Ay Dios, la boca se te haga a un lado que es madre de tres niñas pequeñas. Yo creo que previo a cada visita deben revisar vida y obra. Igual en muchas visitas le ofrecen bebida o comida.Y una cosa no tendrá miedo máxima que la envenenen, supongo que alguien del servicio secreto habrá probado antes la cerveza, no vaya a ser que esté mal, digo yo.