A mi me parece genial que haga caridad para su país, que realmente lo necesita. Lo que llaman caridad en Mónaco realmente no nos engañemos es postureo. Y muy bien por Albert que lo permite y a su vez deja que pase unos días con su familia y sus amigos de verdad, que los que tenga en Mónaco al final no dejan de ser amigos de él de un mundo completamente diferente al que fue el suyo.
Para mi la honra mucho no olvidar de dónde viene.
Estoy de acuerdo en que Albert le permita viajar, pero el problema es que Sudáfrica YA NO ES SU PAÍS! Sino Mónaco, que le paga desde lo que se pone encima, comida y sus "retoques"para verse más joven. Así es como funcionan estas antiquísimas instituciones que son las monarquías y que con mucho gusto estas mujeres han entrado a ser parte.