado antes. Sabía que era una galería profunda, difícil de encontrar, casi imposible. No contaba con que su hijo menor escapara y aportara tantos detalles.

«Si el niño no hubiera huido posiblemente se habrían encontrado los cuerpos de forma casual dentro de meses o años. La zona es complicadísima y él habría tenido tiempo de deshacerse de cualquier indicio», señalan fuentes de la Guardia Civil. Destacan la entereza, la inteligencia y la astucia del crío que fue capaz de recordar detalles fundamentales. El testigo definitivo espera ahora la llegada de sus abuelos maternos. Aún no sabe que su madre y su hermano han muerto.

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Una familia de Sajonia Ahalt

La policía alemana desmintió este jueves que la mujer asesinada y sus hijos fuesen residentes de la ciudad de Traunstein, en la Baja Baviera. Un portavoz aseguró que se trata de una familia del estado federal de Sajonia Ahalt, pero advertía que no serán publicados más datos sobre la identidad o lugar de residencia de las víctimas por respeto a su intimidad.

El mismo portavoz insistió en que alguna foto del agresor publicada corresponde a otro ciudadano alemán que se llama igual por lo que pide precaución con su difusión. Los medios alemanes dudaban que un niño de cinco años que no habla español hubiese podido dar tan rápido una versión tan completa de los hechos, informa Rosalía Sánchez, corresponsal en Berlín.

https://www.abc.es/sociedad/abci-cr...egalos-pascua-cueva-201904260127_noticia.html
...poniendo en duda la version del niño...como son estos tiparracos...
 
La madre asesinada en Tenerife era asesora energética y vivía en Halle
Viernes, 26 abril 2019 - 21:14
Silvia Handrick y sus dos hijos habían llegado a Adeje el lunes 22 de abril, el día antes del crimen, procedentes de Halle, la localidad del estado de Sajonia-Anhart en la que residían

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La Guardia Civil entrando en los juzgados de Arona Cristóbal García EFE
El año pasado, con motivo del 25 aniversario de Gisa, la empresa en la que trabajaba Silvia Handrick -la alemana de 39 años asesinada junto a su hijo mayor en una cueva de Adeje (Santa Cruz de Tenerife)- la firma publicaba un magazine especial para celebrar la fecha. En las páginas dedicadas a la familia se retrataba a cinco de los hijos de los trabajadores jugando en el jardín de infancia con que cuenta Gisa. Entre ellos estaba el pequeño Jonas Handrick, el niño de siete años que logró huir del presunto ataque de su padre y alertar de lo sucedido.

Jonas aparece en la imagen sentado sobre un tronco cortado, con la sonrisa mellada y un balón amarillo bajo el brazo. "¿En qué trabaja tu padre o tu madre?", les preguntaba el redactor. "Trabaja con el ordenador y gana dinero para que podamos viajar en vacaciones", respondía Jonas en referencia a lo que hacía su madre. "...Y para el almuerzo", añadía el hermano mayor, Jakob, asesinado junto a su madre a golpes en la cueva.

Silvia Handrick y sus dos hijos habían llegado a Adeje el lunes 22 de abril, el día antes del crimen, procedentes de Halle, la localidad del estado de Sajonia-Anhart en la que residían, para pasar unos días con el padre de los menores, Thomas Handrick, para quien la juez decretó este viernes prisión sin fianza como presunto autor de dos delitos de homicidio o asesinato consumado y uno de tentativa de homicidio. Thomas y Silvia se estaban separando.

A su marido se refería Silvia Handrick fugazmente en una entrevista que concedió en septiembre 2013 al periódico alemán Mitteldeutsche Zeitung en el marco de un reportaje sobre la conciliación familiar y laboral. "El esposo de 34 años viaja mucho, al menos temporalmente", recogía el diario.

Profesionalmente, Silvia Handrick, se presentaba como gerente de producto del proveedor de servicios de tecnología de la información Gisa en Halle. En concreto, explicaba, asesoraba a clientes en el campo de la industria de la energía. Personalmente, se definía como la madre de dos hijos, Jakob y Jonas, nacidos en 2008 y 2011.

Y alababa las facilidades que le daba su empresa para trabajar desde casa a cualquier hora, poder así llevar a los niños al médico o al parque, y para faltar a su puesto si alguno estaba enfermo. "Estoy muy contenta de haber conseguido un empleador así", concluía.

Del testimonio del pequeño Jonas sobre lo sucedido en la cueva se supo ayer más gracias a las declaraciones a los medios de Annelies, la holandesa que acogió al niño la noche del martes e hizo de intérprete ante la guardia civil. Jonas contó que su padre, tras llevarlos en coche por uno de los senderos de la zona y organizarles un picnic, los condujo al interior de la cueva con el engaño de que allí tenía unos de huevos de Pascua para ellos, tradición muy extendida en Alemania por estas fechas.

El delegado del Gobierno en Canarias, Juan Salvador León, aseguraba ayer a los medios, en declaraciones recogidas por Efe, que Silvia y su hijo murieron tras ser golpeados con piedras. ·Estoy seguro que fue premeditado, lo tenía más que estudiado, engañar a sus hijos y mujer, seguramente por la confianza que ellos tenían en él", decía tras guardar un minuto de silencio por las víctimas. "Es algo terrible, cómo una mente puede calcular semejante atrocidad", es "un crimen horrible y horroroso", se lamentaba.

"Es imposible que ningún ser humano que esté bien, que tenga la cabeza bien, pueda hacer semejante crimen, matar premeditadamente, porque está clarísimo que lo hizo así, a su mujer y a su hijo", y el otro niño, de seis años, escapó porque "despavorido se marchó del lugar", concluía.

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VIOLENCIA MACHISTA
Prisión sin fianza para el presunto asesino de su mujer y su hijo en Adeje
Thomas Handrick ha sido imputado por dos delitos de asesinato u homicidio y otro de tentativa de asesinato u homicidio por el hijo que logró escapar. Se ha negado a declarar
PILAR ÁLVAREZ
PEDRO MURILLO
Adeje / Santa Cruz de Tenerife 27 ABR 2019 - 00:12 CEST
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Thomas Handrick sale esposado de su vivienda en Adeje, Tenerife. RAFA AVERO


Thomas Handrick pasó su primera noche en el calabozo y las horas previas a comparecer ante la juez sin preguntar nunca por su hijo de siete años, Jonas. Sin mencionar a su esposa y a su otro hijo a los que supuestamente golpeó hasta la muerte el martes en una cueva del sur de Tenerife. Ese silencio sobre la suerte que habría corrido el pequeño que escapó del escenario del crimen o sobre el destino de quienes allí quedaron llamó la atención de sus guardianes. Así lo relatan dos fuentes de la investigación.

“El padre del niño de Adeje les dijo que tenía regalos de Pascua en la cueva”
  • Un niño huyó de su padre y alertó del asesinato de su madre y su hermano en Tenerife
El ciudadano alemán de 43 años mantuvo también este viernes ese mutismo ante la magistrada. Se negó a declarar, según fuentes judiciales. Solo habló para insistir en que tenía que tomar una medicación que guardaba en la casa de Adeje donde vivía.

La juez del juzgado de violencia sobre la mujer número 1 de Arona ordenó por la tarde su ingreso en prisión provisional y sin fianza, imputado de sendos delitos de asesinato u homicidio (que se concretarán a lo largo de la investigación) por la muerte de Sylvia Handrick, de 39 años, y Jakob, su hijo de 10.

También está investigado por un delito de tentativa de asesinato u homicidio en referencia al hijo, de siete años, que logró escapar del escenario de golpes en el que se convirtió la cueva donde su padre les había dicho, mintiéndoles, que había guardado unos regalos de Pascua. El pequeño Jonas, que había llegado con su madre y hermanos desde Alemania el lunes para visitar al padre, vagó durante horas por el monte, manchado de tierra hasta encontrar a una mujer que lo acogió en Adeje.
Handrick entró en el juzgado poco antes de las diez de la mañana. Previamente no había realizado declaraciones ante la Guardia Civil. Pasadas las siete de la tarde los agentes condujeron al acusado a su casa, por orden judicial, para recoger su supuesta medicación, el único asunto que parecía preocuparle desde que fue arrestado. Las autoridades desconocen qué dolencias padece ya que no tiene historial clínico en la isla.

Tres cuartos de hora después, a las ocho de la tarde, los miembros de la comitiva —ocuparon seis coches— salieron de la casa con Handrick, tocado con una ostensible herida en el pómulo derecho. Probablemente causada por un golpe de su esposa o su hijo al defenderse de sus ataques. Los agentes cargaban con varias bolsas de papel y una transparente en la que se distinguían las gafas del acusado. Una vecina comentaba al tiempo que solo le había visto una vez en varios meses.
También acudió ayer por la mañana al juzgado a declarar Annelies B., la holandesa de 59 años que se quedó con Jonas. El pequeño pasó la primera noche con ella en La Quinta, una zona de Adeje. El niño está bajo la tutela del Gobierno de Canarias en un centro del Cabildo. Según explicaron desde el Ejecutivo, la previsión es que hasta que no esté con familiares y en presencia de un psicólogo no le van a decir lo ocurrido con su madre y su hermano.

Sylvia y sus hijos procedían de Halle, una ciudad del estado federado de Sajonia Anhalt. La mujer trabajaba en el departamento de servicios en GISA, una conocida empresa de tecnología de la información, informa Enrique Müller.

El asesinato de la madre y el hijo mayor, supuestamente a manos del esposo, obligó a la fiscalía de Halle a abrir un proceso penal. “Las víctimas provenían de la ciudad y tenían la nacionalidad alemana, por eso, hemos abierto un expediente”, dijo una portavoz del Ministerio Público de Halle. La misma fuente, sin embargo, se negó a dar informaciones personales sobre las víctimas y admitió que desconocía si Silvia Handrick tenía parientes en la ciudad.

El delegado del Gobierno en Canarias, Juan Salvador León, aseguró que la mujer alemana y su hijo murieron tras ser golpeados con piedras en el interior de la cueva, informa Efe. “Estoy seguro de que fue premeditado, lo tenía más que estudiado, engañar a sus hijos y mujer”, dijo León ayer viernes tras guardar un minuto de silencio por las víctimas.

LA JUEZ ESTUDIA QUE UN CURA ALEMÁN SE HAGA CARGO DE JONAS
La magistrada titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer (VSM) número 1 de Arona ratificó ayer la orden que da al Gobierno de Canarias la tutela provisional del menor que escapó de la tragedia. Además, la instructora permitirá que el niño sea visitado por un sacerdote alemán, autorizado por la familia, y si en los próximos días verifica su capacidad de asumir el papel de tutor, permitirá que el niño quede a su cargo.

Las primeras informaciones apuntaban a que la familia iba a desplazarse desde Alemania hasta Tenerife, algo que ayer no ocurrió. Mientras, el menor continúa acogido en un centro del Cabildo.

El niño, que cumple ocho años en dos semanas, pasó la primera noche con Annelies B., una vecina que actuó como traductora. Según la mujer, el menor dijo que su padre preparó un picnic por la zona alta de Adeje y les dijo que había escondido regalos de Pascua. Allí es donde el pequeño vio la agresión “muy fuerte” del padre a la madre.
 
Los medios alemanes se hacen eco del crimen ocurrido en Tenerife


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Informativos Telecinco

25/04/201915:24 h.
El doble crimen de Adeje ocupa ya las portadas de los portales digitales de los principales medios de comunicación alemanes. La razón, las dos víctimas eran germanos, Silvia con 39 años y su hijo mayor con 10, que fueron hallados sin vida en una cueva del municipio tenerfeño de Adeje, entre el Barranco del Burro y el Barranco del Infierno.

El padre, Thomas Hendrick de 43 años, también alemán, ha sido detenido como presunto autor de los hechos tras las declaraciones de su hijo pequeño. El menor fue encontrado por unos vecinos de la zona y decidieron llevarle a la Guardia Civil, al verle sudoroso y nervioso tras recorrer cuatro kilómetros en busca de ayuda.

Los medios alemanes de momento se muestran cautos respecto a la culpabilidad del detenido: “¿Fue un asesinato?”, se pregunta el Diario Bild.

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@Azahar88 Compi,
Tu sabes que pasará con el peque? Si su familia materna pide la custodia? O el niño tiene que regresar a Alemania?

(Mi padre es Alemán... y las leyes cambian sustancialmente vs las españolas).
 
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